El contraste del ajuste del gasto del 29% con la tolerancia social a la gestión Milei
Quedan pocos días en el calendario 2024 y diciembre parece convalidar la motosierra a pesar los costos sociales que implica. Los datos del primer año de gestión libertaria.
27/12/2024 El PaísQuedan pocos días en el calendario 2024 y diciembre parece convalidar la motosierra a pesar los costos sociales que implica. Los datos del primer año de gestión libertaria.
En los primeros 11 meses del año, 15 de los 16 gastos nacionales sufrieron lo que Javier Milei llama el «mayor ajuste en la historia de la humanidad». Más allá de lo estadísticamente inverificable, el resultado es una baja real del gasto primario del 29%, que al mismo tiempo no impide que la gestión del libertario se mantiene el 2,66 de una escala de 0 a 5.
«Los tres gastos que más cayeron fueron: transferencias de capital a provincias (-96,7%), inversión real directa (-71%) y transferencias corrientes a provincias (-67,8%)», reseña un informe de Nadin Argañaraz. El dato de la baja en obras públicas no es menor; según el Observatorio de la Agencia de Seguridad Vial Nacional, las rutas nacionales 34, 9 y 11 están entre las más trágicas del país.
Eso sólo por mencionar las que pasan por territorio santafesino. Se trata del producto de un déficit estructural, cuya falta de reversión es, sin embargo, un dato de la tolerancia de parte de la sociedad hacia un gobierno que propone inversión vial «por venir», por parte del sector privado, más allá de algunas licitaciones liberadas en la última semana por la administración central, cuya prioridad sigue siendo el superávit.
El «ajuste con propósito» es uno de los argumentos sobre los que sociólogos, sicólogos y politólogos han comenzado a especular. La evidencia mientras tanto, exhibe algunos números. Según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal, «en el acumulado de los primeros once meses del año, la reducción interanual del gasto público primario nacional base caja fue de $36,5 billones en pesos constantes de noviembre».
«Del total de gastos que cayeron, se aprecia que las Jubilaciones y pensiones soportaron el 21% (su participación en la caída disminuyó 3 p.p. respecto al mes anterior), la inversión real directa el 15%, las transferencias a provincias el 16%, subsidios a la energía el 9% y programas sociales el 12%, salarios el 9%, entre los gastos más importantes».
Otro de los interrogantes que plantea la motosierra frente a la tolerancia social. Acaso frente al ajuste haya que tomar en cuenta lo que plantea Luis Caputo; para el ministro de Economía, la clave es la baja de la inflación; la minorista estaba en noviembre del año pasado en 12,8% y bajó al 2,4%.
Además las jubilaciones subieron en 11 meses 189%, 8,7 puntos por encima de una inflación interanual a noviembre de 166%. Para el ministro, los salarios formales están además 1% arriba de la evolución de los precios.
La «recesión más corta»
«Fue la recesión más corta en un plan de estabilización», se ha jactado Caputo. Los libertarios omiten la «heterogeneidad» de la recuperación económica para decir que la saluda fue en «V». La baja del empleo industrial y la construcción cara no son compensadas por la recuperación del consumo.
Según los datos recolectados entre el 5 y 16 de diciembre de 2024 por el Centro de Investigación en Finanzas de la UTDT, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) sube mensualmente 2,3%, continuando con la tendencia alcista y el aumento del 6,1% reportado en noviembre.
Si los segmentos medios han aplaudido la liberación de calles que llegaron a diciembre pasado sometidas por la lógica piquetera del populismo clientelar.
Los sectores más postergados han recibido en cambio el beneficio del único sector en el que creció el gasto público. Iaraf apunta que el gasto de Milei en asignaciones universales para la protección social fue del 32,5%, al mismo tiempo que desaparecieron los intermediarios políticos.
Tanto los de izquierda, que afrontan acciones judiciales, como los ex funcionarios kirchneristas, que siguen pasando por debajo del radar discursivo del presidente.
Los que más «soportaron»
De los $37,3 billones recortados del gasto en 11 meses por la administración Milei (el gasto social subió $0,8 billón) «se aprecia que las Jubilaciones y pensiones soportaron el 21% (su participación en la caída disminuyó 3 p.p. respecto al mes anterior), la inversión real directa el 15%, las transferencias a provincias el 16%, subsidios a la energía el 9%, programas sociales el 12% y salarios el 9%», reportó Argañaraz al analizar entre los gastos más importantes.
La «magnitud efectiva» del ajuste
Durante los primeros 11 meses del año, los ingresos totales cayeron un 6,6% real interanual, mientras que el gasto primario descendió un 28,5% real interanual. Eso explica por qué, aún con menor recaudación, el gobierno central logró el superávit fiscal acumulado en los primeros 11 meses del año equivalente al 0,6% del PBI.
«De este comportamiento se tiene que el déficit primario del periodo enero-noviembre 2023 de $13.790.000 millones en $ constantes de noviembre 2024, se transformó en un superávit de $15.129.000 millones en 2024», comparó Argañaraz entre lo que fue el «plan platita» de Sergio Massa y el recorte fiscal de Luis Caputo.
«Dado que los intereses de deuda pagados cayeron un 10,6% real interanual en el periodo, el déficit fiscal acumulado de $25.915.000 millones en el año 2023, se transformó en un superávit fiscal de $4.292.000 millones este año, siempre considerando la moneda de noviembre de 2024», señaló el informe del Iaraf.
Así, como resultado de la ejecución presupuestaria del Sector Público Nacional No Financiero, «en los primeros 11 meses del año, el superávit primario fue equivalente a 2,1% del PBI. El superávit fiscal, por su parte, fue equivalente a 0,6% del PBI. Los intereses pagados equivalieron a 1,5% del PBI.
«Entre un déficit fiscal de 3,1% del PBI en el periodo enero-noviembre de 2023 y un superávit fiscal de 0,6% del PBI en 2024 hay una diferencia de 3,7 puntos porcentuales del PBI. Esta sería la magnitud efectiva del ajuste fiscal realizado en lo que va del año».
El efecto «provincias»
Si la historia de la humanidad es un espectro de imposible verificación en los postulados del presidente, el efecto del recorte en las provincias es más constatable en el informe del Iaraf. «El gasto real por habitante acumulado a noviembre de 2024 en transferencias de capital a provincias es el menor de los últimos 32 años.
«En cuanto al gasto con la mayor caída interanual en 2024, las transferencias de capital a provincias, la reducción interanual real del 96,7% la ubica como el menor gasto real per cápita acumulado a noviembre de los últimos 32 años, con un nivel de $2.200 por habitante (en moneda constante de noviembre de 2024). Es decir, este gasto fue prácticamente eliminado.
«Cabe destacar -señala el Iaraf- que el nivel más alto de la serie se registró en 2010, con un gasto de $190.000 por habitante, mientras que el promedio del período 1993-2023 fue de $86.000 por habitante», a valores constantes.