Imperdible show de cóndores en las Altas Cumbres
Son las aves voladoras más grandes del mundo y las sierras cordobesas tienen el privilegio de ser su refugio. A la altura del parador Fundación Cóndor, un espectáculo inusual de la naturaleza digno de hacer detener el tiempo.
15/11/2016 TURISMOSon las aves voladoras más grandes del mundo y las sierras cordobesas tienen el privilegio de ser su refugio. A la altura del parador Fundación Cóndor, un espectáculo inusual de la naturaleza digno de hacer detener el tiempo. Miralo acá y conocé los puntos en los que se puede disfrutar del avistaje.
Hipnotizan. Se largan al vacío, planean con suavidad y se dejan guiar por el aire de montaña. Otros cruzan más rápido, pero su paso es suficiente para flechar la memoria. Se mimetizan con la tierra, juegan a hacer sombras sobre las paredes de piedra y por momentos, hasta le cambian la apariencia al cielo.
Imposible no frenar para sentirlos más cerca. En medio del camino por las Altas Cumbres, en el parador Fundación Cóndor, el espectáculo es tan perfecto que parece trucado para una escena de película. Sólo se escucha el viento, el aire entra fresco a los pulmones y aparecen ellos, desplegando sus enormes alas, enseñando el valor del silencio. Hacen su rutina tan simple y maravillosa, que el deseo de detener ese instante parece eterno.
No es habitual ver a tantos juntos y durante varios minutos. Es domingo y por el camino circulan más curiosos que de costumbre. Todos se quedan quietos frente a un enorme balcón y se entregan a lo que la naturaleza decida mostrar. Una mezcla de fascinación, adrenalina y serenidad se ocupan de poner al cuerpo en estado de alerta.
Lugares para disfrutar del avistaje
El cóndor andino es el ave voladora más grande del mundo y las sierras cordobesas son uno de sus lugares predilectos para hacer nido. Aman la altura y a la hora de emprender un vuelo, pueden recorrer hasta 50 kilómetros. Su presencia es tan imponente, que con las alas en todo su esplendor pueden llegar a alcanzar los tres metros.
Además de brindar un grandioso espectáculo, son aves carroñeras y juegan un rol clave a nivel ambiental porque consumen restos de animales muertos. Están en peligro de extinción y son consideradas Patrimonio Cultural y natural de Sudamérica.
Hay varios lugares en Córdoba que buscan preservarlos y en donde se puede disfrutar de su avistaje. Uno de ellos es el Parque Nacional Quebrada del Condorito, sobre la Ruta 34, a la altura del paraje La Pampilla y a 60 km de Mina Clavero. Creado en 1996, se encuentra dentro de la Reserva Provincial Pampa de Achala y es una de las siete Áreas Protegidas de la provincia. La Reserva Cerro Blanco, en Tanti, es otro lugar que los cuida y trabaja por la educación ambiental.
Otros rincones donde es posible dejarse llevar por su vuelo son el mencionado camino de las Altas Cumbres, la Quebrada del Río de los Sauces, Los Gigantes, el Cerro Uritorco y Taninga.
El cóndor andino es una de las aves más longevas. Pueden llegar a vivir más de 60 años y aunque el color de su cabeza es rojo, pueden cambiar de tonalidad de acuerdo a su estado emocional.
Escapar de la rutina y esperar ese encuentro mágico con ellos puede convertirse en una terapia antiestrés muy efectiva. Cuando estás alto, conectado con otra energía, mirar y respirar salen del piloto automático.