En Córdoba caminar por la vía pública puede ser un riesgo
Cables sueltos, zanjas sin señalizar, artefactos electrificados, hierros salientes, postes flojos y veredas rotas pueden provocarnos accidentes indeseados.
Cada vez que salimos a la vía pública podemos encontrarnos con una enorme cantidad de peligros capaces de poner en riesgo nuestra integridad física.
Como en otras ciudades, Córdoba no es la excepción en esta materia. En calles, veredas, espacios verdes, edificios y en los lugares más impensados podemos sufrir un accidente si no somos cautos.
Instalaciones electrificadas, tapas de cloacas abiertas, huecos profundos, hierros salientes o faltantes, zanjas de obras no señalizadas, cables sueltos, ramas atravesadas, postes de luz a punto de caerse, ciclovías sin barandas en zona de barrancas, contenedores de escombros, puntales en obras en construcción, veredas rotas, rejillas de desagües en mal estado, tableros eléctricos al descubierto, objetos punzantes y una infinidad de cosas más pueden generarnos daño.
Se conocen casos tristemente célebres de personas que perdieron la vida tras recibir descargas eléctricas fortísimas al tocar objetos de la vía pública. Uno de los más recordados es el caso del adolescente Juan Aciar, quien falleció el 24 de diciembre de 2009 al tocar un cesto de basura electrificado por un cartel que estaba fuera de norma, en avenida Riccheri. La fundación Relevando Peligros, presidida por Sandra Meyer –madre de Juan Aciar–, lleva más de cuatro años relevando esos obstáculos. En su página web, relevandopeligros.org actualiza los peligros latentes en la vía pública día a día.
Desde la Municipalidad, el director de Control y Fiscalización, José Fernández, aseguró que se realizan numerosos controles en la vía pública para evitar que la gente encuentre esos obstáculos. En especial, se fiscalizan las obras en construcción, los escombros que se arrojan a la calle y el agua que se tira.
Asegura que esa tarea se realiza en el centro cordobés –en especial, en la peatonal– y también en los barrios.
Son dos los vehículos que se utilizan diariamente para esto, y a veces tres, según Fernández. En lo que va del 2014, según el funcionario, se labraron unas 1.400 actas de infracción por “ocupación de la vía pública” y el arrojo de agua.
Relevamiento
La Voz del Interior recorrió la ciudad y descubrió muchos peligros, algunos de los cuales se enumeran a continuación.
Viamonte al 640, barrio General Paz. Una caja de fusibles trifásicos se encuentra sin tapa, a la vista de los peatones.
Humberto Primero casi Rivadavia. Junto al Mercado Norte, la tapa metálica de una cámara de inspección, ubicada al nivel de la vereda, está corroída y con partes filosas. Mucha gente pasa por allí.
San Jerónimo al 2050, barrio San Vicente. Un poste de alumbrado que está frente al acceso a la Escuela San Antonio de Padua estuvo varios días con la caja del circuito eléctrico abierta. A este colegio concurren cientos de chicos. Le colocaron cinta aislante.
Costanera a la altura de calle Fragueiro. De una boca de tormenta deteriorada emergen varios hierros en punta.
San Jerónimo casi Balcarce. A la rejilla de un desagüe ubicado sobre la calzada le falta un barrote de hierro. Cualquiera puede introducir el pie y resultar lastimado.
Avenida Cruz Roja al 3400. Un poste del tendido eléctrico está por caerse.
Costanera esquina Arruabarrena. Un tramo de ciclovía se encuentra sin barandas de protección. Deportistas suelen correr y andar en bicicleta por allí.
Bulevar Ocampo a la altura de 25 de Mayo. Gabinete de alumbrado público en pésimas condiciones y abierto.
Puente 24 de Septiembre casi Ocampo. Postes de luz con tapas abiertas.
Costanera esquina Enrique Tornú. Una casa abandonada tiene vidrios rotos que podrían desplomarse a la calle.
