Contratados: el gobierno de Río Cuarto no da marcha atrás y hay paro

La gestión de Llamosas confirmó que no reincorporará a unas 200 personas. Aunque se comprometió a revisar casos puntuales. El gremio hoy se movilizará y decretó una huelga por tiempo indeterminado

La gestión de Llamosas confirmó que no reincorporará a unas 200 personas. Aunque se comprometió a revisar casos puntuales. El gremio hoy se movilizará y decretó una huelga por tiempo indeterminado

Gomas quemadas. Humo negro frente al Municipio. Decenas de personas reclamando que les devuelvan sus trabajos. Adentro del Palacio, los empleados de planta y los contratados que sobrevivieron hacen sus tareas encerrados. La policía no deja entrar a nadie pero tampoco salir. Un cordón de seguridad custodia los dos ingresos. En las paredes, los despedidos escriben leyendas en contra del secretario de Gobierno, Mauricio Dova, y el intendente, Juan Manuel Llamosas. Hoy, esa situación podría repetirse: el sindicato de municipales decretó un paro por tiempo indeterminado y una movilización que partirá a las 7.30 desde las distintas dependencias para confluir en el Palacio de Mójica.

En dos oportunidades el gobierno confirmó que 200 personas quedarán afuera de la estructura municipal: en la reunión entre Llamosas y Carranza y, más tarde, tras el encuentro que mantuvo el gabinete con las autoridades del justicialismo de la ciudad.

Anoche, tras la reunión con el PJ Guillermo Natali, secretario de Relaciones Institucionales y Comunicación, indicó que la medida definida con los trabajadores se ratificó. Sólo están en revisión, señaló, los casos puntuales en los que hubo errores ostensibles.

“El intendente manifestó la decisión de darle continuidad a poco más de la mitad de los contratados de la gestión anterior. El secretario general del gremio (Carranza) planteó que se recontrate a todos y se le explicó que el 12 de junio la ciudadanía votó por una manera diferente de administrar la cosa pública. El intendente se comprometió a revisar algunos casos puntuales, incluso algunos ya se subsanaron, que se debieron a errores que tienen que ver con el desorden que había en la gestión anterior. Eso hizo imposible conocer la situación de algunas personas. Por ejemplo, hay contratadas que han sido madres hace poco tiempo o algunas personas que estaban con alguna enfermedad grave o con tratamientos prolongados. Está el compromiso de revisar esas situaciones”, dijo el secretario de Comunicación.

Y agregó: “La medida que se ratifica es darle continuidad a más de la mitad de los contratos que vienen de la gestión anterior y cuyo vencimiento operó el 30 de junio. Gran parte de esos contratados venían como personal de gabinete o locadores de servicios. La gestión anterior decidió pasarlos a contratos en el último semestre, y generó, desde nuestro punto de vista, expectativas falsas”.

A la misma hora que Natali confirmaba las no renovaciones de contratos, Carranza le daba forma a la protesta de hoy. Una asamblea determinó que la movilización comenzará desde las 7.30 en el Corralón. Después, desde cada área saldrán los manifestantes.

El secretario general del gremio, que adhirió a Llamosas en la campaña para la intendencia, indicó ayer que el intendente lo defraudó y que nunca pensó que una gestión “en parte peronista” dejara afuera a 200 trabajadores.

Tanto Carranza como otros dirigentes que participaron de la protesta de ayer -el concejal Pablo Carrizo y el secretario general de ATE Río Cuarto, Walter Ávalos- rechazaron que los cesanteados fueran ñoquis. “Son laburantes que se quedan sin trabajo y sin sueldo para darle de comer a su familia”, dijo Carrizo. Ávalos opinó en el mismo sentido.

El reparto y el conflicto

Durante el fin de semana, militantes del PJ repartieron las notificaciones que les decían a los contratados -190 según el Municipio, cerca de 260 según los damnificados- que ya no debían presentarse a trabajar. El conflicto estalló ayer. Desde temprano, un importante número de manifestantes se reunió frente al gremio de trabajadores municipales para exigir una rápida gestión ante el gobierno peronista.

Empezaron a darse a conocer casos que contradecían los argumentos que había dado el gobierno municipal para desafectar a los contratados. Cuando anunció la decisión de interrumpir el vínculo, el Ejecutivo señaló que había personas que no iban a trabajar, otras que no tenían una tarea específica y, por último, un grupo de más de 100 que pasaron de personal de gabinete a contratados en los últimos meses del gobierno de Juan Jure.

Pero los damnificados relataron casos de trabajadores que llevaban 25 años con contratos, de discapacitados, de embarazadas o personas que no estaban concurriendo a trabajar pero porque tenían enfermedades graves.

Hubo un contratado que fue desvinculado a pesar de que está a la espera de un trasplante y otro con una patología crítica. Ante esos planteos, desde el mediodía el gobierno comenzó a notificar que esas situaciones serían revisadas.

Carranza, que empezó teniendo una actitud dubitativa a primera hora de la mañana, terminó teniendo un discurso duro contra el gobierno. Negó que la situación sea responsabilidad del anterior intendente: “Es este gobierno el que debe ratificar los cargos. Se tomaron un mes y terminaron haciendo esto”.

Andréz Tauzy, que quedó afuera del Edecom después de cinco años de trabajo, se convirtió en uno de los voceros de los contratados despedidos. Relató que ayer hubo dependencias que quedaron prácticamente vacías e imposibilitadas de operar ante la falta de gente.

“El Edecom quedó sin nadie. No hay enfermeros en varios dispensarios porque los echaron. Entonces, nos preguntamos qué criterio aplicaron para los despidos. No hay criterio porque, si no, sería imposible que hubieran dejado dependencias absolutamente desmanteladas”, indicó.

El paro que decretó el gremio es por tiempo indeterminado. Según dijo Carranza, hoy podrían sumarse algunas centrales gremiales para darle más fuerza al reclamo. Desde ATE, por ejemplo, señalaron que están dispuestos a acompañar y que es cruel dejar a 200 personas sin trabajo en un contexto de inflación y recesión.

Fuente: Puntal