El gobierno quiere eliminar la cláusula gatillo por otra de “revisión” entre la patronal y trabajadores
El gobierno dio un paso al costado con el objetivo de imponer un 15% de aumento fijo sin paritarias, debido al a creciente inflación.
05/02/2018 El PaísEl gobierno dio un paso al costado con el objetivo de imponer un 15% de aumento fijo sin paritarias, debido al a creciente inflación. En su lugar, busca imponer una nueva cláusula que se resolvería entre la patronal y los gremios, pero sin la participación del Estado. Tampoco funcionaría la “cláusula gatillo”.
El gobierno tuvo que dejar a un lado las pretensiones de resolver las paritarias de este año con el 15% de aumento fijo y sin posibilidad de ser discutido para todos los gremios, ya que el nuevo índice de inflación sobre el primer mes de 2018 marcó la necesidad de dar marcha atrás con esa idea.
La nueva cláusula consistiría en el compromiso de renegociación entre la patronal y los trabajadores, en caso de que la inflación vuelva a superar el piso salarial.
Sin embargo, la nueva propuesta desde la Casa Rosada sería de un modelo de suba salarial que vaya hasta el 15% pero con “revisión”, sin incluir la cláusula gatillo que funcionó durante todo el año pasado para restablecer automáticamente los salarios en relación a la inflación.
La nueva cláusula consistiría en el compromiso de renegociación entre la patronal y los trabajadores, en caso de que la inflación vuelva a superar el piso salarial. La medida ya empieza a despertar rechazos en el ámbito laboral, que de esta forma se verán sin respaldo por parte del Estado en caso de la pelea salarial con la patronal.
El argumento que esgrimió el Ejecutivo se basó en que el anterior modelo con la cláusula gatillo “no permite combatir la inflación”, ya que los empresarios subirían “los precios de sus actividades por encima de la paritaria”, para compensar sus ganancias. Solo tres gremios afines al gobierno comenzaron a discutir sus paritarias con este nuevo sistema: UATRE, la UOCRA y el gremio de Comercio. Sin embargo, la medida perjudicaría gravemente a los gremios más chicos, incapaces de condicionar a la patronal.
El poder de movilización de los docentes bonaerenses.
Por supuesto, que una de las incógnitas más grandes es qué pasará en la provincia con los docentes, un sector que historicamente se caracteriza por dar pelea en relación a su salario.
Desde el Ministerio de Trabajo conducido por el ahora polémico Jorge Triaca, confían en que otros gremios de similar peso se sumen a este esquema, para poder imponer la nueva cláusula. Sin embargo, el mes de febrero se avizora con grandes movilizaciones –como la ya anunciada del gremio de Camioneros, junto a la CTA y sectores de la CGT- que mostrarían resistencia a las pretensiones del oficialismo.