Alertan sobre la desaparición de pequeños y medianos productores

Aseguran que la ausencia de políticas acordes y la liberación de importaciones atentan contra el esquema de producciones regionales

Aseguran que la ausencia de políticas acordes y la liberación de importaciones atentan contra el esquema de producciones regionales

Dirigentes agrarios del sur santafesino alertaron sobre la probable desaparición de pequeños productores agropecuarios, de persistir la apertura indiscriminada de frutas, verduras, cerdos y hasta carne vacuna. A eso hay que agregarle el alto costo del gas oil y de los insumos agropecuarios. Así lo hicieron saber los dirigentes Aldo Viscovich, de Chovet, y Pedro Peretti, de Máximo Paz, quienes se mostraron sumamente preocupados por la realidad del sector. «A este paso van a ser pocos los productores que van a subsistir», graficó Peretti.Viscovich publicó durante varios años, estudios referidos al sector con una precisión estadística envidiable. Allí alertó sobre la concentración de la tierra, los costos de producción y la rentabilidad en los distintos años y según la cotización del dólar que está estrechamente vinculado al valor de la soja. Ahora sostiene que el año próximo el productor pequeño y mediano va a trabajar a quebranto «por los altos costos que implica sembrar».

En tal sentido, explicó que «para sembrar una hectárea de soja hacen falta 19,30 quintales de costo sólo de insumos. Si sos inquilino de campos y abonás entre 17 o 18 quintales por hectárea, ahí nomás tenés un costo de más de 37 quintales, con lo cual si el rinde está en el orden de los 40 quintales por hectárea (que es lo usual en esta zona de la provincia), sólo te quedan algunos quintales de ganancias».

Por su parte Peretti, quien viene abonando la teoría de la chacra mixta, alertó sobre las políticas de importación del actual gobierno y explicó que «se abrieron las importaciones de leche y manteca de Uruguay, de cerdos de Brasil, Dinamarca y EE.UU, y lo más increíble de llegar a importar tripas para embutir chorizos. Realmente es increíble lo que está pasando y que inexorablemente nos va a llevar al quebranto a los pequeños y medianos productores».

La medida adoptada por el gobierno nacional de eliminar retenciones al maíz, el trigo o el girasol fue festejada por el sector agropecuario. Sin embargo, a la soja sólo se le quitó un 5 por ciento y ahora está en el orden del 30 por ciento de retención.

Agregó que «tampoco redundó en beneficio, ya que el gas oil que estaba hace dos años a 9 pesos hoy está rondando los 20 y los insumos dolarizados se fueron a las nubes mientras que los comodities no aumentan al ritmo del dólar sino del mercado internacional, con lo cual el cóctel es explosivo para los chacareros».

Tanto Viscovich como Peretti destacaron que no hay políticas de contención ni diferenciadas para los pequeños productores y «sólo se benefician los grandes estancieros que pueden comprar en gran volumen y así achicar costos. Además, por poco que deje una hectárea de campo, al tener muchas hectáreas la rentabilidad termina siendo mucho mayor que la nuestra».

«La situación del productor pequeño es similar o peor que la que padecimos con el conflicto del campo originado en 2008 y tras la intentona del gobierno, con Martín Lousteau al mando del Ministerio de Economía del anterior gobierno, de poner retenciones móviles. Faltan políticas activas para salvar al productor que a este paso va a trabajar a quebranto», disparó Viscovich.

Sin ayuda

Peretti se preguntó además: «¿Qué hizo el actual gobierno para ayudar a los productores lecheros? Este es un gobierno que no da soluciones a los agricultores ni a los tamberos. Tampoco le da respuesta a las economías regionales. Basta encender la televisión para ver cómo se regalan frutas o verduras en Plaza de Mayo mientras importamos de otros países. Es francamente increíble. Y producto de un Estado que dejó actuar libremente al mercado sin poner ningún tipo de límites, hizo que en el quinquenio kirchnerista se lleven talados más de dos millones de hectáreas de montes y selvas naturales que fueron transadas a favor de megaproductores, capitalistas urbanos, amigos del poder, o nuevos ricos provenientes de la política, desalojando a sus habitantes y moradores habituales, ocasionaron una catástrofe ecológica muy difícil de cuantificar, pero todos, urbanos o rurales, de una u otra manera sufriremos consecuencias como sequías, inundaciones, plagas, enfermedades, migraciones rurales y más villa miseria», sostiene Peretti.

Y agregó que «esta irracional «no política agraria» y la no sanción de la ley de bosques (ley Bonasso), que ponga freno a semejante irresponsabilidad, pone de relieve una vez más la necesidad de que la agricultura sirva para enfriar el planeta y no para recalentarlo y que debe estar conducida y explotada por agricultores».

«El chacarero tiene un fuerte compromiso con la naturaleza; no así los megaproductores o pooles de siembra. que por un surco más de soja son capaces de talar miles de hectáreas de bosques, como vimos anteriormente», alertó el ruralista.

Fuente: La Capital Rosario