En pandemia aumentó un 20 % la búsqueda de empleo en San Francisco
La crisis económica sumada a la sanitaria generó una mayor demanda de personas que buscan trabajo en nuestra ciudad. La Oficina Municipal de Empleo canaliza esos pedidos y brindan capacitaciones principalmente a los más jóvenes que se introducen en el mercado laboral.
La crisis económica sumada a la sanitaria generó una mayor demanda de personas que buscan trabajo en nuestra ciudad. La Oficina Municipal de Empleo canaliza esos pedidos y brindan capacitaciones principalmente a los más jóvenes que se introducen en el mercado laboral.
Buscar un empleo a veces lleva más tiempo del que deseamos, ya que en ocasiones los requisitos de las empresas no encajan con la formación o la experiencia profesional de los candidatos.
Lo cierto es que esa búsqueda es el primer desafío que deben sortear aquellos que desean insertarse en el mercado laboral. Para ello, la elaboración de un buen currículum puede resultar decisivo para sintetizar en pocas palabras las capacidades del aspirante a cubrir un puesto en el mercado del trabajo.
El efecto de la pandemia por Covid 19 sumado a la crisis económica por la que atraviesa el país pega de lleno en la economía nacional y eso se traduce en una mayor demanda de empleo durante el último año que en nuestra ciudad se incrementó en un 20 % en relación a la situación prepandemia, según datos aportados por la Oficina Municipal de Empleo.
Esta entidad, que funciona en el ámbito de la Secretaría de Desarrollo Económico, Social y Educativo, recibe la demanda de trabajo de aquellos que buscan insertarse en el mercado laboral local, así como también las consultas de empresas del medio que buscan recursos humanos para incorporarlos al mundo laboral.
El secretario de Desarrollo Económico, Social y Educativo, Marcelo Moreno y el director general de la repartición, Andrés Manías, analizaron en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO las diferentes alternativas que presenta hoy la realidad laboral en la ciudad, combinando para ello las características que tiene la oferta de trabajo por parte de las empresas y la demanda de empleo por parte de la población.
«Desde hace un año a esta parte hubo un aumento en la búsqueda de empleo en la ciudad, estimada en un 20 %» explicó Andrés Manías, con relación a lo que ocurría a mediados de 2020.
El funcionario resaltó también que «la situación económica es el principal motivo por el cual se genera esta demanda de trabajo» además de reconocer que «muchos buscan un segundo trabajo porque el dinero no les alcanza».
Alimenticias y software ganan terreno en la búsqueda de trabajo
En la década del ’70, en pleno auge del desarrollo industrial, San Francisco presentaba un claro perfil de ciudad metalmecánica a partir del creciente surgimiento de pequeños talleres luego transformados en pymes que conformaron la base productiva de entonces.
A 50 años de ese momento, la ciudad parece haber diversificado la matriz productiva. Prueba de ello lo muestra el Parque Industrial donde, si bien conserva un importante número de empresas de raíz metalmecánica, las mismas se combinan con otras del ámbito de la maquinaria agrícola, alimenticia y, sobre todo, en los últimos diez años, se dio un notorio impulso al desarrollo del software y la incubación de diferentes proyectos productivos.
Si bien consideró que el sector metalmecánico y agroindustrial «siguen siendo importantes» en el aparato productivo local, Moreno explicó que «las industrias alimenticias, autopartistas y el desarrollo del software fueron ganando espacios dentro del aparato productivo».
Ofertas del programa
Una manera de empezar a insertarse en el mercado laboral se relaciona con la participación en programas de formación laboral para jóvenes interesados en la búsqueda de su primer empleo.
Para ello el Programa de Inserción Laboral (PIL) brinda incentivos económicos a las empresas para que contraten trabajadores desocupados e incrementen su dotación de personal al tiempo que promueve la inserción laboral en empresas de trabajadores desocupados con mayores dificultades de empleabilidad.
La duración del beneficio varía según la edad y género de los trabajadores y el tipo de empresa: nueve meses para varones menores de 40 años y doce meses para mujeres, hombres mayores de 40 años y/o personas cuya identidad de género no coincida con el sexo asignado al momento de su nacimiento.
En este caso, desde la Oficina de Empleo de nuestra ciudad se fomenta este programa para el rubro maquinaria agrícola, comercio electrónico y desarrollo de software.
«El PIL vino a conocer en profundidad la demanda existente en cada uno de los territorios», destacó Manías mientras que Moreno agregó que este programa «surgió para cubrir varias actividades donde el beneficiario recibe una asignación mensual como contraprestación de 20 horas de trabajo semanales que incluye la correspondiente capacitación».
Además, el gobierno nacional puso en marcha el Programa de Entrenamiento para el Trabajo, destinado a una población comprendida entre los 18 y los 24 años, que se encuentren desocupados y en búsqueda de un empleo.
«Allí también pueden ingresar los beneficiarios del Programa Progresar que incluye un entrenamiento en las empresas recibiendo una beca estímulo cuya financiación se obtiene de manera conjunta entre el Estado nacional y el empleador durante seis meses para industrias y de cuatro meses para comercios», dijo Manías.
Capacitación, paso previo
Estos programas de capacitación permiten al joven ir adquiriendo la necesaria experiencia en el oficio elegido mientras que para el empresario le significa una ventaja porque puede ir conociendo la manera en que el empleado se desenvuelve y eso le permite tenerlo en cuenta para una posible incorporación al plantel de trabajadores.
Una de las posibilidades de capacitación lo brinda el programa Promover.
