La empresa Motomel despidió a 150 trabajadores

La ensambladora de motocicletas argumenta una fuerte caída en las ventas. Musimundo cerró diez locales. Represión en la avícola Cresta Roja.

La ensambladora de motocicletas argumenta una fuerte caída en las ventas. Musimundo cerró diez locales. Represión en la avícola Cresta Roja.

Ante la caída de ventas y el parate en el consumo, las empresas salieron a achicar costos y los trabajadores son la primera opción de recorte. Ayer se conoció que la fábrica de motocicletas Motomel dejó en la calle a más de 150 trabajadores, casi la mitad del total de los operarios que trabajan en su planta ubicada en ciudad de La Emilia, en el partido de San Nicolás, y la cadena de venta de electrodomésticos y productos informáticos Musimundo cerró diez sucursales en diferentes puntos del país.

El despido de los trabajadores de Motomel se conoció apenas dos días después de que el titular de la firma, Marcelo Meller, participara de la reunión que los máximos referentes del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (Idea) mantuvieron con los ministros de la Producción, Francisco Cabrera, y de Finanzas, Luis Caputo, en donde le comunicaron al gobierno su decisión de continuar con los planes de inversión de las empresas que representan.

Sin embargo, ante la caída de sus ventas y el encarecimiento de las partes que importan producto del alza del dólar, la ensambladora de motos a partir de componentes de China decidió prescindir de los trabajadores.

Los despedidos venían realizando su actividad en forma regular, pero bajo la modalidad de contratos precarios llamados «a plazo fijo» con renovación mensual.

Fabián Gigli, secretario de Prensa de la UOM San Nicolás, contó que mantuvieron una reunión con el dueño de la empresa y resaltó que Meller dijo que «a raíz de lo que se está produciendo en el país con la situación cambiaria, el problema del dólar en los últimos días, ha caído la venta de una manera bastante importante».

En ese sentido, manifestó que «por el momento la decisión de la empresa en no renovar los últimos contratos que se realizaron estos últimos meses, pero ellos entienden que esto puede ser transitorio y en el correr de los próximos meses se podrían reincorporar».

Musimundo

Por su parte, la cadena de venta de electrodomésticos y productos informáticos Musimundo cerró diez sucursales en diferentes puntos del país.

Trascendió que el cierre de diez de las 264 sucursales forma parte de un plan de ajuste de la empresa, propiedad del Grupo Megatone, debido a la fuerte caída de rentabilidad por el descenso de ventas y el aumento de las tarifas de electricidad y agua.

La persiana bajó en los locales ubicados en Callao y Corrientes (ciudad de Buenos Aires); Mercedes, Saladillo, Pehuajó, Bragado, Chivilcoy y Trenque Lauquén, en la provincia de Buenos Aires, además de en la ciudad de Neuquén; Famaillá y Banda del Río Salí, en Tucumán, entre otros.

En muchos casos, los trabajadores se enteraron del cierre cuando fueron a cumplir su día laboral y encontraron las persianas bajas y carteles pegados en los vidrios que anunciaban el cierre de la sucursal.

La empresa había sido concursada en 2001, y en 2003 fue adquirida por el fondo de inversión Pegasus, vinculado al actual vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, y propietario de las cadenas Farmacity y Freddo, entre otras marcas.

En febrero de 2011 el grupo Megatone (integrado por Bazar Avenida, Electrónica Santa Fe y la empresa chaqueña Carsa) concretó la operación de compra por 15 millones de dólares y se hizo cargo del pasivo.

Christian Giménez, secretario de prensa del sindicato de Comercio de Buenos Aires, señaló que «en realidad es Carsa el socio que tiene problemas. Cuando compraron se dividieron las zonas y locales. Los que pertenecen a Electrónica Santa Fe no han cerrado».

Represión

Trabajadores de la avícola Cresta Roja que reclaman el pago de salarios en la localidad bonaerense de Tristán Suárez denunciaron que fueron reprimidos ayer por efectivos de la Gendarmería y la policía bonaerense cuando realizaban una «olla popular» en las inmediaciones de la planta.

Los trabajadores cortaron luego la ruta 205 en repudio a la acción de la Gendarmería en la que denunciaron se utilizaron carros hidrantes, balas de goma y caballos para intentar dispersarlos.

Unos 300 empleados mantienen un bloqueo desde hace quince días en repudio al plan presentado por la patronal para reducir la planta de trabajadores y cesantear a 800 operarios.

Fuente: La Capital