Cierre de persianas, la tónica del macrismo
En la provincia de Buenos Aires, CABA y Córdoba, donde están radicadas el 61 por ciento de las empresas, la cantidad de concursos de acreedores y quiebras se duplicó.
04/11/2019 El PaísEn la provincia de Buenos Aires, CABA y Córdoba, donde están radicadas el 61 por ciento de las empresas, la cantidad de concursos de acreedores y quiebras se duplicó.
Siete empresas entraron en concurso o quebraron cada día hábil entre julio y septiembre de 2019. Así lo muestra un relevamiento del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), que hace una estadística de las compañías que no pueden pagar sus deudas, situación que en su estado más crítico las lleva a bajan la persiana. El universo que abarca son la provincia de Buenos Aires, la Ciudad de Buenos Aires y Córdoba, donde están radicadas el 61 por ciento de las empresas de la Argentina. Si los resultados se proyectan a todo el país, el cálculo da que en el tercer trimestre de 2019, once empresas entraron en concurso o quebraron por día.
Otro modo de medir la gravedad del daño generado por las políticas del gobierno de Mauricio Macri es comparar los concursos y quiebras con los que había en 2016, un cotejo que revela que los casos prácticamente se duplicaron.
El seguimiento de la cantidad de empresas que caen en esta situación no es realizado por el Estado; no está incluido en las estadísticas del Ministerio de Producción y Trabajo, tampoco es un proceso observado desde el Ministerio de Economía o contemplado dentro de la producción el Indec. Este informe es, por esto, una estadística propia del centro de estudios que coordina Hernán Letcher, elaborada en base a los datos que se publican en el Boletín Oficial.
«Cuando uno mira los concursos de acreedores de los últimos cuatro años puede ver cómo no hay actividades productivas que no hayan sido afectadas por las políticas de Cambiemos. Los servicios, la industria, el comercio e incluso el sector primario se vio perjudicado por el modelo económico que impulsó el macrismo», dice Letcher. Para leer los datos de este informe, vale tener presente otros números que sí son parte de los registros oficiales: en los últimos cuatro años casi 22 mil empresas con trabajadores registrados cerraron. La tasa de desempleo llegó al 10,6 por ciento, superando los dos dígitos en el segundo trimestre de 2019. La caída de las ventas en los centros comerciales, supermercados y mayoristas llevaban en agosto 14 meses consecutivos de caída interanual. Entre el segundo trimestre de 2015 y hasta el segundo trimestre de 2019 la economía argentina acumuló una caída de 3 por ciento.
En concurso
Desde 2016, a medida que la gestión de Cambiemos impactaba sobre el tejido productivo, las empresas que bajaron sus ventas y se endeudaron hasta entrar en un punto en que ya no pudieron enfrentar el pago de sus compromisos –con los sueldos sus trabajadores, el pago a proveedores, el costo de los servicios, las deudas con el sistema bancario– fueron en un incremento constante. En los primeros nueve meses de este año, ese número llegó al máximo de la serie que viene midiendo el CEPA (una serie que empieza en 2016), con 1203 casos de concursos y quiebras.
El cuadro 1 muestra el aumento de los concursos preventivos en el acumulado de los primeros nueve meses de cada a año: en total hubo 475 declaraciones de concurso. desde enero a septiembre de este año.
* En la Ciudad de Buenos Aires las empresas que entraron en concurso fueron 196, casi el triple que en 2016.
* En Córdoba, la suma de empresas que no pudieron afrontar sus deudas fue de 124 casos, el doble que en el primer año de gobierno macrista.
* En la provincia de Buenos Aires, el número llegó a 155, más del doble que en 2016.
* Comparado con las del mismo período de años anteriores, el aumento representa un 38 por ciento más que en los primeros 9 meses de 2018 y un aumento del 138 por ciento en relación al mismo período de 2016.
Cuando se declara un concurso, se nombra a un administrador o síndico para que reorganice y renegocie, tanto como sea posible, los activos y obligaciones de la empresa con el objetivo de que continúe funcionando. Es decir que el concurso indica que hay una situación de crisis grave, aunque no necesariamente de cierre.
Los autores de la investigación –en la que participaron Nicolás Salerno, Ezequiel Paz, Tomas Romano y Eva Sacco– remarcan que si bien incluso en una economía que funcione normalmente siempre hay empresas que entran en concurso debido a malas gestiones, la magnitud de lo que se registró en el período macrista refleja «una situación de crisis sistémica».
«El promedio de 7 empresas entrando en concurso por día hábil representa tanto un indicador de la gravedad de la crisis económica actual como una alerta sobre el riesgo sistémico para el futuro cercano», agregan, ya que cada empresa con dificultad de afrontar sus deudas «continúa tensionando la cadena de pagos y el deterioro sobre la situación financiera» del conjunto.
Más empresas en crisis son una señal de fragilidad, de la posibilidad de que potencialmente la crisis se incremente.
Quiebras
El total de quiebras desde enero a septiembre de 2019 fue de 728 casos. En los primeros nueve meses de este año hubo así más quiebras que declaraciones de concurso, aunque la relación no es directa, ya que no todos los casos de concurso terminan necesariamente en quiebra. Por otra parte, la resolución judicial de cada caso tiene tiempos muy variables, que pueden ser además muy extensos.
El cuadro 2 muestra cómo evolucionó el número de quiebras en los últimos cuatro años.
Comparado con igual período de 2016, entre enero a septiembre de este año hubo un 40 por ciento más de quiebras. Con relación a 2017, un 25 por ciento más.
* Medido en cantidad de casos hubo más en la Ciudad de Buenos Aires.
* Si lo que se pregunta es en qué lugar hubo un mayor agravamiento en 2019, la respuesta es que en la provincia de Buenos Aires, donde este año aumentaron un 45 por ciento con respecto al anterior. En Ciudad de Buenos Aires no hubo aumentos y en Córdoba fue de 22 por ciento.
Un proceso de quiebra, a diferencia de un concurso de acreedores, es casi irreversible y ocurre cuando una empresa no puede continuar funcionando. Lo más frecuente es que se llegue a una quiebra después de haber pasado por un proceso concursal fallido que culmina con la venta de los activos para enfrentar las deudas con los acreedores y la disolución de la sociedad.
Por sector
Sector por sector, la actividad más afectada fue la de Servicios (con 216 casos en 2019 y 573 desde 2016), seguida de Comercio (85 casos en 2019 y 221 desde 2016) e Industria (con 65 este año y 200 casos desde 2016).
Este dato llama la atención porque los Servicios en este ranking negro tienen más concursos y quiebra que la industria, que junto con las Construcción son rubros más afectados cuando se miran las estadísticas de despidos. «Esto puede tener que ver con la volatilidad de algunas actividades de servicios. De todos modos, el dato más del relevamiento es que no hay actividades que no hayan sido afectadas», sostuvo Letcher. «Son indicadores que reflejan la situación crítica de la etapa. Es muy significativo que haya habido cuatro mil casos de concursos y quiebras en cuatro años. También nos dice mucho sobre el número de concursos de acreedores, porque muestra los casos de empresas que no pueden afrontar sus vencimientos».