La bravura del río Ctalamochita amenaza a la región
01/03/2014 CONTINGENCIAS
La masa de agua también afectó indirectamente a otras localidades como Idiazábal y Ausonia. Se vio interrumpido el tránsito en ruta nacional 158 y provincial 2, lo que derivó en complicaciones en el tráfico y en las derivaciones
En Bell Ville, los Bomberos Voluntarios encabezaron junto con los equipos municipales las medidas de prevención ante la crecida del río Ctalamochita y las consecuencias a las que podría someterse entre ayer y la madrugada de hoy la ciudad.
Tras los daños provocados en Villa María, y por la hora en que se presentó el pico de la crecida, desde Recursos Hídricos de la provincia adelantaron a EL DIARIO que a Ballesteros el pico podría presentarse en las primeras horas de hoy y recién por la tarde en Bell Ville.
Organizados
En primer lugar, los servidores bellvillenses marcaron que ante la posible inundación, «Bell Ville está en emergencia» y con esa premisa se movilizaron durante toda la jornada.
«Se cortará la energía eléctrica cada vez que sea requerido por los bomberos.
La creciente aún no llegó (la máxima), pero avanza más rápidamente que en otra oportunidad y no se sabe hasta dónde puede llegar», anunciaron desde las primeras horas.
Además, sugirieron que «quienes puedan realizar una pared de contención, que lo hagan. Las bolsas de arena ya no están disponibles pues se acabaron….», y muchos llevaron a cabo esa tarea.
Es que la situación del río Ctalamochita en Bell Ville mantuvo en vilo a las fuerzas vivas de la ciudad. Alrededor del mediodía concluyó un encuentro de Defensa Civil de la que participó el intendente municipal, Nelson Ipérico, integrantes del Cuerpo de Bomberos, de la Policía provincial y directivos de la Cooperativa Trabajo Sudeste. En esta reunión realizaron un nuevo análisis del preocupante estado que está generando la creciente del río y la marcha de las diferentes acciones para contrarrestar el inconveniente.
En ese marco, Defensa Civil determinó medidas de prevención, como restringir el paso de vehículos sobre el puente Sturla, también los de gran porte en calle Tucumán, el cierre de las pasarelas del Parque Tau (Cacho Domínguez) y de la terminal (Martín Malharro), el cierre del Parque Francisco Tau al tránsito vehicular y peatonal.
También insistieron recomendando a los vecinos no acercarse a las barrancas del río ante posibles desprendimientos o desmoronamiento de las mismas; respetar los cortes de calles y las indicaciones de Bomberos, Policía y personal municipal, además de analizar, en aquellos casos potencialmente críticos, la posibilidad de autoevacuarse.
Sobre este último punto, Defensa Civil estableció que en el caso de registrarse problemas serios de anegamientos, será la Policía Provincial y los Bomberos Voluntarios quienes determinarán la necesidad de evacuar y los destinos que se les dará a los potenciales damnificados.
“El río viene muy rápido y la situación es grave. Si bien tenemos un centro de evacuación, solicitamos a la población que intente buscar lugares donde autoevacuarse. Estamos esperando que llegue a Ballesteros para saber cuándo arribará a nuestra ciudad. Al estar el río cargado es que viene más rápido. El río está casi al nivel de la creciente anterior, pero se espera que llegue a un metro más”, afirmó Ipérico por esa hora.
Por su parte, Rubén Fernández, de la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC) Bell Ville, dijo entre otros conceptos que se cortaría la luz «cada vez que desde Bomberos se requiera». «Estamos a disposición de las autoridades y actuaremos como nos digan», afirmó.
Finalmente el segundo jefe del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Bell Ville, Roberto Pederzoli, dijo que “ha llegado una bomba de gran caudal para tratar de evacuar el agua que ya está en la ciudad. Actualmente es incalculable la filtración que tiene la boca de tormenta, viendo que va llenando las cuadras. En estos momentos estamos en el mismo nivel que el sábado por la mañana, aguardando la situación de Ballesteros, si bien en Villa María ya está inundado».
Advirtió que «al salir ese volumen de agua hacia los campos, bajará más despacio, por lo que tendremos la creciente por mayor tiempo. ¿Cuánto llegará? No lo sabemos. La situación es alarmante. Con respecto a la inundación sufrida en 1979, la situación ha cambiado, ya que pocas calles estaban pavimentadas, lo que en cierta forma permitía la absorción y ahora no”, puntualizó el segundo jefe bomberil.
Emergencia
El municipio de Ballesteros Sud emitió ayer un comunicado oficial, con la firma de la intendenta Carolina Jara, en el que señaló que «en el caso particular de nuestra localidad, el agua que provocó anegamientos proviene de la zona rural, donde el milimetraje de lluvias superó la media de años anteriores y ante ello, todo el personal municipal se encuentra trabajando desde hace varios días para paliar dicha situación».
Además, agregó que días atrás recibieron maquinarias y asistencia del Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia, como así también el asesoramiento y ayuda de Edgar Casteló, director general de Recursos Hídricos de la provincia de Córdoba, quien «ha atendido las demandas consultadas, atinentes a las inundaciones, que han afectado al pueblo por el desborde del río Ctalamochita».
También, Jara indicó que «se está en alerta y tomando los recaudos necesarios por la llegada de un nuevo pico de creciente, en horas de la tarde (520 cm3)».
«Como consecuencia de las inundaciones, sufridas durante el mes de febrero de 2014 (producto de las lluvias y la crecida del río Ctalamochita), el Ejecutivo Municipal de la localidad de Ballesteros Sud emitió un Decreto (N°122/2014) declarando Estado de Emergencia hídrica, social, económica y financiera de la Municipalidad de Ballesteros Sud, colocando en estado de alerta y disposición permanente de todo el personal municipal, principalmente área Médica y Salud, área Social y personal de Corralón Municipal para la atención de las necesidades de los vecinos. Dispóngase guardias mínimas indispensables administrativas e instrúyase al personal administrativo restante ponerse a disposición de las áreas médicas y social». Puntualizó que la medida «tiene un alcance transitorio, mientras persistan las consecuencias y peligro inminente de lluvias, creciente del río e inundaciones».
Al borde
En la localidad de Idiazábal, si bien se encuentra a varios kilómetros del río Ctalamochita, las aguas de los arroyos golpeaban las puertas de la zona urbana. En tanto, en Ausonia, varias hectáreas se vieron anegadas, precisaron las autoridades.