A través de esta iniciativa, durante los primeros seis meses de 2021, en San Francisco 46 jóvenes de entre 18 y 24 años, muchos de los cuales poseen algún tipo de discapacidad, están realizando el programa de entrenamiento laboral en diferentes empresas. De esa cantidad, se estima que un 60 % quedará de manera efectiva en las empresas, lo que muestra a las claras «un alto índice de aceptación por parte de los empresarios» para incorporar a estos jóvenes a su plantel de trabajadores.
«Es importante destacar el aporte de este curso de introducción al trabajo que llevan a cabo aquellos que aspiran a formar parte de estos programas laborales», explicó Manías.
Para ello, en este momento unos 90 jóvenes, divididos en tres comisiones, están cumpliendo el cupo asignado para estos cursos de introducción al trabajo, lo que marca a las claras el interés que tienen por conseguir su primer empleo.
El funcionario agregó que mediante este tipo de entrenamiento y capacitación «los jóvenes acceden a estas nuevas herramientas que posibilita el mercado laboral de manera que puedan encontrar un espacio para conversar sobre la cultura del trabajo, estableciendo los derechos y obligaciones trabajando en acortar la brecha digital».
Luego dijo que el grupo de 90 jóvenes que participan de esta experiencia «es muy heterogéneo ya que, si bien están aquellos que tienen sus estudios completos, hay otros que no terminaron el secundario y para ello buscamos que puedan terminar sus estudios formales».
Autoempleo, el futuro
Además, los funcionarios reconocieron que de acuerdo al rumbo que está tomando el mercado del trabajo, en el horizonte asoma el autoempleo como la manera que los nuevos profesionales encuentran para vincularse con el mundo del trabajo.
«El autoempleo es lo que se viene más temprano que tarde», comentaron para luego señalar que «mucha gente se capacita pensando en ser su propio jefe mediante el desarrollo de emprendimientos productivos que puedan desarrollar de manera independiente».
Luego Moreno explicó que desde la municipalidad están gestionando por medio de la Facultad Regional San Francisco de la UTN el reconocimiento académico necesario de cada una de las capacidades que se otorgan mediante los cursos de capacitación.
«Para nosotros es importante que los jóvenes que buscan sostenerse mediante un oficio puedan acceder a una certificación universitaria», señaló.
Lo más buscado
Entre los perfiles más buscados por parte de las empresas se destacan aquellos trabajadores con un claro perfil de formación técnica como soldadores, torneros y operadores de CNC mientras que las especializaciones más destacadas apuntan a un perfil especializado en maquinaria agrícola o que se relaciona con la industria del software.
Por su parte, quienes buscan empleo sin tener una formación profesional o técnica adquirida en su etapa de formación educativa de nivel secundario en su mayoría apuntan a insertarse en el ámbito administrativo y comercial, dejando los empleos de base técnica a aquellos que tienen una formación específica en la materia.
De allí que resultan muy útiles para las empresas el recurso humano que surge de las escuelas técnicas como el Ipet N° 50 «Ing. Emilio F. Olmos»; el Ipet N° 264 «Teodoro Astegiano» y el Ipea N° 222 «Agrónomo Américo Milani» donde sus egresados reciben durante siete años una intensa formación técnica en diferentes especialidades, lo que por cierto les allana el camino en el proceso de adaptación al mundo laboral.
Marcelo Moreno explicó que una de las principales preocupaciones de las empresas al momento de incorporar personal es lograr que el mismo tenga la capacitación necesaria. «Muchos empresarios nos dicen que les cuesta mucho encontrar personal ya que en su mayoría buscan gente con experiencia que les permita una incorporación inmediata».
Igualmente, destacó que desde la Oficina Municipal de Empleo «pedimos nuevas capacitaciones a la provincia que llegan a través del Centro de Desarrollo Regional (Ceder) apuntando a la formación de puestos claves para la industria» como el caso de empleos de raíz técnica como soldador, operador de torno CNC, etc o bien en actividades que luego posibilitan la generación de empleo independiente.
Cómo funciona la Oficina de Empleo
De lunes a viernes de 7.30 a 13.30, en la Oficina de Empleo se reciben los currículums de las personas interesadas quienes además brindan información útil para confeccionar su historia laboral digital que permite conocer la situación de la persona que busca empleo.
Entre otras cosas, esa historia laboral digital incluye qué tipo de capacitación tiene, el interés por continuar recibiendo este beneficio y en qué área específica.
Al mismo tiempo, desde la repartición municipal van buscando la población objetivo hacia donde el interesado puede dirigir su búsqueda de empleo.
Igualmente, se brinda información sobre los programas de capacitación disponibles, especialmente destinados a personas entre los 18 y 35 años.
Paralelamente se trabaja con un programa de intermediación laboral. En este caso, la Oficina de Empleo pone en marcha acciones para servir de nexo entre las empresas que forman el entramado productivo local y la población desocupada que busca acceder a un puesto de trabajo.
Como tercer elemento se destacan las acciones de formación profesional que persiguen satisfacer la demanda a través de los perfiles que las empresas persiguen para generar las propuestas de capacitación.
En este caso se trabaja en articulación con programas procedentes de la provincia de Córdoba o de la Nación. Entre otros se destacan las iniciativas de la provincia de Córdoba a través de los Programas del Empleo y la Economía Familiar que vinieron a sustituir el Programa Primer Paso (PPP) y los Programas de Inserción Laboral (PIL).
Estas iniciativas resultan sumamente atractivas para las empresas porque les permite capacitar a aquellos que luego formarán parte de su plantel de trabajadores.
