Nación cede a la Provincia uno de los siete hoteles de Embalse
La transferencia se concretó con un decreto conocido ayer. Quedará en manos del Ministerio de Desarrollo Social de Córdoba. Falta acordar un punto clave: quién financiará las reparaciones del viejo y abandonado edificio.
08/05/2018 PROVINCIASLa transferencia se concretó con un decreto conocido ayer. Quedará en manos del Ministerio de Desarrollo Social de Córdoba. Falta acordar un punto clave: quién financiará las reparaciones del viejo y abandonado edificio.
El Gobierno nacional transfirió a la Provincia de Córdoba uno de los siete hoteles de su complejo para turismo social en Embalse (Calamuchita).
Según se publicó ayer en el Boletín Oficial, se trata de una cesión para “uso precario” del hotel 1 de la Unidad Turística Embalse. En esa resolución 126 se establece además, que la Nación permitirá “el ingreso (de la Provincia) para realizar tareas preliminares mientras cursa el trámite tendiente a aprobar la concesión a su favor para destinarlo al turismo social, impulsando prestaciones de servicios accesibles a la población, privilegiando a los sectores vulnerables”.
Tal como este diario adelantó dos meses atrás, ese hotel pasará a la órbita del Ministerio de Desarrollo Social de Córdoba. La trasferencia precisa que es con fines de fines de destinarlo al “turismo social provincial”.
El hotel 1 funcionó hasta 2015, pero la gestión macrista decidió sacarlo del circuito dado su evidente deterioro edilicio. En una recorrida de La Voz en enero pasado, se corroboró el muy estado de ese inmueble: pérdidas de agua, humedades, techos y aberturas destrozadas, sanitarios dañados, vidrios estallados y una sensación abrumadora de abandono.
El 1 es el hotel más antiguo que integra la primera serie, inaugurada en 1947, durante el gobierno de Juan Perón. Tenía capacidad para 576 huéspedes.
Desde el Gobierno de Córdoba no aportaron ayer mayores precisiones. “Hay pocas definiciones todavía, el miércoles viaja un equipo de este ministerio para reunirse con Turismo de la Nación y acordar algunas cuestiones que no está muy claras”, indicó una fuente de la cartera que recibirá el hotel. Las conversaciones para esta transferencia acumulaban varios meses.
Una inquietud a resolver aún es quién aportará los fondos para recuperar el edificio, una verdadera mole pero de 70 años de antigüedad y sumida en el abandono. La Provincia se haría cargo del mantenimiento y del costo de funcionamiento para turismo social. pero resta acordar quién financiará las costosas reparaciones pendientes.
De esta forma, se comenzó a ensayar alguna salida al complejo hotelero que exhibe carencia de mantenimiento y de inversiones desde hace más de tres décadas y que actualmente funciona en su mínima expresión, con la llegada cada vez más rala de turistas.
Por estos días, por ejemplo, sólo el hotel 7 tiene 64 turistas alojados, mientras la unidad 4 alberga a estudiantes de la carrera de Guardaparques que dicta la Dirección de Parques Nacionales en Embalse. El resto, no tiene actividad.
En el último verano hubo entre 250 y 300 alojados en promedio.
Entre las décadas de 1950 y 1970, recibía a 2.500 personas en sus siete hoteles, en los años de apogeo del turismo social en este complejo, gemelo al ubicado en Chapadmalal (Buenos Aires).
Cómo sigue
Este traspaso configuraría el primer paso concreto en un nuevo esquema que diseña el Ministerio de Turismo de la Nación, en búsqueda de “socios” para mantener algunas de las unidades. Además de esta cesión a la Provincia, se evalúa transferir algún otro hotel a fundaciones, entidades intermedias o ligas deportivas, para uso social. Desde la Nación se insiste en que no se analiza ninguna privatización del complejo y que la consigna es mantenerlo para el turismo subsidiado.
“Está bueno que detengan la caída del hotel 1, pero si hubieran accionado antes no tendrían que gastar la plata que necesitan ahora para arreglarlo. Y hay que ver urgente la situación de los hoteles 3 y 6, que van por el mismo camino”, opinó Walter Ramírez, del gremio que nuclea a los trabajadores gastronómicos que emplean de forma temporaria los concesionarios de los hoteles abiertos.
De siete, actualmente funcionan tres
Se requieren inversiones para poner en valor al predio.
De los siete hoteles en pie, sólo tres funcionan, a una mínima expresión. De los grandes, con capacidad para más de 500 personas, sólo suele abrir el 2. También albergan gente el 4 y el 7, con espacio para 148 turistas. En tanto, a la espera de inversiones, permanecen cerradas las unidades 1, 3 y 6. El 5 hace ya tres décadas que fue desmantelado y vandalizado y ya no figura en ningún plan de recuperación. El complejo de 300 hectáreas junto al lago tiene 90 empleados directos.