El Intendente de Neuquén y una liga federal, en armado, contra la motosierra

Jefes comunales de las principales ciudades del país se plantaron contra el ajuste de Javier Milei. El subsidio al transporte es la primera batalla.

Jefes comunales de las principales ciudades del país se plantaron contra el ajuste de Javier Milei. El subsidio al transporte es la primera batalla.

Este martes no llegarán a Neuquén los recursos del Fondo Compensador que Nación destina al subsidio del transporte público de pasajeros. No será la única, el resto de las ciudades del país, a las que se le acreditaban las remesas el cuarto día hábil de cada mes, están en las mismas condiciones.

Mariano Gaido pudo corroborar presencialmente la mala noticia el viernes del propio secretario de Transporte de la Nación, Franco Mogetta, a quien fue a ver junto a otros cinco alcaldes de las principales ciudades que comparten la misma preocupación.

Ese encuentro en Buenos Aires marcó el debut de la flamante Red Federal de Intendentes, creada por la necesidad de hacer más fuerte el contrapeso a la motosierra de Javier Milei en materia fiscal.

Los intendentes de la Red declararon en emergencia al transporte público, una medida más declamativa que práctica, por cuanto tal resorte es competencia legislativa. Aunque no se descarta que luego del 15 de este mes, cuando el Concejo Deliberante de Neuquén espabile de la larga siesta veraniega en la que se encuentra desde diciembre, resuelva algún tipo de pronunciamiento.

Las definiciones de Moggeta, respecto del incierto panorama de los subsidios va en sintonía con el descabezamiento que sufrió el ahora extinto ministerio de Infraestructura que, con la eyección de Guillermo Ferraro, quedó en manos de quien lubrica la motosierra: Luis “Toto” Caputo.

Si bien la participación de Nación es escasa en el subsidio del boleto neuquino, no supera el 10%, lo que busca corregir la Red de Intendentes es la asimetría en el reparto de los fondos que, desde el gobierno anterior, privilegia al AMBA en detrimento de las provincias.

Lo que se viene
A finales del año pasado, el Deliberante de Neuquén tuvo que autorizar una reestructuración presupuestaria para hacerse de 1.500 millones de pesos adicionales para sostener el precio del boleto en esta capital. Fue a causa de la inflación que disparó todos los costos y previsiones de partidas que garanticen la prestación del servicio sin golpear a los ya licuados bolsillos de los vecinos de Neuquén.

Este año, no obstante, la ciudad espera la continuidad del financiamiento provincial que viene desde la época de Omar Gutiérrez para evitar una escalada en el costo del pasaje cada vez más presionado por el incremento del gasoil, de los neumáticos y de otros insumos determinantes en la estructura de costos.

A estas previsiones, no obstante, deberá añadírsele el todavía indefinido incremento de los sueldos de los choferes de las dos concesionarias del COLE, pues el gremio del sector, UTA, se encuentra en medio de una dura pulseada con las cámaras empresarias con las cuales retomarán las negociaciones este martes.

El combo tormentoso que amenaza cualquier previsibilidad sobre los costos del transporte, en medio de una inflación que no para de cabalgar, se cierra con aquella definición de Mogetta que más altera a los intendentes: que, tal como están las cosas, el Fondo Fiduciario del que se abastece de subsidios al sector sigue con el mismo volumen de partidas que el año pasado (8.500 millones de pesos) y que, hasta tanto no se actualicen las partidas con un nuevo presupuesto, los recursos escasearán, o lo que es peor, ni siquiera serán enviados.

El ministro Caputo -con el lubricante de la motosierra en la mano-, será quien tenga la última palabra. Eso si no interviene el propio Milei, a quien si antes no le tembló el pulso a la hora de ningunear a los gobernadores, menos le costaría ahora hacerlo con los intendentes.

Fuente: La Mañana Neuquén