Fábricas militares cordobesas: ahora con contratos “flexibilizados”

Más de 350 contratados fueron desafectados. En Córdoba, quedan 950 empleados entre Villa María y Río Tercero. Impusieron nuevas cláusulas a quienes les renovaron. Hoy, reclamo con corte en ruta 36.

Más de 350 contratados fueron desafectados. En Córdoba, quedan 950 empleados entre Villa María y Río Tercero. Impusieron nuevas cláusulas a quienes les renovaron. Hoy, reclamo con corte en ruta 36.
Con cláusulas inusuales, los empleados que revisten como contratados de las fábricas militares, y que se salvaron de las cesantías aplicadas semanas atrás, firmaron su continuidad por un año más. Entre ellos, los de las cordobesas de Río Tercero y de Villa María.

Los contratados son, desde hace una década, más del 80 por ciento del personal de Fabricaciones Militares. En Río Tercero, hubo 25 despidos y quedan hoy 500 empleados en total. En Villa María, finalmente a 27 agentes no se les renovó contrato y quedan unos 450.

Entre las nuevas cláusulas, asombra la que fija que “el contratado acepta que su jornada laboral y su remuneración” sean reducidas en hasta un 50 por ciento cuando “a criterio de la empresa se produjera una variación en las necesidades operativas o productivas”.

Mostrando copia de los contratos, el gremio ATE cuestionó la modalidad “inédita” y señaló que sus abogados evalúan los pasos legales. “También figura que ahora los contratados son polifuncionales y pueden ser derivados a otras tareas, y que tienen hasta 30 en vez de 45 días de licencia anual por enfermedad”, marcó Damián Albornoz, de ATE Río Tercero.

El gremio advirtió de que con esta modalidad hasta la baja de ventas por decisiones erróneas de la conducción o las paradas de mantenimiento podrían implicar reducciones de remuneraciones que pagarán los trabajadores.

Achique

Fabricaciones Militares, que depende del Ministerio de Defensa, achicó su personal en sus cinco plantas y en su sede central. No renovó 354 contratos de los 1.674 que mantenía. La empresa quedaría hoy con unos 1.700 agentes (casi 950 de ellos en Córdoba).

En Azul (Buenos Aires) se dio el mayor ajuste: caducaron los 220 contratos y sólo quedaron los 35 empleados estables, que no podrán sostener la producción de explosivos, por lo que sería cerrada. Fuentes de Fabricaciones Militares adelantaron esa decisión y la idea de derivar la producción de Azul a la planta de Villa María. Desde ATE Villa María, ya han advertido de que esa unidad (que produce pólvoras y explosivos) no está en condiciones de fabricar, por ejemplo, el TNT que se hacía en Azul.

Hoy, corte de ruta

ATE organiza hoy un corte de ruta sobre la nacional 36, a la altura del cruce Piedras Moras (Almafuerte), desde las 8. El propósito es reclamar por la reactivación de Fabricaciones Militares y la reincorporación de los despedidos.

El gremialista Albornoz señaló que subsiste una enorme incertidumbre entre el personal que quedó, ante la falta de inversiones, y que subsiste el temor de que el achicamiento prosiga.

La conducción de la empresa estatal niega que se haya iniciado un proceso de “vaciamiento”, que el gremio y sectores opositores denuncian.

Para el Gobierno, se trata de medidas para “hacer viable” el complejo industrial y reducir su actual déficit. Desde otros sectores, se replica que para ese fin, en vez de ajustar personal e inversiones, se deberían buscar nuevos mercados para aumentar las ventas. Remarcan, con números, que la facturación bajó drásticamente en los dos últimos años.

Por ejemplo, en Río Tercero –la mayor de las cinco unidades– la facturación de su sector químico se sostiene desde hace años en unos 300 millones de pesos anuales, pero en su área metalmecánica bajó de casi 80 millones anuales en 2015 a apenas 10 millones en 2017.

Desde Buenos Aires

El interventor de Fabricaciones Militares, Luis Riva, aseguró que no “hay un plan para desactivar ni vaciar” la empresa. En declaraciones a La Nación, dijo que “se está planificando para que sea viable”.

Según Riva, en 2017 la fábrica de Villa María trabajó al 45 por ciento de su capacidad y la de Azul, al 10. Ambas producen diferentes explosivos, la mayoría hoy para el uso civil en minería.

“Nos dejaron una empresa no viable. De cada peso que se vende, se pierden tres. Es una situación que no se puede cortar abruptamente, por lo que diseñamos un plan a tres años”, señaló Riva.

Para la nueva conducción, las áreas con más potencial y prioridad son la fabricación de ácido nítrico (Río Tercero), la producción de proyectiles 9 milímetros y de chalecos de seguridad (Santa Fe), la reparación (no fabricación) de vagones (Río Tercero) y la producción de explosivos (hoy en Villa María, Azul y San Juan)

Riva cuestionó el destino de los recursos durante el anterior gobierno. Apuntó, por ejemplo, que fue “una enorme mentira” la línea de producción de vagones que se montó en Río Tercero. “Eran de 18 metros, cuando el parque argentino es de 12 a 14; por eso paralelamente se los compraba en el exterior”, sostuvo.

Sobre esos talleres ferroviarios recreados años atrás, tras dos décadas de abandono, negó que se pensara en cerrarlos, pero dijo que se concentrarán en reparar vagones (descartando la fabricación).

Quieren bajar el déficit a cero en cuatro años

Según el Gobierno, en 2017 Fabricaciones Militares tuvo un déficit de $ 2.400 millones, y quiere que sea cero en 2021.

Fuente: La Voz