Brecha laboral en aumento: crecen los despidos mientras las contrataciones disminuyen

El informe de la consultora PxQ revela que la brecha entre desvinculaciones e ingresos de personal llegó a su peor nivel desde el 2020, en medio de un panorama económico incierto.

El informe de la consultora PxQ revela que la brecha entre desvinculaciones e ingresos de personal llegó a su peor nivel desde el 2020, en medio de un panorama económico incierto.

La situación laboral en el país presenta oscuros pronósticos, ya que los despidos y la recesión económica continúan generando un impacto negativo en el mercado laboral. Según un informe reciente de la consultora PxQ, la brecha entre los despidos y las contrataciones ha alcanzado su peor momento desde el 2020, período en el que el país se encontraba sumido en una profunda parálisis debido a la pandemia de Covid-19.

El estudio dirigido por Emmanuel Alvarez Agis, basándose en los datos de la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) del Ministerio de Trabajo, revela que la «tasa de salida» del empleo se encuentra 2,1 puntos porcentuales por encima del promedio de la última década, mientras que la «tasa de entrada» se sitúa 2,6 puntos por debajo del promedio.

Este fenómeno preocupante refleja una dinámica propia de la crisis económica, similar a la que se experimentó a principios de 2018, asegura Luis Campos, investigador del Instituto de Estudios y Formación de la CTA – Autónoma.

A pesar de que el último trimestre de 2023 registró una tasa de desempleo mínima histórica del 5,7%, se espera un deterioro en los próximos datos oficiales del INDEC, que se darán a conocer el 24 de junio. Esto se debe a la política de despidos en el sector público y a la recesión que afecta a casi todos los sectores económicos, generando también despidos en el sector privado.

Laura Testa, integrante de Paridad en la Macro y Grupo Bicentenario, enfatizó que la previsibilidad del consumo y el crecimiento económico son variables clave que influyen en la inversión, la productividad y, en consecuencia, en la creación de empleo. Además, mencionó la falta de contratación laboral debido a la paralización de la obra pública.

Por otro lado, las ventas minoristas también muestran un panorama desalentador. En marzo, se registró una caída interanual del 9,3% en las ventas reales de los supermercados, principalmente en los rubros de electrónica e indumentaria. Esta situación refleja la tendencia de la población a recortar gastos en tiempos de crisis. Incluso los productos de primera necesidad como frutas, verduras y carnes experimentaron caídas, mientras que las ventas de lácteos apenas lograron aumentar un 2% anual.

La actividad económica también ha sufrido una fuerte caída, alcanzando niveles similares a los de la pandemia en mayo de 2021. Durante el primer trimestre de este año, el comercio, la industria manufacturera y la construcción presentaron contracciones del 10,8%, 13,4% y 23,3% respectivamente, en comparación con el mismo período del año anterior. La industria en particular experimentó una caída anual significativa del 21,2%, especialmente en los rubros de fabricación de maquinaria agrícola, acero, insumos para la construcción y productos de electrónica.

Ante este panorama desfavorable, urge la necesidad de tomar medidas que impulsen la generación de empleo y promuevan la reactivación económica en el país. La incertidumbre y el pesimismo generalizado afectan tanto a las empresas como a los trabajadores, por lo que es necesario generar políticas que brinden estabilidad y promuevan la inversión.

Fuente: Cordillerano