Cae consumo masivo de productos básicos y muestra la pérdida de poder adquisitivo
La comercialización en cadenas grandes y medianas, en la comparación interanual se mantiene muy por debajo de la inflación
21/11/2017 El PaísLa comercialización en cadenas grandes y medianas, en la comparación interanual se mantiene muy por debajo de la inflación
Las ventas en supermercados de Entre Ríos cayeron en términos reales, entre 2% y 3% durante el mes de septiembre, y sigue acumulando una tendencia negativa desde hace varios meses.
Mientras algunos rubros y sectores de la economía nacional muestran tibios repuntes –particularmente en construcción o industria automotriz, por ejemplo– , la caída de la comercialización de productos masivos es la muestra más inobjetable de la pérdida del poder adquisitivo de los salarios. Las novedades del fin de semana, con anuncios de incrementos por encima del 40% y 50% en las tarifas de gas y de luz, desde el próximo mes, no son un buen indicio con paritarias ya cerradas y anuncios a nivel nacional de que no habrá bonos de fin de año ni reajustes salariales por inflación.
Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), las ventas totales en los supermercados entrerrianos, a precios corrientes, creció un 20,6% respecto a un año atrás. Ese incremento no tiene que ver con las cantidades, sino con el aumento de precios: por eso, se vendió menos. Mientras la inflación del Indec en los últimos 12 meses fue de 22,8%, y según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que mide el Congreso fue de 23,4% –relevamiento que inició el actual gobierno cuando era oposición–, surge una diferencia de 2% o 3% en términos de retroceso.
A diferencia de otros rubros o sectores de la economía, la venta de supermercados muestra la real capacidad de compra de los argentinos de todos los estratos sociales.
De acuerdo con el relevamiento del organismo oficial dado a conocer durante la semana pasada, en la provincia la comercialización alcanzó los 519.610 millones de pesos durante el mes de septiembre, por debajo de los meses anteriores.
En agosto, las cadenas medianas y grandes localizadas en territorio entrerriana habían facturado por 525.873 millones de pesos; y un mes antes, 529.379 millones de pesos. El dato es singular y contundente: durante el mes en que se percibieron los aguinaldos, e incluso algunos aumentos salariales programados en las paritarias, el dinero se volcó en forma masiva al consumo básico. En cambio, el retroceso y menor nivel de facturación en el último período relevado demuestra el verdadero impacto de los constantes aumentos de precios, en el poder adquisitivo de los asalariados.
Discriminado por ítems
Por grupos de artículos, en supermercados y autoservicios de la provincia se vendieron bebidas por 51.056 millones de pesos; en rubro Almacén 131.541 millones de pesos; en Panadería 14.190 millones de pesos; en Lácteos 66.353 millones de pesos; carnes representó una venta de 30.957 millones de pesos; en verdulería y frutería, la comercialización fue de 14.785 millones de pesos.
Otros rubros medidos fueron Alimentos preparados y rotisería, con un nivel de facturación en Entre Ríos de 6.267 millones de pesos; Artículos de limpieza y perfumería, 83.105 millones de pesos; Indumentaria, calzado y textiles para el hogar, 15.628 millones de pesos; Electrónicos y artículos para el hogar, 38.127 millones de pesos; y en Otros –que engloba a todos los rubros restantes– 67.603 millones de pesos.
Si se lo compara solo con los meses anteriores, se refleja que incluso a precios constantes, hubo una caída de ventas. Es decir, sin siquiera contemplar o sumar la inflación registrada en ese período.
Por ejemplo, en Alimentos preparados y rotiserías –en dos meses cayó de 6.581 a 6.267 millones de pesos. Resultaron también afectados fuertemente artículos de limpieza y Electrónicos y Artículos del Hogar. En cambio, carnes, panadería y almacén, tuvieron casi imperceptibles aumentos de facturación en dos meses, que resultaron negativos, teniendo en cuenta la inflación.
Comparación con 2016, el peor año de consumo
A nivel nacional, el Indec sostuvo que las ventas a precios corrientes para septiembre de 2017 sumaron un total de 29.007,6 millones de pesos, lo que representó un aumento de 22,9% respecto al mismo mes del año anterior. La medición y comparación con 2016 remite al peor año de nivel de consumo que se registre desde 2010.
Si se contempla la inflación interanual, el volumen refleja casi una equiparación o si se quiere, una muy leve mejora en términos reales, pero por debajo de niveles de años anteriores.
Según el organismo, las jurisdicciones donde se registraron las subas más importantes fueron Salta, con 30,1%; resto de Buenos Aires, con 30,1%; y Mendoza, con 25,1%. En Entre Ríos la variación interanual fue de 20,6%, Córdoba 21%, Chubut 17,9%, e incluso el conurbano bonaerense, con 22,4%, todas debajo del promedio nacional.