Sin inspectores y con asambleas al por mayor en Córdoba

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Por falta de controles, ayer el tránsito fue un caos y el paro continúa. Protestas en otras cinco áreas.

Los inspectores de tránsito inician hoy su 15° día consecutivo con asambleas y cortes en el servicio, mientras que en unas siete reparticiones más el Suoem realiza asambleas y protestas de distinto calibre contra la gestión del intendente de Córdoba, Ramón Mestre.

En el caso de los inspectores, las tratativas para superar el conflicto entraron en un callejón sin salida desde el pasado martes. El Ejecutivo asegura haber acordado con delegados al menos en dos oportunidades respuestas puntuales a cada uno de los reclamos, pero que luego ese diálogo ha sido sistemáticamente desbaratado por trabajadores en las asambleas de base.

Inclusive, ayer se mencionó que el propio secretario general del Suoem, Rubén Daniele, estaba tratando de destrabar la situación.

En paralelo a la falta de inspectores en la calle, la Municipalidad ratificó que descontará los días no trabajados por esos agentes, y ayer les notificó esa medida mediante el Oficial Mayor.

Si bien no se conocen todavía cifras concretas, un cálculo preliminar señala que los inspectores de paro perderían entre un 10 y un 15 por ciento de sus salarios, producto del descuento de entre cinco y seis días (lunes, martes y miércoles de esta semana y de la anterior).

Como derivación lógica de la total ausencia de controles de tránsito, ayer el centro de la ciudad fue un caos. A eso contribuyó en gran medida la protesta que desde muy temprano realizaron taxistas y remiseros para reclamar un aumento tarifario que, finalmente, el municipio anunció que concederá.

El secretario de Transporte, César Ferreyra, adelantó que la semana que viene remitirá al Concejo Deliberante un proyecto para ajustar la tarifa de ese servicio en un 20 por ciento, con lo cual, la bajada de bandera en los taxis quedaría en 12 pesos.

Respuesta insuficiente

La dilatada negociación entre el Ejecutivo y los inspectores de tránsito contempla varios ítems tales como: provisión de ropa, equipos de comunicación, caja chica, movilidad y la exclusividad de esos empleados para ejercer controles en las calles, sin compartir tal prerrogativa con la Policía.

Según la versión del secretario General del municipio, Alberto Giménez, el municipio está comprando una nueva central de comunicación para los inspectores, con un costo de cuatro millones de pesos, y actualizó montos de “caja chica” de esa repartición, que habían quedados desfasados por la inflación. También dijo que la ropa está disponible y que ya está en marcha la licitación para la muda de invierno.

Igualmente, los inspectores siguen rechazando un acuerdo y desde el miércoles ratificaron un paro por tiempo indeterminado.

Fuente: La Voz del Interior