El año en que se cayó la construcción
Distribuidores de insumos, desarrolladores inmobiliarios y estudios de arquitectura también fueron afectados por la caída en los últimos 12 meses que aún se prolonga.
05/12/2019 El PaísDistribuidores de insumos, desarrolladores inmobiliarios y estudios de arquitectura también fueron afectados por la caída en los últimos 12 meses que aún se prolonga.
Ocho de cada 10 empresarios del sector de la construcción dice haber tenido una caída del nivel de actividad a lo largo de 2019. Ese resultado es relativamente parejo para distintos operadores del mercado, como constructores, desarrolladores inmobiliarios, distribuidores de materiales, estudios de arquitectura e inmobiliarias. Sólo un 5 por ciento de los constructores, distribuidores de materiales y estudios de arquitectura obtuvo mejorías, mientras que ningún desarrollador ni inmobiliaria dijo haber incrementado su actividad con respecto a 2018. Los datos fueron relevados por el Indicador de Expectativas del Estudio de Opinión Construya (IE-EOC) que elabora el Grupo Construya, compuesto por las principales productoras de insumos.
Según los últimos datos del Ieric (instituto de estadísticas y registros de la industria de la construcción), el ritmo de contracción del nivel de actividad en el sector de la construcción se fue acelerando en los últimos meses, desde el rojo del 6 por ciento interanual en agosto, al 7,2 en septiembre y 8,8 por ciento en octubre. Desde 2011, octubre fue el mes con menor cantidad de toneladas de cemento consumidas, a excepción de octubre de 2016. Por el lado laboral, los puestos registrados están en 396.545 luego de seis caídas mensuales consecutivas. “Con respecto a agosto, la merma fue del 2,4 por ciento, en lo que configura la retracción de mayor intensidad observada para un mes de septiembre, que es un período de tradicional crecimiento en la ocupación sectorial”, indica el Ieric. Tanto por el lado de los desarrollos privados como de la obra pública, hay un escenario claramente negativo para el sector que se explica por el grado de incertidumbre económica, la retracción de la obra pública, la volatilidad del dólar y las restricciones cambiarias.
De ahí que la gran mayoría de los empresarios consultados por el Grupo Construya muestre un resultado negativo para este año, cualquiera sea el subsector de que se trate. En el rubro inmobiliario, el 90 por ciento señala que la actividad disminuyó. Entre los constructores, distribuidores de material de construcción y desarrolladores, las respuestas negativas varían del 83 al 85 por ciento. El sector de Estudios de Arquitectura, incluso en una posición relativamente mejor que el resto, se señala en el 72 por ciento de los encuestados que la actividad cayó.
Entre un 10 y un 20 por ciento, según el subsector, quedaron igual que en 2018, mientras que apenas un puñado lograron un resultado positivo. A la hora de evaluar los factores que pueden impulsar la recuperación, el primer punto fue el crecimiento de la actividad económica, seguido de la disminución del metro cuadrado medido en dólares y del riesgo que suponen otras alternativas de inversión, en un contexto de cepo cambiario que impide el refugio de ahorros en el dólar. La primer dificultad señalada es la incertidumbre por el tipo de cambio, seguida de los problemas de financiamiento, la presión impositiva, aumentos de los costos de construcción medidos en pesos y costo de los terrenos.
De todos modos, hay poco optimismo para los próximos meses. Entre los empresarios de la construcción, el 37 por ciento no espera cambios en el nivel de actividad para el próximo año, mientras que el 35 por ciento piensa que seguirá en caída. Apenas el 18 por ciento visualiza mejoras. Por encima del promedio de los optimistas a nivel nacional están los empresarios del NEA y NOA, de los cuales el 24 por ciento espera mejoras. En cambio, los más pesimistas son los empresarios de Cuyo, de los cuales el 47 por ciento vislumbra caídas.