El dólar pegó otro salto y el riesgo país no logra bajar de los 700 puntos
La baja en el piso de la tasa de interés, que ya cuando se subió al 40 por ciento se convirtió en la más alta del mundo en términos nominales, tuvo su efecto en el mercado cambiario.
La baja en el piso de la tasa de interés, que ya cuando se subió al 40 por ciento se convirtió en la más alta del mundo en términos nominales, tuvo su efecto en el mercado cambiario.
La baja en el piso de la tasa de interés, que ya cuando se subió al 40 por ciento se convirtió en la más alta del mundo en términos nominales, tuvo su efecto en el mercado cambiario. La cotización del dólar en el mercado minorista subió ayer 0,94 por ciento, al cerrar en un promedio de $38,682. En Rosario el billete verde cerró a $38,78.
La rueda fue volátil, y comenzó con una suba de 70 centavos, superó los $39 y luego comenzó a desinflarse hasta el precio final.
En el mercado mayorista se replicó esta situación. Allí el dólar terminó en $37,45 tras caer 45 centavos después de la licitación de Leliq.
«En el tramo final de la rueda se verificó un desarme de posiciones y una mejora de la oferta que recortó casi toda la suba del comienzo y dejó los precios del dólar con un mínimo avance respecto del cierre de ayer», señaló el analista Gustavo Quintana.
El volumen de negocios en el segmento de contado ascendió a u$s 579,3 millones, sin que se registraran operaciones en el segmento de futuros del MAE.
Desde ABC Mercado de Cambios señalaron que los inversores «siguen viendo potable el negocio de la tasa» en una rueda en la que los exportadores se acoplaron a vender dado que ya que comenzó la cosecha de trigo.
«Las previsiones para los próximos días no difieren de las anteriores en el sentido que, salvo acontecimientos imprevistos, el panorama de la primera quincena del mes mantiene los pronósticos de un tipo de cambio con escasa reacción alcista, un factor que sí puede verificarse en el tramo final de diciembre», dijo Quintana.
El índice Merval de la Bolsa de Comercio porteña bajó 0,56 por ciento, mientras que el riego país, que mide el diferencial de rendimiento entre los bonos argentinos y los títulos de deuda norteamericanos, cerró en 724 puntos básicos. La confianza no reaparece.
