La mediación del cura párroco permitió destrabar el conflicto municipal en Río II
El sacerdote católico logró que el gremio levantara el paro por tiempo indeterminado. Pagarían los sueldos el martes
La mediación del cura párroco local Alejandro Aguirre permitió destrabar al menos transitoriamente el grave conflicto gremial que mantuvo durante varios días paralizado el funcionamiento del municipio de Río Segundo.
La intervención del sacerdote católico permitió que el intendente Javier Monte y los dirigentes del gremio de empleados municipales acordaran una suerte de tregua a partir de una serie de promesas del titular del Departamento Ejecutivo.
Monte aseguró al sindicato que la totalidad de los sueldos de abril estarían abonados el martes próximo. Hasta el momento sólo cobraron sus salarios los agentes que revisten hasta la categoría 16.
El pedido del cura y los anuncios de Monte llevaron a que el gremio con el respaldo de la Federación de Sindicatos de Empleados Municipales levantara el paro por tiempo indeterminado que se había decretado días atrás. De esta manera, volvió a normalizarse la atención en el edificio comunal y la prestación de todos los servicios.
Pese a que levantaron el paro, los municipales se mantienen en asamblea permanente y estado de alerta y esperarán que el cuarto día hábil de junio estén depositados los salarios de mayo. Quienes conocen en destalle la situación financiera del municipio aseguran que el déficit estructural crónico se ha agravado en los últimos meses por la drástica caída en la recaudación de tasas propias y porque se ha incrementado la planta de personal con el nombramiento de nuevos contratados y funcionarios.
Desde el Concejo Deliberante, los ediles opositores aseguran que todos los meses el Departamento Ejecutivo debe afrontar en promedio el pago de 2,5 millones de pesos en concepto de salarios.
De coparticipación provincial, Fofindes, Fasamu y fondo sojero apenas se recibe 1 millón de pesos por mes. En consecuencia sólo para cubrir salarios se necesita recaudar 1,5 millones adicionales con el cobro de las tasas municipales.
Para llegar a esa cifra las cajas comunales deberían recibir por día unos 70 mil pesos pero en promedio apenas se perciben 30 mil pesos. Si se tiene en cuenta que el municipio no sólo existe para pagar sueldos y que además deben abonarse los servicios, el déficit mensual sería de un millón de pesos.
