Jesús María sumará una reserva natural de 80 hectáreas
Una iniciativa ciudadana logró sumar a los municipios locales y a numerosos privados en la creación de un parque ecológico. Parte de las tierras fue donada. El Concejo ya bautizó a la reserva como Parque del Oeste.
13/12/2016 MUNICIPIOSUna iniciativa ciudadana logró sumar a los municipios locales y a numerosos privados en la creación de un parque ecológico. Parte de las tierras fue donada. El Concejo ya bautizó a la reserva como Parque del Oeste.
Jesús María. Un grupo de vecinos, organizados bajo el nombre de Ateneo de Construcción Política, viene trabajando para darle forma a la primera reserva natural de la ciudad de Jesús María, en un predio que tiene hoy entre 40 y 60 hectáreas y que llegará a más de 80 cuando se incorporen las tierras donadas por un privado.
Se trata de 40 hectáreas de bosque nativo que fueron donadas por Juan Fernando Zerboni, un propietario de campos que ha hecho numerosos loteos en la región y vive en Buenos Aires. Esas tierras están sobre el río y se unirán en un corredor con otras áreas de espacios verdes de Jesús María y Sinsacate. La idea de los impulsores es demarcar, preservar y ordenar esos espacios verdes ahora ampliados.
La reserva ya tiene nombre –Parque del Oeste– y una declaración como tal por parte del Concejo Deliberante. Se encuentra ubicada sobre el sudoeste de la ciudad, cruzando el río Jesús María, y su superficie se reparte entre los departamentos Colón y Totoral, que ese curso de agua divide. Se trata de territorio virgen, con árboles centenarios, y una población de aves notable, además de la fauna y la flora típicas del piedemonte.
“Ya hemos identificado más de 70 especies de aves y está viniendo gente a fotografiar esa variedad. Tenemos el caso del crespín, que aparece dos semanas en noviembre cuando está en la época de apareamiento, y es una de las especies que tiene nuestra reserva”, narró Marianela Piazzano, integrante del Ateneo y entusiasta impulsora de la iniciativa.
“La reserva nos ayudará –añadió Piazzano– a contener futuras inundaciones, porque al tener riberas con bosque nativo podremos soportar mejor el impacto de las crecidas”.
Abelardo Lacherre, otro de los impulsores del parque ecológico, coincidió: “Es fantástico el aporte que puede hacer el parque porque en su mayor parte es inundable y nos evita el efecto embudo que suele haber en territorios desmontados. Hasta el ingreso de agua al propio río va a ser menor porque funciona como un dique de contención natural. Nos hace bien desde todo punto de vista”.
Para los integrantes del Ateneo, la creación de la reserva suma a todos los otros trabajos que se vienen haciendo en el río, desde los gaviones en la zona urbana hasta las lagunas de retardo y las curvas de nivel en superficies cultivables. “Ni hablar de lo que significa como pulmón verde y para la calidad de vida de las futuras generaciones”, calificó Piazzano.
Sergio Delgado, un tercer integrante del Ateneo, aportó una mirada más: “La superficie verde calculada para la ciudad, con la incorporación de esta reserva, estará dentro de los parámetros que fijó la ONU, lo que no es un dato menor”.
Al no tener aún el Ateneo personería jurídica y como la reserva forma parte de dos departamentos, la administración estará en manos de una mesa de gestión del “acuerdo socioambiental”, que fue la figura que sugirió la Secretaría de Ambiente de Córdoba.
En esa mesa, los municipios de Jesús María y Sinsacate tendrán un lugar preponderante, pero también todos los privados y particulares que quieran ayudar.
Equivalente al 10% de la superficie urbana
La ciudad de Jesús María tiene edificadas unas 800 hectáreas, y el Parque del Oeste representa un 10 por ciento de ese total.
El otro espacio verde de importancia que tendrá la ciudad será el Parque de Agua Mansa, cuya superficie fue disminuida considerablemente tras las crecidas de 2015. Las riberas del río, las plazas y los alrededores de las vías son los otros pulmones verdes urbanos.