Algunas paritarias ponen piso a la caída del salario
La pérdida del poder de compra de los empleados registrados en diciembre y enero fue equivalente a todo lo retrocedido en cuatro años de gobierno de Macri y el doble de lo licuado en la gestión de los Fernández
07/03/2024 El PaísLa pérdida del poder de compra de los empleados registrados en diciembre y enero fue equivalente a todo lo retrocedido en cuatro años de gobierno de Macri y el doble de lo licuado en la gestión de los Fernández. Pero ciertos sindicatos arrancaron 2024 reabriendo paritarias y a principios de febrero cobraron sueldos con aumentos que contrarrestaron el alza de la inflación del mes anterior.
Según un nuevo informe del Centro de Investigación y Formación (Cifra) de la Central de Trabajadores de Argentina (CTA), los asalariados del sector formal de la economía perdieron 21,3% de su poder de compra en los dos primeros meses del gobierno de Javier Milei, en diciembre y enero. Los más afectados a la fecha fueron los jubilados, que han perdido el 24% de poder de compra en los primeros meses de gobierno de Milei
En el documento elaborado por la economista Mariana González se advierte que en el sector privado la caída fue del 19,3% respecto de noviembre y en el público, del 25% porque a la inflación acelerada y se agregó el ajuste del gasto estatal y la consiguiente paritaria a la baja. La pérdida del 21,3% en solo dos meses es similar al 20,7% que sufrió el sueldo formal en los cuatro años del gobierno de Mauricio Macri y el doble que el retroceso del 10,9% que también padeció en la administración de Alberto Fernández –secundado por Cristina Fernández de Kirchner y con Sergio Massa de ministro de Economía–, según los datos oficiales recopilados la experta de la CTA de los Trabajadores.
González calcula la pérdida salarial teniendo en cuenta el rezago entre el momento del mes en que se cobra el sueldo y el periodo posterior en que se gasta, con fuertes alzas a lo largo del mes en periodos de alta inflación. Es decir, tiene en cuenta que los salarios van por escalera mientras los precios andan en ascensor.
“Es indudable que la fuerte devaluación de la moneda y la recesión inducida han golpeado drásticamente los salarios reales”, advierte González, de Cifra-CTA. La discusión entre los economistas radica en cuánta responsabilidad tienen el gobierno anterior en el atraso del tipo de cambio y cuánta el nuevo por devaluar de forma tan drástica, liberalizando al mismo tiempo los precios, sin resguardar los sueldos y sin que la oposición moderada le vote subas de retenciones que hubieran moderado las alzas.
González también calcula las remuneraciones en términos de poder de compra de alimentos y bebidas, dado que las más bajas de consumen más en estos rubros. Y así como en el periodo de Macri arroja la misma caída del 20,3%, en el de los Fernández fue incluso superior, del 21,3%, y en los dos meses iniciales de Milei, del 23,8%.
En este marco, es necesario resaltar que diversos sindicatos consiguieron cerrar en enero y febrero los últimos aumentos que cobraron a principios de febrero y marzo, respectivamente. Eso frenaría la continuidad de lo perdido sobre todo en los primeros dos meses de gestión libertaria. Esto se desprende de los números de las paritarias que reveló Luis Campos, investigador del Instituto de Estudios y Formación de la CTA Autónoma.
“No me sorprendería nada si el indicador del salario registrado de enero subió en torno al 15%, incluso más”, opina Campos, tras un IPC del 20% ese mes.
“La dispersión es la regla general. Con estos niveles de inflación, los trabajadores que se quedan atrás pierden demasiado. Pero los aumentos de enero están por encima de lo que nos imaginábamos. Creo que cuando se conozcan los datos generales nos vamos a llevar una sorpresa. No digo que el promedio le empate a la inflación de ese mes, pero no va a caer tanto como en diciembre. Igualmente, hay muchas actividades que pactaron en enero aumentos para compensar la caída de diciembre”, afirmó.
“De hecho, algunas replicaron el 25,5% de inflación de diciembre y otras negociaron aumentos en enero que incluyeron porcentajes mirando diciembre, como comercio o judiciales bonaerenses. Además, en enero se hicieron efectivos los aumentos de algunos sectores que todavía no cambiaron la periodicidad de las subas, como aceiteros y mecánicos.”
“Varias actividades están ajustando por inflación pasada, eso también es un dato para nada menor”, advierte Campos sobre la pérdida que eso implica.
“Febrero ya empieza a ser otra cosa, sobre todo porque algunas actividades no tenían aumentos pactados, como aceiteros y mecánicos, y otras tienen la negociación trabada, como construcción y metalúrgicos. Para adelante, por ahora es pura incertidumbre. Fijate que prácticamente no hay actividades que tengan aumentos ya cerrados para marzo. Léase, estamos trabajando, pero no sabemos aún cuánto nos van a pagar. Eso va a depender de lo que se negocie este mes en muchas actividades. Es un problema serio, porque si no cerrás un aumento, se te empieza a acumular el retraso y después la recuperación es mucho más difícil”.