Dolor y repudio en la Plaza
Organismos de derechos humanos, agrupaciones políticas y gremios se sumaron en Plaza de Mayo a la tradicional ronda de las Madres.
20/10/2017 El PaísOrganismos de derechos humanos, agrupaciones políticas y gremios se sumaron en Plaza de Mayo a la tradicional ronda de las Madres. Rechazaron “el encubrimiento y las mentiras del Gobierno” y las agresiones que sufrió la familia de Santiago Maldonado.
“Venimos con un gran dolor y duelo, a repudiar todas las agresiones que sufrió la familia de Santiago”, dijo Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, al ingresar en la tradicional ronda de los jueves. Ayer se sumaron centenares de organizaciones de derechos humanos, sindicales y estudiantiles, que integran el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia (EMVJ), junto a partidos políticos, el colectivo Ni Una Menos y otras agrupaciones que acudieron a la plaza para repudiar los “ochenta días de encubrimiento y mentiras del Gobierno en la desaparición de Santiago Maldonado”, y exigieron la renuncia de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. El EMVJ se declaró en estado de “alerta y movilización” ante la aparición de un cuerpo en el río Chubut. “Denunciamos la responsabilidad directa de Gendarmería en el marco del operativo represivo contra la comunidad mapuche Pu Lof en Resistencia, del que participó en persona el jefe de gabinete del Ministerio de Seguridad, Pablo Noceti”, dijo Carlos ‘Sueco’ Lordkipanidse, de la Asociación de Ex Detenidos-Desaparecidos. Y en ese momento los militantes y manifestantes silbaron y gritaron “fuera Bullrich”.
En medio de banderas rojas, whipalas y mapuches, se destacaban los carteles que pedían por la libertad del lonko de Cushamen, Facundo Jones Huala, preso en Esquel, del referente wichí Agustín Santillán, detenido en Formosa, y por los desaparecidos de la Patagonia, entre ellos Luciano González. “Denunciamos también al gobierno nacional y su operación política de encubrimiento, con apoyo de los grandes medios, con el objetivo de desprestigiar a Santiago y a su familia desde el primer día”, siguió leyendo Lordkipanidse.
“Asimismo, rechazamos la demonización oficial hacia la comunidad mapuche y las versiones de que ellos pudieron plantar el cuerpo. Si el cuerpo fue plantado, incluso en una zona que ya antes había sido rastrillada tres veces, lo fue por la Gendarmería que es la que lo desapareció”, agregó. Poco antes, con el megáfono que siempre usa en las marchas, anunciaba la “buena noticia” de la aceptación por parte de Francia de la extradición del represor Mario Sandoval, acusado de la desaparición de Hernán Abriata durante la dictadura, y se abrazaba con su hermana Laura.
“Después de todo el cuestionado accionar de la Justicia y la recusación del juez (Guido) Otranto, y después de todas las presiones, dilaciones e intervenciones del Gobierno sobre la causa judicial, fue la propia familia de Santiago quien durante varias horas resguardó el cuerpo para evitar cualquier alteración. Con esa actitud valiente, la familia expresó la gran desconfianza popular hacia el Estado y sus instituciones”, dice el documento consensuado por los miembros del EMVJ. “A 80 días de su desaparición forzada por Gendarmería, desde el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia decimos: aparición con vida ya de Santiago Maldonado, fuera Bullrich y Noceti, el Gobierno y el Estado son responsables, juicio y castigo a todos los culpables”.
Poco antes habían dado la vuelta a la Pirámide de Mayo las integrantes de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, con una bandera azul que decía en letras blancas “el poder financiero es terrorista”, acompañadas por referentes de La Cámpora. La presidenta de la Asociación, Hebe de Bonafini, bajó de una combi y se sentó en el gazebo azul ubicado a la sombra en la plaza. “No convocamos a esta marcha, pero la gente viene porque es el lugar de la protesta, todos los jueves son especiales porque hay 30 mil desaparecidos, porque lo mismo que nos pasó a nosotras le está sucediendo a esta familia, la misma tortura, desesperación y desgarro, la misma indiferencia, la misma complicidad de los jueces. Parece que no cambió nada, cuando me acuerdo de lo que nos pasaba, íbamos a las comisarías porque sabíamos que nuestros hijos estaban ahí torturados y nos decían ‘acá no está, se fue con otra mujer’”, dijo Bonafini a PáginaI12. “Desde el principio nosotras dijimos que esto era una dictadura, ocupamos la plaza y no se la dejamos usar a Macri, todos los días viene la policía a nuestra casa, estamos muy presionadas, pero esta es la plaza de la protesta y de la lucha, acá vienen las familias cuando les matan siete pibes en una comisaría, por esto está muy bien que hoy (por ayer) se convoque la gente, es una convocatoria de lucha”, agregó.
Cortiñas declaró que “hay un cuerpo plantado para desvirtuar lo que fue una desaparición forzada, pero no sabemos si es Santiago. Yo conozco ese lugar, es burdo todo lo que está haciendo el Gobierno, una provocación a esta familia. Esto es muy grave, la desaparición forzada de persona es un crimen de crímenes, con todos los poderes del Estado cómplices de esta situación. Desde el Presidente hasta el juez Otranto, la fiscal que todavía está y Bullrich, y Noceti. Manejaron todo, ellos sabían dónde estaba el cuerpo, es siniestro y dramático, una ofensa a la familia de Maldonado y al pueblo todo. Santiago es hijo de todos nosotros”.
Del otro lado de la Pirámide comenzaban a marchar las Madres de Plaza de Mayo nucleadas en la Línea Fundadora, acompañadas por referentes del FIT, entre otros, mientras mencionaban a los desaparecidos de la dictadura con un megáfono, seguido del grito ¡presente! En la plaza, la gente veía pasar la ronda de pie, con carteles escritos a mano que pedían “basta de represión”, al lado de la foto de Santiago, el joven desaparecido el 1 de agosto, quien, paradójicamente, detestaba ser fotografiado.