Con la patronal a favor y los gremios en contra
19/03/2016 POLÍTICA
Los referentes sectoriales expusieron ante la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado. Los empresarios remarcaron que el acuerdo ayudará a bajar la tasa de interés, mientras que los trabajadores rechazaron un nuevo ciclo de endeudamiento.
Las principales cámaras empresarias y entidades sindicales expusieron ayer ante la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado su posición respecto del proyecto de ley para el pago a los fondos buitre, que contempla un endeudamiento de 12.500 millones de dólares y la derogación de las leyes Cerrojo y de Pago Soberano. Dando continuidad a las maratónicas exposiciones diarias ante la Cámara alta para avanzar en el tratamiento súper express que pretende el oficialismo, la exposición se dividió en dos partes. Primero expusieron los popes empresarios, quienes se mostraron claramente a favor de la propuesta y aseguraron que la operación permitirá una baja de la tasa de interés para tomar financiamiento en el exterior. Luego fue el turno de los gremios que en su mayoría se opusieron a iniciar un nuevo ciclo de endeudamiento y expresaron su preocupación por las fragilidades legales del acuerdo y la situación económica.
Los trabajadores
Pese a que estaban invitados al convite Hugo Moyano (CGT Azopardo), Luis Barrionuevo (CGT Celeste y Blanca) y Pablo Micheli (CTA), los secretarios generales no participaron y enviaron representantes para la exposición. En representación de Moyano fue Carlos Frigerio, del sindicato de los Cerveceros, quien expresó su desacuerdo con la iniciativa. “Este tipo de deudas las terminamos pagando los trabajadores”. “Los beneficiarios de este acuerdo y las deudas contraídas siguen siendo los mismos de siempre y sabemos cuáles son las consecuencias”, afirmó. El dirigente planteó que el sector sindical sea incluido en el monitoreo trimestral del Congreso sobre el acuerdo.
En representación de la CTA Autónoma estuvo presente Julio Gambina. “Quiero llamar la atención sobre un falso optimismo en términos generales sobre el tema. Es una estafa en varios sentidos”, apuntó. Criticó que, mientras se respeta a rajatabla la orden de un juez de Nueva York, las denuncias que existen de magistrados locales por abusos de endeudamiento desde el 2000 a la fecha fueron archivadas por el Congreso. “Pero un juez en Estados Unidos nos manda a debatir y acá estamos”, sostuvo. También sostuvo que no es real que si se resuelve este tema llegarán inversiones y préstamos del exterior. “No van a llegar, porque estamos en crisis global. El único préstamo que vimos hasta ahora fueron 5000 millones de dólares de siete bancos trasnacionales para mostrar sólo un día que las reservas estuvieron en 30.000 millones”, afirmó y reclamó que se revea la legalidad de la deuda externa.
El líder metalúrgico Antonio Caló no profundizó sobre aspectos técnicos del acuerdo y alertó sobre la situación que está sufriendo la clase trabajadora a partir de la apertura de las importaciones. “Si es aceptado el acuerdo, espero que no utilicemos los préstamos para la compra de cosas importadas”. “Es lo que sufrimos en 2001. Espero que eso no vuelva a ocurrir”, dijo. Desde la CTA expusieron el secretario general Pedro Wasiejko y el economista de Cifra, Eduardo Basualdo. “Si queremos hacer un análisis de esta inmensa cantidad de recursos que quiere tomar el país, se puede decir que serviría para solventar seis años de la Asignación Universal por Hijo, cuatro años de jubilaciones, 250.000 viviendas, 45.000 kilómetros de redes cloacales, 12.000 kilómetros de rutas o 6000 de autopistas”, señaló Wasiejko. Basualdo, en tanto, criticó que el acuerdo se trate de una imposición externa y aseguró que tiene un alto coeficiente de riesgo de nuevos litigios. Ricardo Cirielli, en reemplazo de Barrionuevo, consideró que hay que darle un corte al tema para abrir las puertas al cambio y al desarrollo del país.
Las patronales
Del sector empresarios estuvieron presentes representantes de bancos nacionales, la Bolsa de Comercio, el MerVal, AEA, la Sociedad Rural, CRA, CAC y CAME. Todos coincidieron en que el acuerdo permitirá al país obtener tasas de interés más bajas a las que se le ofrecen actualmente en el mercado internacional de crédito. “En un mundo globalizado las inversiones van a venir a la Argentina si nosotros les ofrecemos competitividad”, dijo el titular de la Cámara de la Construcción, Gustavo Weiss. “Argentina tienen que volver a ser elegible por las finanzas internacionales”, aportó el presidente la Bolsa, Adelmo Gabbi. El vicepresidente de Adeba, Sergio Grinenco, dijo que “para poder crecer se requiere de acceso a los mercados internacionales”.
El presidente de la Asociación Empresaria Argentina (AEA), Jaime Campos, advirtió que “cualquier vínculo con el mundo está oscurecido por este conflicto”. En el mismo tono se expresó el titular de la SRA, Miguel Etchevehere, quien previó que el país saldrá del default y obtendrá tasas de interés más bajas en el mercado. “Las medidas del gobierno van en el camino de dar previsibilidad”, sostuvo el directivo de un sector favorecido por la quita de retenciones a sus exportaciones. El último orador fue Dardo Chiesa, presidente de CRA. “Desde el sector agropecuario siempre hemos honrado nuestras deudas. Y necesitamos inversión y el estar vedados al mundo de créditos nos hace subir el interés. Los que no pone en una situación muy desventajosa”, afirmó el dirigente de la entidad agropecuaria.