En Cosquín el jueves los ediles de UPC aprobarían la emergencia económica municipal
Si no se produce ninguna sorpresa de último momento, el próximo jueves el Concejo Deliberante local aprobará con el voto de los cuatro concejales oficialistas de Unión por Córdoba la ordenanza de emergencia económica que promueve la intendente Rosanna Adaglio.
Hasta el momento los dos concejales opositores de Proyecto Cosquín y la edil de la UCR tienen decidido votar en contra, pero si el oficialismo contempla importantes modificaciones en el texto original enviado por el Departamento Ejecutivo es posible que la representante radical cambie su postura y avale también este régimen de excepción con el cual se pretende afrontar la profunda crisis de las finanzas locales. La normativa enviada por Adaglio dispone en un principio que la emergencia se extenderá hasta el 31 de diciembre con la opción de prorrogarla por doce meses más.
Durante los próximos meses todos las empresas o particulares que se consideren acreedores del municipio deberán presentarse para demostrar las facturas o contratos que confirmen tal situación.
La intendencia abonará las deudas constatadas fehacientemente en un plazo de hasta 36 meses con un reducido interés anual.
Tal como ha ocurrido en otros municipios que también ingresaron en emergencia, la normativa de excepción permitirá la renegociación de contratos con los prestadores de servicios. Además, la titular del Departamento Ejecutivo estará en condiciones de revisar todas las contrataciones de personal que se produjeron en los últimos meses.
De acuerdo a distintas estimaciones, la Municipalidad de Cosquín tendría una deuda superior a los 10 millones de pesos, aunque gran parte de la misma está consolidada en los sucesivos Pactos Fiscales suscriptos con la Provincia. Esta acreencia se está pagando mensualmente con retenciones que se efectúan en las partidas de coparticipación. La principal dificultad es la deuda flotante que oscilaría entre los 2,5 y 3 millones de pesos y la imposibilidad de afrontarla en el corto plazo.
Sin embargo, el problema de fondo que genera la falta de confianza de los vecinos hacia sus autoridades sólo podrá solucionarse con hechos y acciones concretas que denoten una buena gestión en el manejo de los recursos municipales.
