La derrota de las jubilaciones

Un trabajo de la fundación Fundar mostró cuánto perdieron en la era Milei los jubilados, siendo uno de los sectores de ingresos más perjudicados.

Un trabajo de la fundación Fundar mostró cuánto perdieron en la era Milei los jubilados, siendo uno de los sectores de ingresos más perjudicados. Por un lado, las jubilaciones que perciben el monto mínimo (47% del total) «transitaban hasta el cambio de gobierno por un sendero de empate frente a la aceleración inflacionaria. Este segmento de haberes estaba regido por la fórmula de movilidad vigente (relacionada con la evolución de los salarios imponibles y de la recaudación), que presentaba un serio rezago frente a la aceleración inflacionaria. No obstante, estos ingresos componían también un bono compensatorio otorgado de manera discrecional por el Poder Ejecutivo que permitió conservar el poder adquisitivo de los haberes mínimos, el cual llegó a representar prácticamente el 35% del haber total».

El informe especifica que, en tanto, «con el cambio de gestión este instrumento adicional fue actualizado una única vez y desde entonces quedó congelado en la suma de $70.000, en el marco de la aplicación de la nueva fórmula de movilidad modificada por Decreto de Necesidad y Urgencia N° 272/2024. La nueva fórmula, vigente desde abril de 2024, estableció la actualización mensual de los haberes adoptando la variación del Índice de precios al consumidor (IPC) y fue aplicada junto con un aumento extraordinario del 12,5%».

Asimismo, destacaron que «si bien la modificación permitió a los haberes una actualización respecto a la inflación pasada que logró una rápida recuperación del poder adquisitivo, el congelamiento del bono impidió que esa recuperación llegue a los niveles previos al salto devaluatorio. En junio de 2024 los haberes mínimos se encontraban todavía un 1,4% por debajo del nivel de noviembre de 2023. En promedio la caída de la jubilación mínima entre diciembre y septiembre comparado con el mismo período del año anterior fue del 16,1%».

Por otra parte, el resto de las jubilaciones, sin estar afectadas por el congelamiento del bono y regidas únicamente por la fórmula de movilidad, «tuvieron una recuperación más acelerada, que les permitió en septiembre aumentar un 10,4% su poder adquisitivo frente a los haberes de noviembre. Sin embargo, si se compara el promedio del período, la caída de este segmento de jubilaciones fue mucho más abrupta, llegando al 24,5% (dic-23 a sep-24 vs. el año anterior)».

Esto se debe a que el proceso de deterioro en este segmento comenzó antes en el marco de la aceleración inflacionaria y el rezago en la actualización antes mencionado. Sin compensaciones como en el caso de la jubilación mínima, la caída frente a la aceleración inflacionaria tras la devaluación de diciembre fue mucho más abrupta y, si bien la recuperación también fue más rápida, la pérdida de ingresos producida en el medio da cuenta del mayor deterioro en el promedio (-24,9,5% entre noviembre de 2023 y septiembre 2024).

Fuente: Página 12