Un índice que sólo empeora
Es casi el doble de lo registrado en el mismo período que el año anterior. Ya son dos meses seguidos con un salto similar. De acuerdo al informe elaborado por el CEPA, en lo que va de 2018 ya se contabilizan 39.027 despidos y cesantías.
26/09/2018 El PaísEs casi el doble de lo registrado en el mismo período que el año anterior. Ya son dos meses seguidos con un salto similar. De acuerdo al informe elaborado por el CEPA, en lo que va de 2018 ya se contabilizan 39.027 despidos y cesantías.
En el mes de agosto hubo 6233 nuevos despidos y suspensiones. Para darse una idea del agravamiento de la crisis, puede señalarse que esto es casi el doble de los que se registraron en el mismo período del año pasado. Ya van dos meses –julio y agosto– en los que este salto se repite. Las principales razones de la pérdida del empleo fueron las políticas de achicamiento del Estado y la crisis de la industria: sumados, estos dos sectores concentraron el 91 por ciento de los problemas de empleo.
Además de que los despidos se duplicaron, uno de cada ocho de los que ocurrieron desde enero a agosto de este año se debieron a cierre de empresas o plantas. Esto suma un elemento de gravedad, ya que son puestos de trabajo mucho más complejos de recuperar que cuando hay una reducción de personal que no haya implicado una bajada de persiana. En el caso de la industria la proporción de desvinculaciones laborales por cierre se eleva y es de 1 de cada 6.
Estos datos pertenecen al último informe del Centro de Economía Política (CEPA) sobre despidos y suspensiones. En lo que va de 2018, el CEPA ya contabilizó 39.027 nuevas desvinculaciones y cesantías. Esto quiere decir que hubo un promedio de 4.878 personas expulsadas mensualmente del mercado de trabajo durante los primeros ocho meses del año.
El detalle de en qué grado fueron afectados esos 39 mil trabajadores es el siguiente: 32.838 fueron despedidos (de ese total, 4.907 fueron despidos por cierre de empresas o plantas), 720 firmaron retiros voluntarios, 60 fueron renuncias con indemnización, 4.679 sufrieron suspensiones y 800 adelanto de vacaciones.
Si los 39.027 casos se desglosan por sector, lo que puede verse es que en lo que va del año 23.727 despidos o suspensiones correspondieron al empleo privado, mientras que las pérdidas de empleo público estuvieron en el orden de las 15 mil.
“Dentro del sector privado, en agosto los trabajadores del sector industrial volvieron a ser muy golpeados. El 47 por ciento de los telegramas y suspensiones del mes se dieron en industria”, señaló Letcher a PáginaI12. La caída del empleo en las fábricas sigue así sin tocar fondo. Si la cuenta se hace desde la asunción de Cambiemos, los puestos de trabajo industriales perdidos llegan a 82.282 según el relevamiento del CEPA, que tomar el período que va de noviembre de 2015 a agosto de 2018.
Este conteo del centro de estudios es corroborado por los datos oficiales del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), en el sentido que el registro del estado computa 88.552 trabajadores industriales menos de noviembre de 2015 a junio de 2018, mientras que el CEPA tiene 82.282 despidos para el período noviembre 2015-agosto de 2018.
La acumulación de despidos está graficada en un cuadro (ver gráfico) que muestra cómo mes a mes, desde fines de 2015, se suman casos de argentinos con problemas de trabajo, ya sea que el registro tenga reconocimiento gubernamental o no.
Detrás de la industria, el ajuste de Cambiemos en la administración pública fue el otro gran motor de las expulsiones, ya que las desvinculaciones en las reparticiones y empresas del estado suman el 39 por ciento del total de los casos. En el listado de las empresas que despidieron por cierres durante el mes de agosto el informe señala a Adidas (277 trabajadores de la industria textil afectados en Esteban Echeverría), Gaelle (60, en Avellaneda), los frigoríficos Del Carmen (30 trabajadores en Carmen de Areco), Uriburu (30, La Pampa) y la cadena de hipermercados Walmart (200 trabajadores por cierre en el DOT y la venta de 12 locales en CABA).
Los autores del informe describen que “en los primeros dos meses del año los despidos del sector público resultaron más significativos, en los siguientes cinco meses, tomaron ‘la posta’ los despidos del sector privado, para finalmente, en agosto, converger en despidos del sector público y privado casi por igual”.