Un acuerdo cierra disputa de 40 años por el agua entre La Granja y La Cumbre

Se evitará ahora el desvío del cauce del río Tiu Mayú hacia el dique San Jerónimo. Ese cambio aliviará al norte de Sierras Chicas, pero se aguardan lluvias que carguen las napas.

Se evitará ahora el desvío del cauce del río Tiu Mayú hacia el dique San Jerónimo. Ese cambio aliviará al norte de Sierras Chicas, pero se aguardan lluvias que carguen las napas.

En tiempos de crisis hídricas, los pueblos hasta se disputan el acceso al agua, sobre todo en regiones donde la disponibilidad es escasa. Entre 2010 y 2012, Córdoba padeció ese problema en varias zonas, incluso para abastecer de agua potable a sus habitantes. Por aquellos días, La Granja –al norte de Sierras Chicas– era uno de los puntos más complicados: arroyos secos, napas desnutridas y vecinos en protesta por meses sin un servicio vital normal. En ese marco, apareció un conflicto entre ese municipio y el de La Cumbre (en Punilla) con el que comparte la misma cuenca hídrica. La Granja reclamaba que La Cumbre desviaba agua para sí y la perjudicaba. Ese litigio, que podría reaparecer por estos días ante nuevos síntomas de crisis hídrica, parece quedar justo subsanado, tras un acuerdo entre ambas localidades y la Secretaría de Recursos Hídricos de Córdoba.

La Municipalidad de La Granja confirmó que, después de varias décadas de reclamos, se concretó la obra de regularización de los desvíos de agua en la naciente del río Tiu Mayú. Según el intendente de La Granja, Carlos Ambrosich, las intervenciones en ese cauce datan de 1942, cuando a la altura de La Cumbre se realizó un trasvasamiento de la cuenca, que alteró el curso natural del río.

En 2006 se construyó un segundo azud a metros del inicial, que desvió la totalidad del agua del río Tiu Mayú hacia el dique San Jerónimo, de La Cumbre. Para La Granja y Ascochinga, el problema desde entonces se agudizó.

A causa de la escasez del recurso en Sierras Chicas y el crecimiento poblacional que vive esa región, el municipio de La Granja reactivó este año los reclamos ante la Provincia. “Se logró acordar entre las partes un plan de obras y acciones para regularizar la situación. Se definió un plan de trabajo con inspecciones sobre el lugar y la apertura, ya concretada, de la compuerta del viejo azud para el paso de agua hacia La Granja. También se colocaron dos compuertas nuevas para la restricción de agua hacia el dique San Jerónimo, de La Cumbre, lo que permite la recuperación de más de un millón y medio de litros de agua diarios para nuestra comunidad”, explicó el intendente Ambrosich.

La salida genera alivio en esta localidad, que hace más de un mes ya padece inconvenientes con el suministro regular y de calidad del agua por redes, a causa de la contaminación del recurso por las cenizas de los recientes incendios en la zona más la bajante de las napas de las que capta el agua. El inconveniente llevó a habilitar puntos de distribución de bidones con agua apta para el consumo humano y un reparto domiciliario en La Granja y Ascochinga.

Sierras Chicas, en general, entra en línea de preocupación si las lluvias no recargan durante este verano los cursos de agua y las napas de la región.

Inquietud por sequía en Sierras Chicas. Para la cooperativa de agua de Río Ceballos, es «crítica» la situación por el bajo nivel del dique La Quebrada. Faltan lluvias.

Fuente: La Voz