La baja de mortalidad infantil en ciudad de Córdoba fortalece la capital social
Este logro ha sido fruto de un conjunto de políticas públicas y acciones impulsadas desde el municipio en los barrios de la ciudad.
21/04/2017 MUNICIPIOSEste logro ha sido fruto de un conjunto de políticas públicas y acciones impulsadas desde el municipio en los barrios de la ciudad.
La mortalidad infantil volvió a bajar en la ciudad de Córdoba. Y no es casual, porque la capital social de la que habló el intendente Ramón Javier Mestre en la apertura de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante se plasma en hechos.
Son 2.600 los nodos de participación donde el municipio despliega todo su potencial en escuelas, centros de participación comunal, parques educativos, centros de salud, hospitales municipales, entre otros. Todo ello, en articulación con los vecinos.
Lo cierto es que la tasa de mortalidad infantil (TMI) cayó casi un 30% en la ciudad de Córdoba desde el año 2011. Esa es la buena noticia que arroja uno de los principales indicadores utilizados internacionalmente para valorar y monitorear la situación de salud de una población, en este caso, en la ciudad de Córdoba. Por eso, el seguimiento del comportamiento es fundamental para el diseño de las políticas públicas.
Córdoba está entre las ciudades de Latinoamérica con más de un millón de habitantes que registran tasas de mortalidad infantil más bajas y eso le ha permitido al municipio cumplir en el año 2015 con el cuarto objetivo del milenio establecidos por Naciones Unidas para la salud.
“La ciudad es una gran red de trabajo insustituible para la equidad y la inclusión. Son nuestras políticas en participación ciudadana, educación, cultura, equidad, salud, deporte, bienestar, sustentabilidad y transparencia que nos están permitiendo crecer a paso firme y de modo sostenido”, considera el intendente Ramón Mestre.
Este indicador ha registrado en los últimos 10 años, entre 2007 y 2016, un marcado descenso, con 37,6%; especialmente durante el período comprendido entre los años 2011 (11,1 por mil) y 2016 (7,8 por mil) que marca una reducción del 29,7%. Y más que números, son vidas que se salvan; niños y niñas de la ciudad de Córdoba que tienen la posibilidad de un futuro; familias que sueñan.
El informe, que fue presentado por el intendente Mestre y su equipo de salud, es un reporte técnico anual elaborado por la Dirección de Epidemiología del municipio. De allí surge que en el año 2016 se registraron en la ciudad de Córdoba 173 defunciones de niños de 0 a 1 año; esto es 23 casos menos que en el año 2015, y 104 fallecimientos menos que en el año 2011.
Entre los primeros grupos de causas de muertes infantiles aparecen las malformaciones congénitas (52 casos), trastornos relacionados con duración corta de la gestación y con bajo peso al nacer (21 casos) y dificultad respiratoria del recién nacido (20 casos).
En este sentido, cabe destacar que la disminución de la mortalidad infantil ha sido a expensas de aquellas causas evitables (reductibles) que en el año 2011 representaban el 67,9% del total de las defunciones y en el 2016 ese porcentaje se redujo al 48,6%.
La capital social se fortalece con los vecinos
Córdoba es la capital social, la de la participación, la de los lazos entre los vecinos y el municipio. La reducción de la mortalidad infantil.
El fortalecimiento de los programas de control de embarazo y del niño sano, con la incorporación de servicios móviles que permiten contar con estudios de ecografía y análisis de laboratorio en los 97 centros de salud del municipio; la distribución gratuita de más de un millón de kilos por año de leche en polvo a mujeres embarazadas y niños hasta 6 años son algunas de las acciones concretas que lleva a cabo el municipio.
Con el desarrollo del Sistema de Turnos Protegidos para embarazadas y niños recién nacidos entre efectores del sistema de salud municipal y provincial; con la creación del programa Acompañando tu Embarazo y los espacios para la preparación integral de la maternidad en los centros de salud.
Por otra parte, con la producción propia y adquisición de medicamentos para asegurar el cumplimiento de las pautas de los programas preventivos, control de embarazo, del niño sano y de la salud sexual y reproductiva.