Encuesta de Celag: Macri, el peor presidente de la historia
Además de monitorear las tendencias del voto de cara a las elecciones del 27 de octubre, donde otorga 20 puntos de ventaja a la fórmula del Frente de Todos con triunfo en primera vuelta , la consultora Celag inquirió sobre la segmentación política e ideológica del electorado.
11/10/2019 El PaísAdemás de monitorear las tendencias del voto de cara a las elecciones del 27 de octubre, donde otorga 20 puntos de ventaja a la fórmula del Frente de Todos con triunfo en primera vuelta , la consultora Celag inquirió sobre la segmentación política e ideológica del electorado.
El dato más llamativo de esta parte de la encuesta es que la consultora preguntó quién fue el peor presidente de la historia Argentina. Y lo sorprendente es que Mauricio Macri aparece encabezando la lista como el peor mandatario que ha tenido el país, por encima de Fernando De la Rúa.
El dirigente radical que llegó a la presidencia de la mano de la primera Alianza, se vio obligado a renunciar en medio de la conmoción nacional que sacudió al país en 2001, apenas dos años después de haber llegado a la Casa Rosada. Su gestión siempre obtuvo los mayores índices de descalificación sobre sus capacidades para gobernar, por lo que resulta de sumo interés ver que Macri consigue superarlo en el rubro.
El 36 por ciento consideró al actual presidente como el peor, con el radical lejos como el segundo peor (20 por ciento) y en tercer lugar Carlos Menem (18 por ciento).
El mejor calificado resultó Néstor Kirchner, al que solo el 1,3 por ciento de los consultados consideró el peor presidente de la historia. En el análisis de los datos, hay que tener en cuenta que el tiempo transcurrido lleva a veces a reconsiderar la visión sobre los anteriores mandatarios. En ese sentido, Raúl Alfonsín aparece después de Néstor Kirchner como el presidente más valorado, aunque cuando tuvo que dejar anticipadamente el poder en medio de la descomposición económica y política era repudiado por la enorme mayoría de la población.
La actual crisis seguramente incide en la pésima calificación obtenida por Macri, pero es difícil pronosticarle una mejora futura como la lograda por Alfonsín porque, a diferencia del caudillo radical, el líder del PRO no tiene logros institucionales que mostrar. Todos los parámetros empeoraron en relación con 2015, cuando llegó a la Casa Rosada.