El FMI estimó que la Argentina crecerá 4,5 por ciento en 2021
La caída del año pasado fue un resultado de la crisis sanitaria, la necesidad de frenar actividades no esenciales y la fuerte incertidumbre de la población.
01/02/2021 El PaísLa caída del año pasado fue un resultado de la crisis sanitaria, la necesidad de frenar actividades no esenciales y la fuerte incertidumbre de la población. En el equipo económico argentino consideran que este año la recuperación estará apoyada por sectores estratégicos como son la construcción y la rama manufacturera.
La economía argentina crecerá un 4,5 por ciento en 2021, según el pronóstico del Fondo Monetario Internacional. Así lo publicó en la actualización de su informe de perspectivas para la economía mundial y redujo en cuatro décimas la estimación respecto del pronóstico anterior, cuando ubicaba la recuperación en 4,9 por ciento.
El documento del FMI estimó que la Argentina registró un retroceso de la actividad del 10,4 por ciento en 2020, al tiempo que proyectó un crecimiento del 2,7 por ciento para 2022.
La caída del año pasado fue un resultado de la crisis sanitaria, la necesidad de frenar actividades no esenciales y la fuerte incertidumbre de la población. En el equipo económico argentino consideran que este año la recuperación estará apoyada por sectores estratégicos como son la construcción y la rama manufacturera.
La Argentina se encuentra en negociaciones de un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario, para refinanciar vencimientos de capital por alrededor de 44 mil millones de dólares. Por ello los datos de crecimiento son claves para definir las proyecciones de ingreso y déficit del sector público, los cuales son variables que forman parte de la negociación con el organismo de crédito internacional.
El equipo económico mantuvo en el presupuesto para 2021 una tasa de crecimiento del mercado interno del 5,5 por ciento, aunque algunos economistas son optimistas respecto del repunte de la economía local e internacional para este año y la estiman algunos puntos por encima, con lo que se recuperaría buena parte de la caída de 2020.
La negociación del Gobierno con el Fondo se encuentra en marcha y en los últimos días el poder ejecutivo inició contactos políticos con los gobiernos con más poder de voto en el FMI, con el objetivo de conseguir los avales para el acuerdo.
Por ejemplo, el lunes pasado el presidente Alberto Fernández dialogó de manera virtual con la canciller alemana Angela Merkel, y le agradeció el apoyo que el país europeo viene brindando a la negociación que lleva adelante Argentina con el Fondo.
La canciller alemana sostuvo que su equipo de asesores económicos viene siguiendo de cerca la cuestión del FMI y el Club de París, donde espera que se alcance el acuerdo que la Argentina necesita.
«Siempre los hemos apoyado y así seguiremos haciéndolo», expresó Merkel, al cumplirse casi un año de la gira del mandatario argentino por Europa, donde la mandataria apoyó al país en la renegociación de la deuda externa con los privados.
El Fondo Monetario realiza un informe de proyecciones sobre la economía mundial dos veces al año y se conoce como WEO (siglas en inglés de World Economic Outlook). Se presenta en octubre y en abril. El organismo además actualiza la información en enero, cuando se celebra el Foro de Davos, y en julio.
El organismo de crédito internacional fue relativamente optimista con la recuperación de la economía mundial para este año, al proyectar la tasa de rebote del PIB en 5,5 por ciento. Sin embargo advirtió que todas estas estimaciones se hacen un contexto de “tremenda incertidumbre”. Uno de los interrogantes es qué ocurrirá con la crisis sanitaria tanto en los países desarrollados como en las economías emergentes.
Para América Latina el FMI estimó que crecería 4,1 por ciento, unos 0,5 puntos porcentuales más arriba que las últimas estimaciones de octubre, y para 2022 se espera que la región se recupere en un 2,9 por ciento. En Brasil se espera suba del 3,6 por ciento, y en México de 4,3.
El Fondo no sólo aseguró que la crisis sanitaria es un elemento de riesgo para la recuperación global sino que otra de las posibles tensiones puede llegar por el lado financiero. “Con los inversores apostando que se mantendrán las políticas de apoyo y un exceso de confianza filtrándose en los mercados por el nuevo aumento de las valoraciones de activos, las autoridades económicas deben estar preparadas para hacer frente a los riesgos de corrección de los mercados», mencionó el FMI en su informe sobre Estabilidad Financiera Global.