La crisis pega en el empleo
La recuperación en las expectativas de contratación sigue siendo un desafío en Argentina, ocupando nuevamente el último lugar en la región.
«La recuperación en las expectativas de contratación sigue siendo un desafío en Argentina, ocupando nuevamente el último lugar en la región. Si bien algunos sectores, como Energía y Servicios Públicos, se muestran más optimistas, otras industrias siguen enfrentando dificultades para aumentar sus nóminas», afirmó Luis Guastini, director general y presidente de ManpowerGroup Argentina y director de Talent Solutions para Latinoamérica. Dicha empresa realizó recientemente una encuesta a más de 700 empleadores argentinos, con magros resultados en materia de expectativas.
Los números muestran una caída de 1 punto en la comparación trimestral y de 6 puntos en la interanual. El Nordeste Argentino terminó siendo la región que arrojó la expectativa de contratación más fuerte, mientras que Cuyo reportó las intenciones más débiles. La encuesta revela que el 33 por ciento de los empleadores planea aumentar sus dotaciones de personal, el 31 por ciento disminuirlas, el 32 por ciento no espera realizar cambios y el 4 por ciento restante no sabe si los realizará durante el período relevado.
De acuerdo a los últimos datos relevados por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), en junio se perdieron 12.603 puestos de trabajo registrados en el sector privado. Si se contemplan los primeros siete meses de Javier Milei “la caída totaliza 136.370 empleos”. “La caída de puestos de trabajo va en consonancia con el desplome de la actividad económica”, advierte el estudio.
Los dos sectores más importantes en materia de empleo privado son comercio (19,7 por ciento) e industria (18,7 por ciento). “El primero redujo sus puestos en 6.446 y la industria perdió 28.165 puestos en estos siete meses”, detalló CEPA. Asimismo, y en tan solo siete meses, hay provincias que perdieron hasta un 11,6 por ciento de sus puestos de trabajo registrados privados, como es el caso de Formosa. Otra de las tendencias alarmantes es la creciente precarización laboral.
