Mestre define cambios en la ordenanza de taxis y remises
Deseados. Los taxis son un servicio público, pero también un negocio apetecible para muchos
Habrá replanteo sen el modo de entrega de chapas y flexibilidad para la tarea de remises. Los pedidos de ajustes se potenciaron tras el “caso Tejerina”.
El intendente de Córdoba, Ramón Mestre, anunciará en los próximos días una reformulación general de la ordenanza que rige los servicios públicos de transporte mediante taxis y remises.
Aunque los detalles de la nueva norma no se conocen, sí trascendió que vendrán cambios “de fondo”. Extraoficialmente, se sabe que habrá una nueva modalidad para la entrega de chapas de taxi, que probablemente otorgará alguna prioridad para su acceso a quienes en la actualidad son sólo choferes de un vehículo perteneciente a un permisionario.
También podría flexibilizarse el régimen actual para que los remises sí puedan levantar pasajeros en las calles (lo tienen vedado), aunque en este caso la modalidad estaría a acotada a lugares específicos, como por ejemplo plazas de barrios periféricos, y no en el centro de la ciudad.
La confirmación oficial de que se vienen cambios fue brindada ayer por el secretario de Gobierno, Javier Bee Sellares, quien incluso admitió algunas falencias que se perciben en el actual esquema de ese servicio de transporte.
El replanteo se da además en medio de la polémica generada tras conocerse que el presidente del Colegio de Abogados de Córdoba, Alejandro Tejerina, es titular de dos licencias de taxi, pese a que su actual pareja María Eugenia Coloma, es secretaria en un Juzgado Administrativo de faltas.
La norma vigente plantea incompatibilidad entre la titularidad de una chapa y la condición de funcionario público, sea de la misma persona en cuestión o de su cónyuge.
A partir de esa dualidad es que Juan Pablo Quinteros, vocal juecista en el Ersep, salió a reclamarle a Mestre que retenga las dos licencias que explota el mencionado Tejerina. Hasta ahora no hubo respuesta oficial a esa demanda.
Unificación, no
Desde el Palacio 6 de Julio aclararon que será el intendente quien anuncie los retoques a la norma de taxis y remises, pero igualmente se encargaron de despejar toda especulación respecto a una eventual unificación de ambos servicios.
“No tiene que ver con unificación. Pero sí con dar algunas soluciones en las que se ha consultado a las diferentes cámaras que tienen que ver con este tema”, señaló Bee Sellares.
El funcionario indicó que la cuestión atinente a la adquisición y transferencia de chapas “es un tema que ocupa” al oficialismo, y anticipó que “va a estar contemplado todo lo que es la absoluta transparencia para los vecinos”.
Sobre la administración de las chapas de taxis, particularmente aquellas que son devueltas en depósito al municipio porque sus anteriores titulares no están en condiciones de explotarlas, siempre cayó un manto de sospecha, alimentado con cada episodio que trasciende sobre exfuncionarios, políticos y gente allegada al poder de turno que accede a las mismas.
Al margen de la iniciativa oficial, en el Concejo Deliberante hay un proyecto del PJ para confeccionar un “registro” de titulares de chapas y que sea público.
Por su lado, la concejala Olga Riutort (bloque Eva Duarte) sistemáticamente ha venido planteando un “barajar y dar de nuevo “ en el sistema. Propone la unificación de taxis y remises, con el argumento de las diferencias reales entre ambos servicios hoy “son mínimas y se expresan por diferencias de centavos en las tarifas”. “La unificación facilitaría muchísimo el control”, insistió.
También pretende prohibir la compra-venta de chapas y una revisión a fondo sobre la titularidad de las mismas, de modo tal que no haya permisionarios que acumulen varias a través de familiares, como ocurre en la actualidad. “Las licencias deben tener un fin social, no ser un negocio”, dijo Riutort.
El negocio
Pase de manos. Según dispone la normativa vigente, las chapas de taxi pueden transferirse a título gratuito u oneroso, siempre que quien compre cumpla con los requisitos personales exigidos, además de depositar el equivalente a 5.000 bajadas de bandera (unos 60 mil pesos).
Cotización. Se sabe que el valor de mercado de una licencia ronda los 400 mil pesos en el caso de taxi y unos 180 mil pesos para remises. La oferta se hace a la luz pública, muchas veces mediante avisos clasificados.
En espera. El municipio siempre dispone un remanente de chapas “depositadas” por sus extitulares. No se sabe con certeza cuántas existen hoy en esa condición, ni cómo y a quiénes se adjudicarán.
