En lo que va del año, las slots se llevaron $ 37 millones de Laboulaye
En promedio, la recaudación es de $ 5 millones. De este monto, devuelven en concepto de canon al Municipio un 3%.
07/08/2018 ECONOMÍAEn promedio, la recaudación es de $ 5 millones. De este monto, devuelven en concepto de canon al Municipio un 3%. En los últimos 7 meses sólo quedó en la ciudad algo más de $ 1 millón. El intendente César Abdala cuestionó el funcionamiento de las máquinas tragamonedas en pleno centro de la ciudad
Laboulaye.- Entre diciembre de 2017 y junio del corriente año, las slots instaladas en esta ciudad llevan recaudada una cifra superior a los $ 37.110.000 millones. De esa cifra, un 3% es tributado a la Municipalidad local, quedando sólo en la ciudad $ 1,1 millón, a razón de unos $ 150 mil en promedio por mes.
Es decir, la cifra que queda en la ciudad es insignificante en relación a la millonaria recaudación que la Concesionaria de Entretenimiento y Turismo (CET) se lleva de esta sala.
Del análisis de las cifras surge además que las apuestas mensuales en esta ciudad son del orden de $ 5,1 millones.
En Laboulaye, el casino funciona en pleno centro, y en su interior hay un total de 63 máquinas tragamonedas, además de otros juegos de paño. Pero son las primeras las que se llevan la mayor recaudación, ante la tentación que genera en aquellos que juegan por entretenimiento y otros que ven en éstas una alternativa para multiplicar sus escasísimos recursos.
De acuerdo a los datos publicados por Lotería de Córdoba sobre los fondos que se transfieren a los municipios, surge que Laboulaye por mes recibe en promedio $ 150 mil, acumulando en los últimos 7 meses (incluido diciembre de 2017), una cifra de $ 1.113.320, que representa el 3% estipulado por ley. Comparando estas cifras del primer semestre de 2018 con todo el año del 2017, se infiere que las apuestas se han duplicado en la ciudad del sur cordobés.
Así, según las estadísticas de Lotería de Córdoba y sobre lo que se tributa al gobierno local, durante los 12 meses de 2017 la Municipalidad de Laboulaye recibió en total $ 1.787.357. Mientras que en el primer semestre del año es de $ 1.113.320, lo cual reafirma que las apuestas se han duplicado y, por ende, la recaudación de la Cet. Un panorama que se reitera en todas las salas de juego de la provincia.
La crisis económica y social hace que cada vez sean más los apostadores, y entre ellos la franja de mayor crecimiento que se juega “una suerte” en las maquinitas son personas de sectores con menores ingresos. Cabe acotar que por su ubicación geográfica Laboulaye no tiene movimiento turístico, por lo que la mayoría de los apostadores son vecinos de la ciudad o de pueblos cercanos.
Pleno centro
Antes de la instalación de las tragamonedas, el casino en Laboulaye funcionaba en un hotel ubicado sobre ruta nacional 7, pero sólo con juegos de paño. Luego se trasladó a un local del centro, hasta finalmente instalarse en la sede de la Sociedad Italiana, ubicada entre calles España y avenida Independencia, a media cuadra de la plaza central.
Fue a mediados del 2000 cuando llegaron las máquinas tragamonedas.
“Hay gente que cobra la asignación o un plan y va a la sala con la esperanza de duplicar la cifra”, señaló un vecino de la ciudad.
El intendente César Abdala fue crítico respecto al funcionamiento de las maquinitas en pleno centro de la ciudad y admitió que el Municipio “no tiene ni idea de lo que se lleva esta empresa de la ciudad. A nosotros nos giran una cifra mensual de unos $150 mil, así que imagínese cuánto se llevarán”.
Vale mencionar que el casino paga la tasa de Comercio municipal.
Y mientras las apuestas no paran de crecer, también la preocupación de las autoridades municipales que observan cómo los sectores más vulnerables se juegan sus escasos recursos en las tragamonedas.
“Cuando fue autorizado Cet a poner sus maquinitas, el casino de Laboulaye cambió totalmente su fisonomía. Y como ocurrió en toda la provincia, donde los juegos de paño, como les llaman, no tienen tanto efecto como las maquinitas. Fue un negocio para los dueños de las maquinitas”, sentenció el intendente.
Abdala insistió en los perjuicios que trae el funcionamiento de las slots en pleno centro.
“Hicimos gestiones a nivel casino de la provincia y el Ministerio de Gobierno. Mandamos notas al Cet acercándoles una propuesta para instalarlas nuevamente sobre la ruta 7, en donde había funcionado en sus inicios la sala. Ahora este hotel se llama El Colonial, y su dueño estaba interesado en contar con una sala para hacer una oferta más turística. Y a nosotros nos solucionaba el problema que ocasiona tenerlas en pleno centro. Pero la empresa concesionaria no aceptó porque vio peligrar sus ingresos. A ellos no les interesan ni la gente ni el pueblo, sólo los negocios”, sentenció Abdala.
El mandatario reconoció que como gobierno municipal es poco lo que se puede hacer para regular el funcionamiento de las slots. “Desconozco el contrato o convenio que hay, pero es leonino, a tal punto que son intocables. Ni siquiera podemos regular el horario de funcionamiento de la sala”, puntualizó.
Cabe recordar que, al igual que en otras localidades, en Laboulaye la sala permanece abierta desde las 14 hasta las 6 de la mañana.
“Es como si fuera (el casino) una isla donde las ordenanzas municipales no tienen validez”, aseguró.
La hora de la siesta
En Laboulaye, una ciudad de más de 22 mil habitantes, es en la “hora de la siesta”, cuando se observa la mayor concurrencia de vecinos a la sala.
Y tal lo dicho por el propio intendente, la franja social más humilde es la que concurre en busca de la “salvación” y muchos llegan al extremo de caer en la ludopatía, una adicción que aunque no genera efectos físicos vulnera psicológicamente a las personas.
Consultado Abdala si en la ciudad existe algún grupo o asistencia a personas que caen en ello, sostuvo: “La verdad es que no hay en la ciudad un espacio para tratar la ludopatía, no tenemos seguimiento. Es muy complicado, generalmente porque como no se exterioriza en síntomas físicos, sino que son psicológicos, resulta muy difícil detectarla”.