La tormenta y sus consecuencias
Tres de cada cuatro piensan que la economía es mala o muy mala, otros tantos ven que el rumbo elegido es igualmente desastroso. Y la intención de voto muestra claramente el fin de los sueños macristas de ganar en primera vuelta.
06/08/2018 El PaísTres de cada cuatro piensan que la economía es mala o muy mala, otros tantos ven que el rumbo elegido es igualmente desastroso. Y la intención de voto muestra claramente el fin de los sueños macristas de ganar en primera vuelta.
La tormenta económica a la que tanto se refiere el presidente Mauricio Macri está desatada también en el terreno de la opinión pública. Tres de cada cuatro personas opina mal o muy mal de la situación de la economía en la actualidad; una abrumadora mayoría sostiene que el rumbo es equivocado y dos de cada tres ciudadanos tienen malas expectativas sobre el futuro, es decir que piensan que van a estar peor dentro de un año. El panorama le cambió totalmente a Cambiemos: hace cuatro meses se hablaba de un triunfo en primera vuelta en 2019 y ahora todo parece estar en peligro. Esa mala perspectiva electoral pegó un salto este mes: nunca tantos dijeron que votarían a un candidato opositor (ver aparte).
Las conclusiones surgen de la encuesta mensual, exclusiva para PáginaI12, que realiza el Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP), que lidera Roberto Bacman. En total se entrevistaron 1200 personas de todo el país, respetándose las proporciones por edad, sexo y nivel económico-social. El sondeo se terminó de procesar el viernes.
Parecía cantado que los números en la opinión pública iban a correr en paralelo con los de la economía: más inflación, más caída del empleo, más recesión, tarifazos de inédita envergadura. La situación que al día de hoy percibe la mayor parte de los argentinos no puede definirse como una simple tormenta de verano –señala Bacman–. Es cierto que siempre que llovió paró, pero esta crisis viene profundizándose desde principios de este año y sus consecuencias han deteriorado de manera sistemática la totalidad de los indicadores de imagen y gestión del oficialismo.
La opinión sobre Mauricio Macri se mantiene altamente negativa, con 62 por ciento opinando mal o muy mal del presidente.
La opinión sobre María Eugenia Vidal cayó de manera estruendosa. El escándalo de los aportes truchos le pegó fuertemente y es probable que también haya tenido impacto la explosión y las dos muertes en la escuela de Moreno, aunque eso se verá en la próxima encuesta.
Hoy Cristina Fernández de Kirchner tiene incluso mejor imagen positiva que Vidal: 44 por ciento opinan bien o muy bien de la ex presidenta; frente al 42 por ciento de Vidal y el 34,9 por ciento de Macri.
Pero los números más catastróficos surgen de la economía:
77 por ciento tiene mala opinión sobre la situación económica actual.
64 por cientoopina que el rumbo del país es equivocado.
62 por ciento tiene poco o ninguna confianza en el equipo económico.
71 por ciento tiene ahora menos confianza en el gobierno que hace un año.
60,3 por ciento piensa que el acuerdo con el FMI será perjudicial.
“Las razones de la variación del humor social descansan en tres pilares –afirma el titular del CEOP–: el incumplimiento de las promesas de campaña (especialmente pobreza cero, bajar la inflación y unir a los argentinos); la economía que en lugar de mejorar empeora día a día y, por último, que en definitiva, el equipo de gobierno (incluyendo economía y política) ‘hizo todo mal’. Tres factores contundentes para explicar el clima que se vive”.
Con ese panorama, Bacman adelanta el siguiente diagnóstico para los próximos meses: “si la economía no mejora, si los brotes verdes no prosperan, si el segundo semestre repite el primero, si los argentinos no comienzan a vislumbrar un futuro mejor, el porvenir de la esperanza se pierde y las promesas que sedujeron a la mayor parte del electorado se convertirán en una utopía sin destino”.
Es este último análisis el que explica que CFK mejora en las encuestas sin hablar, sin el protagonismo de otros tiempos. Aún así, a la ex presidenta se la ama o se la odia. Bacman dice que la gran mayoría de los ciudadanos tienen o muy buena opinión o muy mala opinión de la ex mandataria. No hay términos medios. Sigue teniendo dificultades para seducir a los independientes.
En cualquier caso, CFK continúa en el centro de la escena, aunque todavía falta un año para la época de las definiciones.
El impacto de la causa de los cuadernos no se percibe del todo en esta encuesta. Son cuestiones que habrá que ver cómo digiere el ciudadano común. En principio, tienden a mover la estantería en el corto plazo y son una incógnita respecto de lo que sucederá, desde el punto de vista de la opinión pública, dentro de uno o dos meses. A primera vista, la lógica es que lo que predomina, casi de manera exclusiva, es la economía cotidiana de las familias, hoy asediadas por una inflación superior al 30 por ciento y aumentos de sueldos y jubilaciones muy por debajo de ese porcentaje.