Río Cuarto: Con la crisis, crecen y se consolidan las ferias en la región

Cada vez más productores se suman a los encuentros mensuales en los que se comercializan artículos agroecológicos y artesanías.

Cada vez más productores se suman a los encuentros mensuales en los que se comercializan artículos agroecológicos y artesanías. Algunos los buscan como salida laboral y otros como un ingreso extra para fortalecer la economía familiar.

Las ferias de alimentos agroecológicos y productos artesanales ya se han convertido en parte del paisaje urbano en los espacios verdes de diversas localidades de la región. Una vez al mes las plazas centrales son centro de interés y punto de encuentro para los ciudadanos que buscan artículos naturales y buenos precios en un momento de crisis. En este contexto, cada vez más emprendedores han decidido formar parte de estos eventos mensuales como una fuente laboral o para obtener un aporte extra para la economía familiar.

Este es el caso de la localidad de Laboulaye, la cual ya hace unos cuatro años viene desarrollando con éxito una feria con manufacturas locales.

“En los inicios se les cobraba un permiso para estar en la plaza de sólo 100 pesos, pero luego, como vimos que los productos no tenían montos tan altos y también para impulsar a los emprendedores, decidimos dejar de cobrarles. Hoy tenemos 30 productores que están un domingo al mes y promocionan diversos productos como miel, mermeladas y escabeches, todo ello con control bromatológico municipal. Hay otros que fabrican macetas, cactus y artesanías. Muchos de estos emprendimientos surgen por vocación artística, pero otros por necesidad económica”, manifestó el secretario General de la Municipalidad, Alejandro Delmédico.

En este sentido, el funcionario recalcó que “es una muy buena oportunidad para que los artesanos se den a conocer y así puedan conseguir muchas más ventas”. Asimismo, destacó que, “más allá de las ventas, el lugar se ha convertido en una atracción y en un espacio de encuentro, un paseo para los ciudadanos los días domingos”.

A su vez, Delmédico precisó que los consumidores “valoran más la calidad del producto artesanal que el precio en sí. Algunos productos no son más baratos pero sí la gente sabe que son naturales y eso es lo que busca más”.

En tanto, la localidad de Canals también tiene su Eco-Feria desde septiembre de 2017 y la misma se encuentra coordinada por el Inta, ya que se ofrecen productos con base agroecológica. El evento se lleva a cabo cada segundo sábado del mes.

“Este último fin de semana la feria tuvo 18 productores, uno de los máximos números que participaron. De un mes para el otro se sumaron cinco. En la feria anterior eran entre 8 y 10. Ahora se agregó un colegio especial y esto está muy bueno porque queremos ir sumando instituciones que puedan dar a conocer sus producciones”, resaltó Gabriela Mastrovicenzo, técnica del programa Pro-Huerta de Canals.

A su vez, explicitó: “Una de las cosas que tuvieron más éxito en la última feria fue todo lo que tiene que ver con la panificación artesanal. Tal vez esto tenga que ver con la crisis y los precios”.

Paralelamente, subrayó: “A todos los productores se los invita a participar en capacitaciones en las que el mensaje es que el manejo es  de respeto a la ecología y al medioambiente. Prácticas que tienen que ver con el no uso de los productos químicos, más que nada para el manejo de malezas y plagas, porque hay productos tóxicos que pueden pasar al alimento. Y, en el caso de los panificados, es todo casero, no tiene conservantes ni aditivos químicos. Esto hace que se pueda garantizar la seguridad alimentaria, que es otro de los pilares del programa Pro-Huerta”.

Fuente: Puntal