Argentina es el cuarto país del mundo donde más suben los precios

A pesar de la desaceleración de los índices de los últimos meses, la Argentina se ubica entre los cuatro países que registran la mayor inflación proyectada para el año en curso.

A pesar de la desaceleración de los índices de los últimos meses, la Argentina se ubica entre los cuatro países que registran la mayor inflación proyectada para el año en curso.

La economía argentina sigue dando de qué hablar a nivel internacional debido a la impresionante cifra de inflación que se espera para el cierre de este año. Un reciente informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) ha revelado que nuestro país se ubica entre los cuatro países del mundo con una de las subidas de precios más altas previstas.

De acuerdo con esta estimación, el índice de precios al consumidor (IPC) sufrirá un incremento casi del 140% durante 2023, superando incluso las moderadamente optimistas proyecciones de las consultoras privadas que lo sitúan en torno al 124%. Esta disparidad entre las cifras del FMI y las consultorías locales refleja la compleja realidad económica que enfrenta Argentina y la incertidumbre que caracteriza este período.

A nivel global, sólo tres naciones superan a Argentina en este oscuro ranking de inflación. Liderándolo está Zimbabwe, un país anteriormente conocido por sus desafiantes períodos inflacionarios, con una previsión de aumento del IPC de alrededor del 408% para este año. Este se ve seguido por países con crisis significativas como Sudán y Sudán del Sur, con inflaciones proyectadas de 242% y 216% respectivamente.

Las estadísticas divulgadas por el FMI son una señal de alerta no solo para el gobierno argentino, sino para todos los responsables de la política económica del país. El dramatismo de las cifras destaca una necesidad urgente de medidas efectivas y rigurosas para combatir la inflación y estabilizar los precios internos. Sin embargo, este reto es considerable ya que el índice de inflación afecta varios sectores desde los alimentos básicos hasta los costos de los servicios públicos y afectan gravemente el nivel de vida promedio.

Este contexto se inscribe dentro de un panorama más amplio donde apenas 17 naciones contemplan un alza superior al 20% en el IPC para el 2023, posicionado al resto de los países bajo umbrales más manejables y destacando la magnitud del desafío económico al que Argentina se enfrenta en este ciclo.

Será crucial observar cómo se ajustan las estrategias de política monetaria y fiscal para lidiar con estas expectativas, mientras que los economistas mantienen la vigilancia sobre los indicadores con temor a posibles recrudecimientos inflacionarios a futuro. La atención internacional está sobre Argentina, resaltando la necesidad de un cambio de rumbo hacia la estabilidad económica.

Fuente: Cordillerano