Crisis en indumentaria, sin fronteras
Las exportaciones de indumentaria cerrarán 2018 en 22 millones de dólares, una quinta parte del nivel alcanzado en 2012, cuando alcanzaron los 110 millones de la misma moneda, según el informe de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI).
07/01/2019 El PaísLas exportaciones de indumentaria cerrarán 2018 en 22 millones de dólares, una quinta parte del nivel alcanzado en 2012, cuando alcanzaron los 110 millones de la misma moneda, según el informe de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI). Según la entidad empresarial, la crisis del sector “impactó negativamente en las ventas al exterior de prendas nacionales, que aún no muestran reacción a la mejora cambiaria”. En el acumulado enero-noviembre de 2018, las exportaciones de ropa totalizaron 20 millones de dólares, “35,3 por ciento por debajo del nivel de 2017”.
Por su parte, las importaciones de prendas de vestir cayeron 19,5 por ciento en noviembre en relación mismo mes de 2017. La reducción de las importaciones en el período está asociada al ajuste del tipo de cambio real con China (país de origen de más de la mitad de las importaciones de ropa) entre diciembre de 2018 y mismo mes de 2017, indicó el informe. En el acumulado enero/noviembre, las importaciones sumaron 479,3 millones de dólares.
La CIAI advirtió, además, que la demanda de ropa continúa en caída: en los 300 comercios minoristas relevados por CAME, las ventas de indumentaria y lencería se contrajeron 11,5 por ciento anual en diciembre de 2018; según el Indec, en octubre las ventas de ropa en shoppings del Area Metropolitana bonaerense (AMBA) cayeron 9,5 por ciento comparadas con mismo mes de 2017, mientras que en supermercados de todo el país se redujeron en un 11,5 por ciento. “Estas caídas se relacionan con la reducción del poder de compra de los asalariados”, señaló la entidad, que alertó que la caída en la producción “provocó la pérdida de puestos de trabajo en blanco”. Entre el segundo trimestre de 2018 e igual período de 2017, según datos oficiales, se destruyeron 3056 puestos de trabajo, equivalentes al 6,9 por ciento del plantel de personal en esta actividad.