El aporte del Estado frente a la pandemia

La inyección de dinero prevista para los meses de abril, mayo y junio equivale a 7,7 por ciento del PBI, según un informe de la Universidad Nacional de Avellaneda. 

La inyección de dinero prevista para los meses de abril, mayo y junio equivale a 7,7 por ciento del PBI, según un informe de la Universidad Nacional de Avellaneda.

El paquete de medidas tomada por el gobierno para enfrentar la pandemia implicaron una inyección de dinero de 1.203.243 millones de pesos en abril, cifra equivalente al 4 por ciento del PBI. A su vez, la proyección oficial de gas para mayo y junio, meses complicados a pesar de la flexibilización paulatina de la cuarentena, supone que en entre abril y junio se terminará destinando a paquetes fiscales de políticas de emergencia, inyecciones de facilidades financieras y políticas de ingresos, un total de 2.329.702 millones de pesos, equivalente al 7,7 por ciento del PBI. Los datos surgen de un informe de la Universidad Nacional de Avellaneda donde además se destaca que más de 5 millones de trabajadores registrados cobrarán su salario gracias al esfuerzo del Estado.

Una de las medidas troncales de ayuda económica para las familias es el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), una ayuda monetaria para los meses de abril y mayo de 10 mil pesos mensuales destinada a trabajadores informales, empleos de amas de casa, monotributistas sociales y de las categorías A y B que llega actualmente a casi 8 millones de personas.

También se reforzaron las ayudas a los jubilados de menores ingresos con nuevos bonos extraordinarios de 3 mil pesos y para las beneficiarias de asignaciones por hijo y por embaraza, un bono equivalente al 100 por ciento de la asignación correspondiente. Siguiendo con esta lógica, se hizo un diferimiento de cuotas de abril y mayo de los créditos de Anses para un universo de aproximadamente 8 millones de beneficiarios.

Por el lado de las políticas dirigidas a las empresas, se lanzaron varios programas. El primero, que tuvo varios problemas de implementación con los bancos, fue el préstamo a tasas de 24 por ciento para pagar salarios a través de los canales bancarios. Finalmente, se decidió ir a un esquema de traspaso directo las pymes, a través del Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP), dirigido a empleadores y trabajadores afectados por la emergencia sanitaria, por el cual el Estado abonará parte del salario del sector privado del mes de abril, por lo menos, además de una reducción del 95 por ciento en las contribuciones patronales. También se lanzaron créditos a tasa 0 para monotributistas y cuentapropistas que no estén pudiendo realizar sus actividades, con devolución a partir de los seis meses.

Fuente: Página 12