La canasta básica de los jubilados es 46% más cara que hace un año
15/11/2016 El PaísEsto representa que para vivir en condiciones dignas cada persona precisó en octubre de este año 8.075 pesos. Mientras que en el mismo mes de 2015 necesitó $ 5.500. Medicamentos es el rubro que más aumentó en un año,158%.
Para vivir dignamente una pareja de jubilados en Mendoza necesitó en octubre como mínimo $ 16.150, para así cubrir sus necesidades básicas, con lo cual por persona se necesitaría mínimo $ 8.075.
Esto representa que para vivir en condiciones dignas cada persona precisó $ 269,16 por día. Estos números quedaron reflejados en el informe de Canasta Básica Total (CBT) de la consultora Evaluecon correspondiente a febrero.
Por lo tanto hoy y como viene sucediendo en los últimos años, un mayor de 65 años no puede cubrir sus patrones de consumo y resulta casi imposible vivir ya que hoy el haber mínimo por ley que percibe un jubilado es de $ 5.661 al mes.
En este marco, es que en octubre sus ingresos estuvieron 42% por debajo de la CBT. Es así, que mantiene $ 2.414 por debajo del gasto necesario mensual. Estos números, además reflejan que en un año la canasta subió 46%, cuando en octubre de 2015 era de $ 5.500.
¿Y el alquiler?
Además, otro punto importante en consideración es que esta CBT de jubilados toma que la persona o tiene casa propia, o si alquila, la ayuda viene de otros ingresos y no de la jubilación. Es que según aclaró eleconomista José Vargas, director de la consultora, que la gran mayoría de los encuestados respondió que no paga alquiler, ya sea porque tienen casa propia o viven con algún familiar.
En este marco, es que señala Vargas que “la situación planteada es preocupante para los abuelos mendocinos que obtienen la jubilación mínima porque según ellos ‘viven como pueden’”. Por lo tanto hoy para un adulto de más de 60 años es casi imposible vivir con menos de $ 7.125 al mes.
Cabe aclarar que esto se da en un marco en donde la mayoría de los servicios consumidos por los ancianos gozan de beneficios adicionales (descuentos o subsidios por parte del Estado) como el caso de los medicamentos, transporte público, servicios básicos, etc.
“Lo que resulta aún más preocupante”, resaltó el especialista. No obstante, aclaró que con respecto al anuncio de Macri sobre el beneficio para jubilados sobre la devolución del 15% del IVA para compras de alimentos y productos básicos no lo estarían utilizando. Es que según explicó, más del 70% compra de contado y aún no está familiarizado con las tarjetas y bancarización; “les resulta muy complejo cambiar esta costumbre”, agregó.
A su vez, y con respecto al incremento de un mes a otro, el economista aclaró que impactó el aumento de las tarifas de los servicios públicos. En este marco, consideró que parte de las subas se vieron reflejadas en octubre y otro tanto se verán en noviembre.
Pero más allá de esto, Vargas dijo que el gran porcentaje de los jubilados sienten los aumentos del último año principalmente en lo que respecta a servicios de salud. Es que según especificó, hoy el adulto mayor no puede cubrirse solo con Pami, “ya que muchas veces no logran resolver el problema, o el medicamento excede el pedido mensual.
Por ello, es que deben utilizar otras alternativas que son relativamente costosas, sumado a que los remedios han aumentado mucho en el último año. Y es aquí donde sienten el impacto; ya que en otros ítems, como bebidas y alimentos sí tienen alternativas”.
Con respecto al incremento en este rubro, Vargas señaló que medicamentos (de los típicos que usan las personas de 3era edad) aumentó desde octubre 2015 a octubre 2016, 158%.
La distribución de gastos
Según explicó el economista José Vargas, director de la consultora Evaluecon, la Canasta Básica Total de jubilados se diferencia de la CBT del resto de la población por sus patrones de consumo.
De este modo, es que la encuesta realizada por la consultora, indica que los ancianos con 60 y más años, distribuyen su gasto en alimentación siguiendo una pauta muy similar al resto de las familias en Mendoza pero compran en mayor cantidad los alimentos más indicativos (carne, pescado, leche, huevos, frutas).
Sin embargo, y como viene sucediendo con el resto de la población, los encuestados distinguen muy claramente entre “el gasto en lo que es necesario”, versus “el gasto en lo que puede considerarse superfluo o prescindible’”.
En este marco, se tiene en cuenta que hoy un jubilado destina el 55% de sus ingresos a alimentos. Ahora bien, si un jubilado (solo) gana el mínimo de $ 5.661, representa que en este ítems se va un total de $ 3.113,55 por mes.
Sobre esto, en el informe se detalla que dentro de los gastos comunes entre las personas de la tercera edad, en lo que tiene que ver con alimentación, figuran productos que una familia tipo no consume en su mayoría, como puede ser carne magra, galletas sin sal, edulcorante, leche sin lactosa, pan de salvado, sal sin sodio, agua mineral, cereales, alimentos fortificados, entre otros.
Luego, en segundo lugar, 35% de los ingresos de un jubilado son destinados a la compra de medicamentos, lo que representa $ 1.981,35 del ingreso necesario para vivir dignamente.
Sobre este punto, Vargas indicó que no se toman en consideración remedios para enfermedades especiales, sino medicamentos comunes como vitaminas, analgésicos, descongestivos, antirreumáticos, aspirinas, suplemento hierro, antidepresivos, antibióticos, antianémicos, antigotosos, antiinflamatorios, antihipertensivos, otros fármacos de uso cardiovascular, etc.
Finalmente, en tercer lugar el informe considera que el 10% restante -$ 566,10- se utiliza para pagar servicios básicos como luz, gas, agua, teléfono fijo y telefonía celular. Este último algunos lo consideran un bien superfluo, pero la mayoría coincide que dada su situación, debido que la salud es primordial, ya ha pasado a ser para ellos un bien necesario e indispensable.