Calma artificial en la city
El BCRA liquidó 69 millones de dólares en reservas, acumulando ventas por 1767 millones en lo que va del año. La cotización del billete cerró a 20,49 pesos. Sin ingreso de divisas por emisión de deuda, el mercado espera los dólares de la soja.
27/03/2018 El PaísEl BCRA liquidó 69 millones de dólares en reservas, acumulando ventas por 1767 millones en lo que va del año. La cotización del billete cerró a 20,49 pesos. Sin ingreso de divisas por emisión de deuda, el mercado espera los dólares de la soja.
El dólar cerró ayer a 20,49 pesos, con un retroceso de 5 centavos. El Banco Central intervino nuevamente en el mercado cambiario vendiendo 69 millones de dólares. Lleva vendidos 1767 millones de dólares en lo que va del mes. Las reservas internacionales se ubicaron en 60.917 millones de dólares, con una suba diaria de 18 millones pero una caída en dos semanas de 1601 millones. Economistas consultados por este diario aseguraron que las presiones en el mercado seguirán firmes en abril, pese al ingreso de los dólares de la cosecha de soja. Aseguran que el complejo agropecuario preferirá cubrir sus costos tomando préstamos en pesos y no vendiendo sus dólares a una cotización muy por debajo de la que obtendrían si esperaran unos meses.
El dólar mayorista, a diferencia del que compran los pequeños inversores, no bajó ayer y se mantuvo en 20,21 pesos. El Central comenzó a intervenir desde la primera operación de la jornada, una estrategia que viene repitiendo en los últimos días. Ya no espera para saber si el mercado presiona al alza la cotización, sino que se asegura mantener a raya el precio del dólar vendiendo divisas desde el momento inicial. Se operaron en total unos 758 millones de dólares, con un retroceso de volumen de 6,5 por ciento respecto de la rueda anterior.
En estos días arranca la época de oferta fuerte de divisas de exportadores agropecuarios (cereales y soja). Vendieron la semana pasada unos 85 millones de dólares, un 40 por ciento más respecto del promedio de la semana anterior. Pero en la city aseguran que los problemas de la sequía le ponen un límite a la posibilidad de que las exportaciones del campo moderen las presiones con el tipo de cambio. Se estima que entrarán unos 3500 millones de dólares menos respecto de la proyección original sobre las ventas del agro, lo que se explica exclusivamente por las condiciones meteorológicas adversas.
Economistas aportan otro aspecto vinculado con la expectativa de devaluación. “El exportador que produjo granos necesita cubrir parte de los costos. Pero en este escenario de un Banco Central vendiendo todos los días 100 millones de dólares y haciendo fuerza para evitar lo inevitable, es decir que el dólar suba, es muy raro que el exportador venda los dólares de la cosecha para cubrir los costos. Le resulta más conveniente tomar un crédito en pesos y esperar sentado la devaluación”, aseguró Arnaldo Bocco, director de la carrera de Economía de la Umet. Se trata de una conducta previsible del sector agroexportador.
Bocco agregó que la presión cambiaria, con o sin cosecha, va a seguir en abril porque los inversores no ven que se frene el proceso inflacionario. “Las compras fuertes de dólares seguirán porque la inflación va a seguir alta. Los compradores de divisas están buscando protegerse de la suba permanente de los precios. Todos deciden posicionarse en dólares por este motivo”, planteó. Agregó que “las políticas del Gobierno seguirán alimentando la inflación y en un circulo vicioso el dólar”. El economista planteó que el otro gran factor de presión es el déficit comercial. “El rojo externo es la espada de Damocles del modelo. La proyección del déficit comercial es cada vez mayor y este año ya esta arriba de los 10 mil millones de dólares. Con estas tensiones estructurales, es imposible frenar la presión cambiaria”, concluyó.
El clima financiero internacional ayer trajo algo de alivio. Las bolsas de Estados Unidos tuvieron su mayor suba en dos años y medio, por inversores que se mostraron más tranquilos respecto del conflicto comercial entre Estados Unidos y China (ver aparte). La menor volatilidad global permite que los fondos de inversión extranjeros dilaten sus decisiones de salir de la Argentina y evita agregar otro factor relevante de presión cambiaria. La bolsa porteña se movió incentivada por el rebote de los mercados internacionales y anotó un incremento del 0,5 por ciento. Algunas de las acciones con mayor suba fueron YPF (4,0 por ciento), Grupo Financiero Galicia (1,6) y Cresud (1,8). Entre las empresas con pérdidas se destacó la baja del 3,5 por ciento de Aluar.