Córdoba: La UNRC capacitó a comunidades serranas para la producción de alimentos y empleo
El trabajo que por 10 años desarrolló un equipo de profesionales en las Sierras de Comechingones tiene por objetivo brindar a las familias de esa región las herramientas para generar microemprendimientos
15/08/2017 MUNICIPIOSEl trabajo que por 10 años desarrolló un equipo de profesionales en las Sierras de Comechingones tiene por objetivo brindar a las familias de esa región las herramientas para generar microemprendimientos
Con el fin de generar empleo autónomo en comunidades de las Sierras de Comechingones, un equipo de profesionales de la Universidad de Río Cuarto llevó a cabo durante 10 años un proyecto que permitió a numerosas familias capacitarse y generar sus propios emprendimientos.
La iniciativa, de la que participaron docentes y estudiantes universitarios de varias carreras universitarias, surgió ante la necesidad de emponderar a las comunidades serranas, capacitándolas y hasta brindándoles microcréditos a través de los cuales pudieron poner en marcha proyectos productivos.
Durante esta década de actividad se logró articular con 22 instituciones educativas, seis municipalidades (Achiras, Alpa Corral, Las Albahacas, Río de los Sauces, Berrotarán y La Calera), además de entidades intermedias con las que se trabajó para llevar adelante distintos emprendimientos. En tanto, desde la UNRC participaron alumnos y docentes de las carreras de Agronomía, Veterinaria, Filosofía, Psicopedagogía, Psicología, Comunicador Social, Contador Público y Abogacía.
Leandro Sabanés, profesor y partícipe de este proyecto, explicó que el objetivo de este trabajo fue capacitar a las comunidades serranas impulsando la generación de empleo. “El proyecto nació en 2007 y partimos de dos diagnósticos: uno que hicimos en Alpa Corral y otro en Río de los Sauces. Observamos que la población permanente es pobre. Más allá de que a la vista de los visitantes estas zonas no tienen pobreza, no es así. El concepto de pobreza es difícil de analizar. En estos lugares la gente tiene una casa, un lugar donde permanecer pero en ocasiones no tiene la comida en la mesa, eso es por la falta de un trabajo o medio de subsistencia”, precisó el profesional.
Entre las actividades desarrolladas durante estos años estuvo el trabajo con los alumnos de las escuelas serranas y sus familias. “El proyecto articuló y capacitó a más de tres mil personas, entre alumnos del primario, secundario, universitarios, docentes, agricultores familiares y pobladores de la región”, destacan en el informe de esta primera década de trabajo.
Es así que se dictaron talleres sobre la autoproducción de alimentos principalmente, producción y cuidados de plantines hortícolas y florales, enfermedades zoonóticas, carpintería, huertas orgánicas, bosque nativo, diagnóstico socio-económico-productivo; producción de plantas y vivero forestal, fabricación de ladrillos, producción de pollos, elaboración de chacinados de cerdos, talleres de faena de cerdos, entre otras actividades.
Según lo dicho por Sabanés, el objetivo central fue darles a los habitantes serranos herramientas para generar sus propios espacios laborales.
Microcréditos
Teniendo en cuenta que el trabajo se hizo con comunidades que carecen de recursos propios, es que la UNRC a través de este mismo proyecto implementó y otorgó microcréditos grupales para favorecer la producción de alimentos para el autoconsumo, y a largo plazo promover el capital social comunitario, el empoderamiento de la comunidad escolar y la formación de organizaciones solidarias rcomo las cooperativas de trabajo y producción.
El microcrédito se implementó en las comunidades escolares a través de las instituciones educativas y la UNRC, caracterizado por ser grupal, solidario y rotativo.
Desde su implementación, en octubre 2008, a septiembre de 2015 se otorgaron 846 microcréditos y participaron más de 250 familias. En la línea de microcréditos para producción de pollos parrilleros, se produjeron más de 60.000 kilos de carne. Además, se otorgaron 75 microcréditos para elaboración de chacinados y 60 microcréditos en producciones artesanales.
Desde la UNRC se mostraron satisfechos por el resultado obtenido en este proyecto, al tiempo que destacaron que esta experiencia fue seleccionada en 2014 entre las finalistas del Tercer Certamen sobre Economía Social y Desarrollo Regional de la Fundación Cieso (Centro de Investigaciones en la Economía Social).