La industria profundiza su caída

La medición de la ultraliberal Fiel arrojó una caída de la producción industrial del 3,6 por ciento en mayo. Lejos de prever una recuperación en el segundo semestre, anticipa una prolongación de la fase recesiva.

La medición de la ultraliberal Fiel arrojó una caída de la producción industrial del 3,6 por ciento en mayo. Lejos de prever una recuperación en el segundo semestre, anticipa una prolongación de la fase recesiva.

La actividad industrial anotó una caída del 3,6 por ciento en mayo respecto del mismo mes del año pasado, al tiempo que acumuló en lo que va de 2016 una baja del 1,9 por ciento en relación con igual período de 2015. Así lo estimó la Fundación Fiel, uno de los centros de estudios de referencia de la ortodoxia local. La siderurgia, la metalmecánica, los químicos, los plásticos y el complejo automotriz registraron las mayores caídas el mes pasado. En 7 de los 10 bloques fabriles que releva Fiel se anotaron contracciones en mayo, mes en que la inflación estimada por el Indec ascendió al 4,2 por ciento y el consumo interno, principal destino para la producción de los establecimientos fabriles, retrocedió 9,2 por ciento, según cálculos de comercios minoristas agrupados en CAME.

Las ramas dedicadas a la producción de bienes de capital, es decir maquinaria y equipos, marcaron caídas en todos los meses del año. Por caso, la metalmecánica anotó una baja del 1,1 por ciento interanual en enero, del 6,7 por ciento en febrero, del 9,6 en marzo, del 10,5 en mayo y del 3,7 en mayo. Este desempeño se debió a la floja performance del proceso de inversión interno, el cual tiende a moverse en la misma dirección que la demanda de la población y los gastos estatales, dos variables que experimentaron una fuerte desaceleración en lo que va de 2016. La siderurgia fue otro de los sectores con importante contracción de la producción, al retroceder 7,4 por ciento en mayo, al tiempo que el bloque de químicos y plásticos marcó una reducción del 4,3 por ciento.

Para Fiel la pérdida de actividad industrial en la primera parte del año será una constante para los próximos meses. “Las perspectivas de corto plazo no muestran un cambio. La fase recesiva se prolonga. La restricción en el suministro de gas afecta actividades puntuales impulsando a empresas a adelantar paradas técnicas y en otros casos a demorar el inicio de los procesos productivos”, indicó a través de un comunicado. Mencionó además que “la industria continúa avanzando desde junio de 2015 por una fase recesiva. La actividad retrocede a un ritmo anualizado del 7,3 por ciento, cercano a la mitad del ritmo promedio (de caída) observado en las 9 fases recesivas anteriores desde 1980”.

El bloque automotriz marcó una contracción del 9,8 por ciento el mes pasado. El sector se encuentra en una fuerte crisis por efecto de la caída de las exportaciones a Brasil. Pero las dificultades del rubro no sólo se observan en las terminales sino que las empresas de autopartes, que hasta el año pasado se beneficiaban por la protección comercial, aseguran tener una enorme dificultad para sostener el nivel de los negocios.

Pequeños fabricantes de componentes para automóviles, con talleres en la Ciudad de Buenos Aires, explicaron a este diario que después de la suba de costos de los últimos meses, donde impactó muy fuerte el aumento de tarifas, sólo el trabajo de recubrir de chapa las piezas que elaboran para el sistema interno de los rodado sale casi tan caro como traer las partes terminadas de afuera, en particular de mercados como China. Aseguraron que lo único que frena ahora las importaciones de autopartes es el bajo nivel de actividad y que en el sector hay enorme preocupación por el cierre de establecimientos de baja escala, que no pueden competir contra productos del exterior.

Dentro de los bloques industriales que registraron incremento de actividad en mayo, se subrayó la suba del 11,7 por ciento de minerales no metálicos. El aumento se debe en gran parte al efecto estadístico de la baja base de comparación, puesto que en mayo de 2015 el rubro había marcado un descenso del 11,6 por ciento. Alimentos y bebidas, en tanto, tuvo un alza del 2,9 por ciento, al tiempo que insumos textiles avanzaron al 2,5 por ciento y pasta y papel lo hizo al 0,1 por ciento. A diferencia de este desempeño, cigarrillos retrocedió 39,3 por ciento, aunque la baja no fue tan relevante para el índice general puesto que el sector tiene una ponderación menor en el conjunto de la industria.

Fuente: Página 12