La brecha entre capacitación y empleo que suma desafíos

La institución educativa es “fundamental”, pero la deserción es alta y acrecienta la brecha de “empleabilidad” entre los que buscan trabajo y la demanda de personal capacitado.

La institución educativa es “fundamental”, pero la deserción es alta y acrecienta la brecha de “empleabilidad” entre los que buscan trabajo y la demanda de personal capacitado.

No fue un hecho aislado que directivos de Toyota hayan disparado un alerta por la falta de preparación de quienes se postulan a buscar trabajo en su planta de Campana. Idesa repasó indicadores de la educación secundaria en la Argentina

El 80% de los estudiantes pasan de año; el 10% de los alumnos repite al menos un año y el 9% directamente abandona sus estudios. “Sólo el 54 % de los estudiantes egresa y apenas el 29% lo hace a término”, señala el Instituto para el Desarrollo Social de la Argentina.

Pero eso era antes de la pandemia; “es probable que estos indicadores se hayan visto fuertemente afectados, ya que algunos jóvenes no han podido seguir su educación de manera virtual o han tenido que abandonar la escuela para insertarse en el mercado laboral”, expone el centro de Estudios que dirige el economista Jorge Collina.

El presidente de la UIA le dijo a El Litoral que “tenemos un doble problema: trabajadores que no consiguen empleo y demanda insatisfecha de trabajadores calificados”. Daniel Funes de Rioja apuntó que el proceso lleva ya unos 10 años y no es exclusivo de la Argentina.

Las últimas versiones disponibles de las pruebas Aprender (este año y el pasado se suspendieron) señalan que “en matemáticas, casi el 75% de los jóvenes se encuentra por un nivel debajo del básico mientras que en lengua la performance es mejor y el 40% se encuentra en esos niveles.

“Los datos -evalúa Idesa- demuestran que el sistema educativo no solo no consigue retener a los jóvenes y que los mismos se egresen, sino también tiene grandes falencias en la calidad de los contenidos”.

Problemas que se agravan

El fenómeno de base no sólo genera problemas de comprensión de textos entre los que buscan empleo, tal como lo reveló el caso de Toyota. Hay “mayores tasas de deserción que existen en los primeros años de la universidad”, dice Idesa. Eso en un mundo de economía 4.0 que reclama para la empleabilidad, cada vez más capacitación.

“A aquellos que terminan el secundario y no quieren seguir estudiando les cuesta mucho insertarse al mercado laboral por la falta de habilidades para su inserción”, expone Idesa en su análisis.

Y advierte -en medio de un escenario electoral en el que el gobierno dice procurar un cambio de planes sociales por empleo- que “los alumnos que no logran terminar el secundario tienen que insertarse en el mercado laboral, lo tienen que hacer en condiciones de informalidad, autoempleándose o realizando changas con sueldos bastante bajos”

ESCUELAS Y EMPRESAS

Idesa plantea la posibilidad de diseñar “una oferta educacional para aquellos jóvenes que solo quieren terminar el secundario para insertarse en el mercado laboral y no lo pueden hacer porque no cuentan con las habilidades básicas para desenvolverse en él.
“La experiencia internacional muestra que el éxito de una secundaria pensada para el mundo del trabajo depende crucialmente de un vínculo muy estrecho entre las escuelas secundarias y las empresas. En Argentina se debe superar las visiones obsoletas tanto del ámbito educativo (que consideran que las escuelas no están para formar mano de obra para las empresas) como de la legislación laboral (que es sumamente restrictiva a la hora de permitir que los jóvenes se formen en ámbitos laborales)”.
Para el Centro de Estudios, “es necesario mejorar la calidad educativa, brindando actualizaciones en los planes de estudio y formaciones continuas de calidad para los docentes. Además de evaluar a los docentes, es necesario mejorar las reglas de gestión en especial en los establecimientos públicos”.
En la UIA señalan como respuesta el “Centro de Industria X”, desde cuyo diseño procuran capacitación basada especialmente en tecnología basada en la demanda de la Industria 4.0. La entidad pide modernizar la legislación laboral. Está claro que es un “parche específico”.
Para la generalidad, el problema es de políticas públicas. El ministro de la Producción, Matías Kulfas, le dijo a El Litoral, consultado al respecto: “las leyes laborales están bien como están”. El funcionario señaló que la respuesta está en la actualización de convenios obsoletos o en acuerdos sectoriales. El tema educativo, claro, lo excede.

Fuente: El Litoral