La CGT planea reunificarse, acordar con la CTA e ir al paro
El 22 de agosto habrá un congreso para asociar las centrales de Moyano, de Caló y de Barrionuevo. Hay puja por una deuda multimillonaria que acumuló el anterior gobierno con obras sociales
El 22 de agosto habrá un congreso para asociar las centrales de Moyano, de Caló y de Barrionuevo. Hay puja por una deuda multimillonaria que acumuló el anterior gobierno con obras sociales.
La consagración del triunvirato que conducirá la CGT unificada puede llegar a coincidir con el anuncio de medidas de fuerza contra la política económica, social y laboral del gobierno de Mauricio Macri.
Sin embargo, hasta la realización del congreso ordinario unificador previsto para el 22 de agosto, el Gobierno también hará sus apuestas para hacer desistir a los dirigentes cegetistas, a partir de empezar a atender algunos de sus reclamos.
El anuncio de medidas de fuerza en ese congreso que pondrá fin a ocho años de división de la CGT aparece alentado por Juan Carlos Schmid, titular de la poderosa confederación de sindicatos del transporte Catt.
Schmid es el más probable candidato a integrar el triunvirato de conducción de una central unificada junto con Héctor Daer (sanidad, CGT Alsina) y Carlos Acuña (estaciones de servicio, barrionuevista CGT Azul y Blanca).
“Seguramente se va a plantear alguna posición o propuesta frente al congreso para que se lleve adelante un plan de acción”, dijo ayer en declaraciones de prensa Schmid, quien recordó la posición que adoptó días atrás la Catt.
Fue antes de la reunión de la “mesa chica” de las tres CGT, el jueves pasado. “Manifestamos que necesitamos un pronunciamiento más fuerte que incluya medidas de fuerza”, dijo Schmid.
Negó, además, que haya una tregua con el Gobierno nacional desde la multitudinaria movilización del 29 de abril en apoyo a la ley antidespidos que luego vetó Macri y aseguró que, en cambio, “hay tensión” por las medidas de política económica y social adoptadas.
Schmid pareció anticiparse a una de las medidas que podría tomar el Gobierno para disuadirlos de eventuales protestas: la presentación oficial del prometido proyecto de cambios en Ganancias a partir de 2017.
Para él, el del Impuesto a las Ganancias es “un reclamo importante”, pero “no el más importante”, en una agenda en la que incluyó la inflación, los tarifazos, los despidos, los efectos en la actividad y en el empleo de la apertura de importaciones, y la reapertura de paritarias en algunos gremios.
También esa agenda incluye el pago de fondos de las obras sociales, unos 2.700 millones de pesos prometidos por distintos funcionarios, sobre los cuales Macri podría disponer el pago en una reunión con los sindicalistas, antes del congreso unificador.
Una vez unificada, la CGT podría confluir con las CTA de Hugo Yasky y de Pablo Micheli, que el 24 de agosto, dos días después del congreso unificador, harán una gran Marcha Federal, que finalizará con un acto en Plaza de Mayo.
Por lo pronto, sindicatos de las dos CTA apuran medidas de fuerza. Los docentes iniciaron ayer 48 horas de paro en cinco provincias en reclamo de la reapertura de las paritarias, que la semana próxima pueden desembocar en un paro nacional. También la ATE hará una huelga nacional contra los despidos y la inflación.
Dos opiniones
Pablo Micheli (CTA): ”Es muy probable un paro nacional en agosto con CTA y CGT”.
Juan Carlos Schmid (CGT): “Seguramente habrá alguna posición para un plan de acción”.
