El 80% de la producción frutihortícola del país es de la comunidad boliviana

Un informe del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) indica que el 80% de la producción frutihortícola es producida por la comunidad boliviana que vive en el país.

Un informe del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) indica que el 80% de la producción frutihortícola es producida por la comunidad boliviana que vive en el país. El informe hace hincapié especialmente en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), pero el porcentaje se repite en gran parte de la Argentina y, por ende, también en Mendoza.

El ingeniero del INTA AMBA Pedro Aboitiz puntualizó que el «30 por ciento de todo lo que se come «en fresco» en verduras, frutas y hortalizas proviene de los alrededores de Buenos Aires, donde los bolivianos son responsables del 80 por ciento de la producción”.

Ramiro Argandoña Cuellar, vicecónsul del Estado Plurinacional de Bolivia en La Plata afirmó que “el aporte boliviano a la economía Argentina es importante pero muchas veces invisible” y agrega que “a estas alturas de la vida de nuestros hermanos en la República Argentina nadie puede negar que al menos el 80 por ciento de la producción hortícola viene de manos bolivianas, y este hecho nos llena de orgullo”.

Además Cuellar agregó que “también nos preocupa que, al no ser visibilizada esta tarea, no es valorada adecuadamente por sectores de la población argentina y, a veces, hasta por los propios compatriotas”.
El último Censo Nacional (2010) arrojó que en la Argentina hay unos 345.272 inmigrantes bolivianos.

Jujuy es, según el último censo, la tercera provincia con más cantidad de inmigrantes bolivianos: 27.670. Por encima están la provincia y la ciudad de Buenos Aires, con 147.781 y 76.609 respectivamente. En cuarto lugar se ubica Mendoza con 27.239, seguida por Salta con 22.516 inmigrantes.

Sin embargo algunas organizaciones de residentes bolivianos en la Argentina estiman que el número es mucho mayor y supera los 2 millones.
En Mendoza hay una gran mayoría que se dedica a la producción frutihortícola y también a la floricultura.

Muchos arriendan las tierras que cultivan y otros, los que llevan más años, son propietarios de ellas.

En los últimos 10 años, en Mendoza, la horticultura ha ido ganando terreno de manos de la comunidad boliviana y también de familias que han llegado de las provincias norteñas, especialmente de Jujuy y Salta.

En algunas zonas, Colonia Bombal por ejemplo, en Rodeo del Medio, la comunidad y su actividad principal ya es parte de la historia y de la economía regional. Sin embargo en otras zonas el avance de la horticultura es relativamente reciente.

A veces desplazando viñedos sin producción y otras cultivando terrenos nuevos, cada vez hay más producción.

Los productores mendocinos “originarios”, por momentos critican este avance, ya que sostienen que para mejorar la producción se utilizan una gran cantidad de fertilizantes y agroquímicos que afectan el suelo a mediano plazo.

Justamente para ir reduciendo la utilización de estos productos , hay organizaciones de la misma comunidad boliviana que están avanzando en la utilización de prácticas naturales de desinfección de suelos y de plagas.

“Estamos trabajando con ensayos de solarización y biofumigación junto con el control fitosanitario de plagas y enfermedades en el que los productores puedan identificar y aplicar correctamente”, explicó Celestino Mamani, promotor asesor de Cambio Rural, un programa que depende de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Agroindustria de la Nación, que trabaja en conjunto con el INTA.

Fuente: Uno Mendoza