“La única política para los de abajo es la represión”
En un documento emitido junto a su Equipo de Pastoral Social los obispos condenan la represión contra jubiladas y jubilados y contra quienes se solidarizan con ellos.
20/05/2025 El PaísEn un documento emitido junto a su Equipo de Pastoral Social los obispos condenan la represión contra jubiladas y jubilados y contra quienes se solidarizan con ellos. Reivindican la legitimidad de los reclamos, destacan el “valiente testimonio” que están dando quienes manifiestan y advierten sobre el “odio” que está en el origen de la “violencia represiva”.
Los obispos católicos de Merlo-Moreno, Juan José Chaparro y Oscar Miñarro, junto con el Equipo Diocesano de Pastoral Social de la misma diócesis, expresaron su rechazo “ante las reiteradas acciones de represión a los jubilados, que se manifiestan los miércoles en la plaza Congreso para hacer visibles sus reclamos”.
En un breve documento los obispos comienzan preguntando si “¿alguien puede dudar de la justicia de estos reclamos?” y si “¿se puede ser indiferente cuando se afecta la dignidad de las personas?”, para responder de forma terminante “decimos que NO”.
Señalan Chaparro y Miñarro que “lo decimos como seres humanos y como cristianos que defendemos a las personas y su dignidad” y, agregan, “decimos NO porque Jesús nos invita a buscar primero el Reino de Dios y su Justicia (Mateo 6,33)”. Sostienen además que también lo decimos “como creyentes y miembros de la Iglesia que vemos cómo se reprime a sacerdotes, religiosos, laicas y laicos, miembros de otros cultos y de organizaciones de derechos humanos”,
Se subraya en el comunicado -que también firma la Pastoral Social- que “decimos que NO porque sostenemos una visión humanista en la vida social, económica y política”. Y haciendo suyas las palabras del papa Francisco a los movimientos populares en 2024, los obispos señalan que “la cultura humana de un pueblo se ve en cómo cuidan a sus niños y como cuidan a sus viejos”. Recuerdan a su vez que Jorge Bergoglio “nos enseñó que el diálogo, la comprensión y la compasión, son imprescindibles para la resolución de conflictos”.
Pese a ello, sigue diciendo el documento de los obispos de Merlo-Moreno, “tenemos que decir una vez más que, en estos tiempos, la única política planificada y financiada para los de abajo es la represión”. Y en función de ello -dicen- “nos preguntamos cuánto hay de odio en el origen de semejante violencia represiva”.
En otro de los párrafos de la declaración los obispos manifiestan su solidaridad “con los jubilados que reclaman justicia y dignidad” y “con quienes los acompañan con su presencia”, dado que “fueron varios los que sufrieron el rigor de la violencia en sus propios cuerpos”, al tiempo que agradecen y valoran “este valiente testimonio”. Más adelante retoman palabras de Jesús para señalar: “Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos (Mateo 5,10)”.
En el mismo texto se recuerdan palabras del santo salvadoreño Oscar Romero, calificado como “mártir de la paz y la justicia”, quien sostuvo en su momento que “Toda persona que lucha por la justicia, que busca reivindicaciones justas en un ambiente injusto, está trabajando por el Reino de Dios”.
El documento de los obispos de Merlo-Moreno y su Equipo de Pastoral Social termina con una bendición y “un abrazo de paz, de libertad y justicia”.