Del segundo semestre a ocho años
Muy lejos quedaron las promesas de desaceleración inflacionaria que el gobierno de Mauricio Macri anunciaba con bombos y platillos a la espera del “segundo semestre” en su primer año de gestión.
12/06/2019 El PaísMuy lejos quedaron las promesas de desaceleración inflacionaria que el gobierno de Mauricio Macri anunciaba con bombos y platillos a la espera del “segundo semestre” en su primer año de gestión. El ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, admitió hoy ante la Cámara de Comercio y Servicios que son necesarios «siete u ocho años» de consistencia política y programática para derrotar definitivamente al aumento de precios. La afirmación, a las puertas de la campaña electoral, llega además luego de que el FMI empeorara drásticamente sus proyecciones para el país, con una inflación que rondaría el 43,7 por ciento en promedio este año.
A la espera de que cierren las alianzas para los comicios de octubre, el ministro compartió el panel con el vicepresidente II de la CAC, Guillermo Dietrich, y el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta. «Se necesitan siete u ocho años de consistencia para decir que estamos derrotando a la inflación y mientras tanto hay que continuar impulsando los cambios estructurales», señaló Sica en la apertura del encuentro anual de la Cámara en Parque Norte.
De acuerdo con un informe reciente del Instituto Estadístico de los Trabajadores de la UMET, la inflación en abril trepó al 4,6 en promedio, consolidando un aumento cuatrimestral del 16,2 por ciento, impulsada por la suba de la tarifa del gas y de los alquileres, la indumentaria, el calzado y el transporte. Cabe recordar que cuando Macri arribó a la Casa Rosada la inflación era del 25 por ciento anual. El propio Indec reconoció que en los últimos doce meses la inflación fue superior al 51 por ciento, la más alta de las últimas tres décadas.
«Estamos entre las tres economías más cerradas del mundo y los cambios que promovemos no generan magia de la noche a la mañana. Sabemos que no hay una microeconomía estable pero sí podemos confirmar una macroeconomía ordenada y estable, con equilibrio presupuestario, con el objetivo de dominar la inflación», alegó el ministro ante los empresarios.
Sica instó a la clase política «nacional, provincial y municipal» a asumir el compromiso de consolidar el frente fiscal, particularmente a partir de la experiencia de «sólo 6 años de superávit en los últimos 70». Añadió que «desde 1983 a la fecha le hemos sacado 13 ceros a nuestra moneda. Por lo tanto, pensar la inflación es tener un marco estable, dando batalla en lo fiscal y en lo monetario, mientras pagamos el costo de una tasa (de interés) más excesiva de la que deberíamos tener».
El ministro también subrayó la necesidad de “modernizar las relaciones laborales”, propuesta ya rechazada por las centrales obreras, que consideran que generará una mayor flexibilización a la ya impuesta por la crisis. «No vamos contra los sindicatos, hay que entender que la modernización laboral permitirá generar una economía más dinámica», se atajó Sica.
Por su parte, el vicepresidente de la CAC y padre del ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, admitió que «en la actualidad vivimos una coyuntura económica que no es fácil. La inflación sigue siendo elevada y la tasa de interés golpea a las empresas».