La “Plazateca”, una original propuesta para fomentar la lectura en Berrotarán
En la plaza central se habilitó una biblioteca al aire libre, compuesta por lockers o casilleros que contienen libros de distintos géneros. Los vecinos pueden retirarlos para leerlos y luego devolverlos a su lugar
Una interesante propuesta para incentivar la lectura se puso en marcha en esta localidad, con la habilitación de la denominada “Plazateca”.
Se trata de una especie de biblioteca instalada en la plaza central “Saturnina Berrotarán”, en la cual los vecinos pueden encontrar una gran variedad de libros a su disposición que podrán retirar y luego devolver. Para ello se instalaron lockers o casillas metálicas en una esquina de este paseo público.
La original propuesta imita a las “playatecas” que existen en lugares como Cancún (México). En Berrotarán es llevada a cabo en forma conjunta por la Biblioteca Popular “Efraín Bischoff” y la Dirección de Cultura Municipal, en el marco de la III Feria del Libro que se organiza en la localidad.
“Nosotros estamos trabajando junto con la biblioteca popular y entre las nuevas propuestas que planteamos para generar un movimiento y llegar a todas las edades está la Plazateca. Realmente es todo un desafío porque se trata de un lugar abierto, con los pros y contras que esto puede generar. Pero confiamos en la conciencia de la gente en que va entender nuestro mensaje y cuidará del espacio”, señaló Beatriz Muñoz, directora de Cultura.
Una histórica construcción que por décadas fuera un kiosco que funcionaba en el paseo público es hoy el reducto de los lockers o casilleros en cuyo interior se encuentran los libros.
“Doná, leé y devolvé” es el lema que tiene la Plazateca, y que ofrece a los vecinos la posibilidad de acercarse al espacio público, retirar de los casilleros un libro, leerlo en el lugar, o bien llevárselo, pero para luego devolverlo. A sabiendas de que ello implica un gran riesgo, la directora apeló a la buena fe de quienes concurran al lugar para que cuiden los ejemplares que son aportados por la biblioteca.
Cuestión de conciencia
“Los lockers están abiertos y resulta difícil controlar que no sean dañados; es una cuestión de conciencia, de generar una cultura de que todos tenemos las posibilidades de leer y no necesariamente tener que comprar un libro con los costos que esto conlleva”, agregó por su parte Natalia Rodríguez, integrante de la biblioteca popular.
Consultadas si observan interés por parte de los vecinos, indicaron que hay curiosidad y muchos hasta desconocen de qué se trata. En tanto, otros que descubrieron su utilidad ya aprovechan para conocer el mundo de las novelas y los cuentos. “Creemos además que puede generar que las abuelas se acerquen con los niños a la plaza a leer un libro, o bien opten por llevárselos por algunos días”, sostuvo Muñoz.
En el lugar se encuentran con información sobre la modalidad para su uso.
“Te recomendamos tomar hasta dos libros por visita; puedes llevártelos contigo para que te acompañen a tu casa, con tu familia, amigos y vecinos o leerlos en la plaza; una vez que termines de leer te agradecemos que los devuelvas para compartirlos con más visitantes”. Invitan también a donar ejemplares.
La Plazateca está a disposición de todos los vecinos durante el día, y por la noche desde la Biblioteca se encargan de cerrar los casilleros como una forma de proteger el material allí existente.
