Industriales alterados
A pesar de la sintonía ideológica entre la cúpula de la Unión Industrial y el Gobierno, la suba de las compras al exterior y la caída de la actividad empieza a generar tensiones en la relación. La entidad prepara un informe crítico.
A pesar de la sintonía ideológica entre la cúpula de la Unión Industrial y el Gobierno, la suba de las compras al exterior y la caída de la actividad empieza a generar tensiones en la relación. La entidad prepara un informe crítico.
La luna de miel entre la cúpula de la Unión Industrial Argentina y el gobierno de Mauricio Macri va llegando a su fin. Los popes fabriles se reunieron ayer para analizar la situación de la actividad ante el aumento de las importaciones. Los cálculos de los técnicos de la entidad dan cuenta de un incremento interanual que oscila entre 20 y 40 por ciento, dependiendo el rubro, y los principales referentes industriales apuntan a funcionarios del macrismo. Las críticas estuvieron enfocadas en la figura del secretario de Comercio, Miguel Braun, por no administrar “inteligentemente” el flujo de compras al exterior. “No se puede tratar sectores desiguales como iguales. Hay muchas cadenas de valor y se necesitan políticas que contemplen cada una de las situaciones”, indicó a Página/12 José Urtubey, quien participó de la reunión. La entidad elaborará un informe para presentar la semana próxima con una descripción detallada por sectores y provincias.
Bastó un semestre para que las políticas del Gobierno hicieran mella en el sector industrial, en particular en las pequeñas y medianas empresas y en los principales polos productivos del país. De acuerdo con estimaciones de las cámaras que agrupan al segmento pyme, los principales rubros afectados son electrónica, textil, metalúrgico, gráfico y siderúrgico. En varios de esos segmentos el aumento de las importaciones es equivalente y muchas veces superior al nivel de retroceso de la actividad. En la última reunión de Comité de la UIA, a principios de mayo, de la que participó el ministro de Producción, Francisco Cabrera, los industriales le acercaron las primeras quejas. Cabrera le echó la culpa a la herencia de numerosas declaraciones juradas de importación sin aprobar de parte del gobierno anterior.
Sin embargo, los industriales entienden que ya se termina el semestre y el flujo de importaciones se mantiene en los mismos niveles de mayo, cuando se “disparó el ingreso” de productos del exterior. En la reunión de ayer estuvieron el titular de la UIA y director ejecutivo Arcor, Adrián Kaufmann Brea; el gráfico Juan Carlos Sacco; el abogado y titular de la Copal, Daniel Funes de Rioja; de FIAT, Cristiano Rattazzi; el santafesino Guillermo Moretti; de Aceitera General Deheza, Miguel Acevedo; de la Fundación ProTejer, Jorge Sorabilla, y el metalúrgico (Admira) Juan Carlos Lascurain.
Según pudo saber este diario, los industriales se manifestaron en estado de alerta por la situación. “Ya no nos podemos comer más el verso de la competitividad. La situación está complicando a las pymes y las economías regionales”, dijo uno de los empresarios. En el informe de junta difundido luego de la reunión se destaca que se “expuso el incremento de las importaciones en un contexto de caída de la actividad y el consumo”. “Representantes de distintas regiones y sectores repasaron el estado de situación de la actividad industrial y el comercio. La Junta Directiva decidió solicitar información detallada a todos los sectores con el fin de realizar un informe exhaustivo al respecto”, agregó el documento. Cada uno de los presentes hizo alusión a la situación de su sector. Sorabilla se quejó por el aumento de un 40 por ciento en mayo (interanual) de las importaciones. Moretti denunció la suspensión de 600 empleados en la fábrica de heladeras Bambi y de otros 300 trabajadores de la empresas de línea blanca GAFA.
Los empresarios sostienen que el volumen de importaciones está muy por encima del incremento oficial vía las declaraciones juradas anticipadas de importación (DJAI) y se quejan de que “el secretario de Comercio no tiene ideas afines al desarrollo de la industria nacional”, según relató uno de los presentes. “No estamos pidiendo una economía cerrada, pero con esto se está atentando contra el trabajo argentino y la industria”, consideró Urtubey ante este diario.
Durante el encuentro también se analizaron las condiciones del blanqueo que propone el proyecto de ley ómnibus que tratará hoy el Senado. La exposición estuvo a cargo del presidente del Departamento de Política Tributaria de la UIA, Carlos Abeledo. También se discutieron algunas de las licitaciones que está realizando el gobierno. En el caso de los medicamentos, se criticó que se haya prescindido del cumplimiento de disposiciones nacionales de orden público para facilitar la participación de empresas internacionales “vulnerando disposiciones de la ley de compre nacional”. También se apuntó a la primera licitación de energías renovables, cuyos requisitos técnicos excluyen la capacidad tecnológica y productiva nacional.
