Denuncian aprietes y persecuciones a municipales en Achiras y Las Vertientes
El secretario general del Sindicato de Trabajadores de Moldes y zona, José Gáspari, dijo que en estos municipios los nuevos intendentes están tomando represalias contra trabajadores contratados
Persecuciones, aprietes y amenazas de despido fueron denunciados por el secretario general del Sindicato Municipales de Coronel Moldes y zona, José Gáspari, a trabajadores que se desempeñan en los municipios de Achiras, Las Vertientes y Bulnes.
El gremialista indicó que, tras asumir los nuevos intendentes, los trabajadores vienen soportando presiones para que renuncien -en algunos casos- y otros la amenaza que no van a ser renovados los contratos. Además, cuestionó la declaración emergencia económica decretada en Bulnes y Achiras.
“En todos los municipios hubo elecciones. En algunos casos continuaron los intendentes que estaban, en otros hubo cambios, pero lo que tendría que ser una renovación desde todo punto de vista, desde la dirigencia política, no lo es, por cuanto hay nuevas autoridades que ejercen presiones sobre los compañeros trabajadores municipales por ser de una determinada preferencia política”, manifestó a PUNTAL Gáspari.
A modo de ejemplo, Gáspari mencionó lo que viene ocurriendo en Achiras y dijo que tras asumir el intendente Jorge Otamendi declaró inmediatamente la emergencia económica. “La realidad marca que por lo menos tenés que tener la delicadeza que se trata en el Legislativo, pero no fue así”, sostuvo. E indicó que, según entienden, es postura del actual gobierno no renovar contratos a trabajadores. Consultado por radio Ciudad Moldes si como sindicato se tomó contacto con el intendente, Gáspari reprodujo una charla que dijo haber mantenido con Otamendi.
“En Achiras cuando le preguntamos (al intendente) en qué consistía el decreto de emergencia, nos contestó que era para echar a los contratados y becados. Le respondí cómo podía evaluar en 24 horas las condiciones del trabajador, la contestación fue ‘no lo puse yo’. Es lamentable porque llegan las fiestas de fin de año y habrá que ver si estos intendentes que han jurado sobre los santos evangelios van a poder levantar la copa en paz”, sostuvo Gáspari.
Más dura aún es la denuncia que hizo sobre lo que ocurre en Las Vertientes, donde el sindicalista aseguró que personas que integraron la lista contraria hoy sufren presiones. Y mencionó el caso de un empleado que padeció “un apriete en una oficina con dos abogados para que renuncie. Parece que tienen una lista por la que saben a quién voto cada empleado, y al que no lo hizo por el gobierno actual termina perjudicado”.
Al tiempo que dijo que se dan situaciones de cambios de lugares de trabajo al personal, como una forma de presión.
Instan al diálogo
Respecto de las acciones que impulsarán como gremio, Gáspari señaló que en primera instancia se apela al diálogo, pero de no lograrse no descartan iniciar acciones judiciales. En el caso de la empleada que renunció en la localidad de Las Vertientes dijo: “Se le está brindando todo el asesoramiento legal, y será ella la que decida qué hacer”.
Gáspari también aclaró que de acuerdo a las nuevas leyes vigentes aún el personal contratado tiene derecho a una indemnización en caso de ser desafectado de su actividad.
En Bulnes, en tanto, Gáspari explicó que se llamó a sesión extraordinaria y en sólo dos horas se declaró la emergencia “sin la presencia del secretario de Hacienda, sin un informe de Tribunal de Cuentas, situaciones que dejan mucho que desear”.
Aquí el gremio ya está dialogando con las autoridades a fin de zanjar diferencias.
“Nos juntaremos esta semana para tratar el tema de la emergencia que declaró y ver de qué no afecte a los trabajadores”.
En lo que refiere a Las Vertientes, Gáspari indicó que la situación económica aquí es buena pero sostuvo que “hay persecuciones políticas. Pero trataremos de limar las asperezas vía de negociación, caso contrario desde lo legal”.
Por último dijo que, en todos estos años de alternancia, el gobierno municipale es la primera vez que observa actitudes de “maldad”, tal la calificación de parte de los intendentes hacia los trabajadores. “De tener una lista, hacer cambios de áreas o sacarlos de una oficina y pasarla a otro lugar porque no lo votaron. Y querer dejarlos sin trabajo por esa razón”, concluyó el secretario general.
